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Eurocopa 2021

Un verano de lo más deportivo para combatir la caída de las audiencias

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Dos espectadores españoles observan un partido en la última Eurocopa
La Eurocopa y los Juegos Olímpicos pueden servir como trampolín para reenganchar al público al deporte. 

El verano de 2021 se antoja como un verano clave para revertir la tendencia que se ha ido acrecentando durante los últimos años. La complejidad actual para ver los deportes más relevantes, sobre todo el fútbol, ha provocado la pérdida de interés en el deporte por parte de rangos de edad que deberían ser el público diana.

En los próximos dos meses tendrán lugar eventos como los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la Eurocopa, el Tour de Francia o la Vuelta a España. Después de un tiempo sin eventos de gran calibre en las televisiones, y con el auge de los E-Sports y otras plataformas en este periodo de tiempo, el verano puede suponer un punto de inflexión para reconciliar al espectador joven y adolescente con el deporte.

Según un estudio de Pitchinvasion, el interés por la Eurocopa es bastante alto, ya que casi un 90% de personas asegura que tienen la intención de ver los partidos de la selección española. Sobre este estudio cabe destacar que un 76% de las personas verán los partidos desde casa, algo impensable con ningún partido de LaLiga o Liga de Campeones —en cadenas de pago—, ya que una gran parte de ese porcentaje no tiene acceso a ello. Por último, esta encuesta también refleja que hay más adolecentes que adultos que están dispuestos a no ver la Eurocopa.

La principal conclusión que se puede sacar es que, sin una suscripción a una plataforma deportiva en los hogares, no hay acceso fácil al deporte televisado, y por tanto los jóvenes deciden optar por cualquier otra vía de entretenimiento, costando mucho volver a encaminarles cuando hay un evento importante, aunque sea en una cadena libre de suscripciones.

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Deporte en las cadenas públicas para fomentar el interés

Los JJOO son una gran oportunidad para familiarizar a los espectadores con deportes de toda índole durante dos semanas. RTVE congregó a más de 32 millones de personas distintas en Río 2016 y logró audiencias de más de dos millones de espectadores en eventos como la final de bádminton de Carolina Marín.

Los medios de pago por visión chocan contra un rival poderoso, el efecto desenganche. Una gran parte de los espectadores siente que después de haber podido disfrutar de tantos eventos de manera gratuita, no merece la pena pagar por ese contenido y finalmente lo acaba olvidando. Este hecho se agrandó con la aparición de la crisis financiera, las subidas de precios como el de la electricidad tras la pandemia, etc.

Los Juegos Olímpicos, el Tour o la Eurocopa pueden reavivar durante este verano las cenizas que han dejado estos años sin grandes eventos. Las cadenas en abierto apuestan por el deporte como entretenimiento durante en este periodo estival porque tienen la certeza de que al público no le ha dejado de gustar el deporte de un día para otro.

Podemos tomar de ejemplo el Gran Premio de Fórmula 1 de Cataluña, que emitieron tanto DAZN como Movistar+ como Telecinco. Como analizó El Confidencial, las plataformas de pago alcanzaron los 580.000 espectadores mientras que Telecinco sumó 1.840.000. Estos datos son muy óptimos deportivamente hablando, ya que demuestran que ambos mundos pueden convivir. Los espectadores siguen pensando en el deporte como vía de entretenimiento, aunque muchos de ellos no necesiten un contenido de tanta calidad como para que sea de pago.

Verano clave para el futuro de las audiencias en el deporte

Pese a estos datos esperanzadores, no hay engañarse, las audiencias en el deporte están bajando de manera notoria. Por ejemplo, el año pasado las audiencias de LaLiga bajaron de un 3,5% a un 2,7% tras la reanudación postpandemia. Aun así, el GP de Montmeló puede ser un foco de luz que puede dar lugar a una posible solución para que los deportes sigan siendo la forma de entretenimiento predominante.

Tampoco podemos olvidarnos del impacto de los E-Sports en la sociedad actual. Según la consultora Newzoo, en España hay 3 millones de aficionados a algún deporte de esta rama y cada vez se está ganando un hueco más grande en la sociedad española. Un movimiento amplificado por la presencia de influencers y deportistas en equipos de juegos como LOL o FIFA.

No hay que perder de vista a esta vía de entretenimiento claramente al alza, por eso este verano parece clave para demostrar que el deporte convencional y los grandes eventos interesan igual que siempre, ¿pero a qué precio?

Audiencias históricas en eventos deportivos

Como colofón, hay que destacar cuáles han sido las audiencias históricas más elevadas en los grandes espectáculos relacionados con el deporte.

  • Juegos Olímpicos: Aunque es cierto que es una cita que dura varias semanas, Río 2016 congregó a más de 5.000 millones de personas durante cualquiera de sus retransmisiones.
  • Mundial de fútbol: Más de 3.500 millones de personas vieron algún minuto de cualquier partido durante el mundial. En la final, más de mil millones se conectaron en algún momento al Francia-Croacia.
  • Final Champions League: Pese a que es un evento muy variable dependiendo de los equipos que disputan la final, el récord se situó en 350 millones de espectadores en el Real Maddrid- Liverpool disputado en Kiev en 2018.
  • Super Bowl. El evento americano por antonomasia es el espectáculo más visto en los Estados Unidos, congreda de media a 100 millones de estadounidenses frente al televisor. 
  • NBA. Pese a ser uno de los deportes con más repercusión al otro lado del charco, sus audiencias medias durante las finales rondan entre los 15 y 20 millones de espectadores por partido en EEUU.