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Final Copa del Rey

La final de Copa, en ocho claves: del recital de Messi a la maldición del Athletic

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Leo Messi, el mejor jugador de la final de Copa.
Leo Messi, el mejor jugador de la final de Copa.

El Barcelona ha sumado su 31ª Copa del Rey con una victoria clara sobre el Copa del ReyAthletic Club, donde los culés golearon a los 'leones' en la segunda final de Copa perdida por los de Marcelino en catorce días.

¿Cuáles fueron las claves de la final? Desde el partidazo de Leo Messi hasta la maldición del Athletic, repasamos las 8 claves de la final de la Copa del Rey 2021.

Leo Messi, rey de Copas

Messi, siempre Messi. Una vez más, el genio argentino fue determinante. Su presencia acaparó gran parte del juego azulgrana y resultó imparable para la defensa del Athletic. Messi inició la jugada del primer gol y marcó otros dos de una manera brillante, convirtiéndose en el máximo goleador de la historia de las finales de Copa al superar a Telmo Zarra con nueve dianas. El dominio del Barça pasó por sus botas y sumó su séptima Copa del Rey. ¿La última? Solo él lo sabe.

El Ahtletic, del idilio a la maldición copera

No hay manera. El que fuera rey de Copas, un club que mantiene una relación especial con el torneo del K.O., que ha ganado en 23 ocasiones, ha perdido su sexta final consecutiva, la segunda en 14 días. Ya son 37 años los que acumula el equipo rojiblanco sin levantar su título predilecto. 37 años desde aquel gol de Endika al Barça. La 'Gabarra', una vez más, tendrá que seguir esperando el momento en el que se suceda aquel recordado título y el idilio se ha convertido en una maldición.

Griezmann, el socio de Messi

El jugador francés ha conseguido su primera Copa y su primer título con el Barça después de firmar un gran partido. Socio perfecto de Leo Messi sobre el césped de La Cartuja, se marchó con un tanto en la mochila marca de la casa. Siempre bien colocado y con desmarques invisibles llegando desde segunda línea, Griezmann fue, junto a Messi, el jugador más destacado de la final y firmó uno de sus mejores partidos de azulgrana.

El mal día de Muniain

Forzó para llegar a la final y tuvo que marcharse antes de tiempo prácticamente inédito. Saltó al campo sin querer mirar a la Copa tras tocarla antes del inicio de la final contra la Real hace dos semanas, pero el destino fue el mismo. El capitán del Athletic, jugador capital del equipo de Marcelino, no pudo aportar prácticamente nada y, como su equipo, se marchó de vacío de Sevilla una vez más.

El Barça vuelve a ganar

El Barça ha vuelto a ganar. Tras un año en blanco, el amago de salida de Leo Messi, las elecciones y el irregular comienzo de Koeman al frente del equipo, el Barça ha vuelto a levantar un título que, para muchos, es el primero con la camiseta del Barcelona. "Teníamos ganas de volver a ganar", aseguró Joan Laporta tras el partido, satisfecho con el nuevo rumbo que parece haber tomado un equipo fabricado para ganar.

Unai Simón, brillante

Fue el mejor de los 'leones' y mantuvo en pie a su equipo hasta que el aluvión culé se le vino encima. Simón protagonizó tres paradas consecutivas al inicio de la segunda parte a Griezmann, Pedri y Busquets respectivamente. Tres paradones de categoría del internacional español que no pudo hacer más para detener al equipo azulgrana.

El partido total de De Jong

El holandés lo hizo todo bien. Con libertad total de movimientos, De Jong ofreció todo su repertorio de tiro, rozando el tanto con un disparo al palo recién iniciado el encuentro, de toque y distribución con precisión en el centro del campo, de pase con un centro desde la banda derecha para que Griezmann diera el primer gol al Barça y hasta de remate, con un cabezazo a pase de Jordi Alba que supuso el segundo gol de la final. Completísimo partido del holandés.

El Athletic, hundido en el campo

¿Pudo hacer más el Athletic? Apenas tuvo oportunidades y apenas pudo desquitarse de la abrumadora posesión del Barcelona, al que cedió todo el juego desde el comienzo. Pese a que en la primera mitad el alto porcentaje de posesión amasado por el Barcelona (80%) no se tradujo en goles, en la segunda mitad, ocasiones y goles llegaron en cascada. El Athletic, muy metido atrás, apenas se acercó al área rival, y cuando lo hizo, Williams y Villalibre estaban muy solos, con una inmensidad entre su posición y la de sus compañeros.