Enlaces accesibilidad
Mundiales de Ciclismo 2020 | Prueba de ruta masculina

Julian Alaphilippe se proclama campeón del mundo en Imola

  • El francés lanzó el ataque definitivo a falta de 17 kilómetros y entró el primero por delante de Van Aert, plata y Hirschi, bronce
  • El mejor de los españoles fue Alenadro Valverde que terminó octavo

Por
Así fue la llegada en solitario de Alaphilippe para convertirse en campeón del mundo

El ciclista francés Julian Alaphilippe es el nuevo campeón del mundo tras imponerse en la prueba en ruta de los Mundiales de ciclismo de Imola, después de consumar un ataque imparable en la Cima Gallisterna, a falta de 17 km de meta.

Alaphilippe llegó en solitario y consigue así enfundarse el maillot arco iris, un triunfo que se le resitía a los franceses desde 1997, cuando lo logró Laurent Brochard. Tras él, a 24 segundos de distancia, cruzaron la meta el belga Wourt Van Aert, plata y el suizo Hirschi, bronce.

De la selección española de ciclismo, el mejor fue el murciano Alejandro Valverde, que terminó octavo.

Alaphilippe ataca en la Cima Gallisterna

Quien se quedó sin tomar la salida de la prueba fue el ciclista kazajo Alexey Lutsenko, que dio positivo por COVID-19.

Una escapada muy temprana

La carrera, de 258' 2 km de recorrido, constaba de 9 vueltas a un circuito de 28,8 kms y en la primera de ellas ya se montó una escapada de siete corredores, que llegaron a tener más de seis minutos de ventaja respecto a al pelotón. Pero el gran grupo no se molestó por esta fuga tan temprana conscientes de la gran exigencia del recorrido con repechos importantes de hasta el 14% de desnivel.

Así, les dejaron tener protagonismo durante más de cuatro horas, pero al filo de los 100 kms el pelotón empoezó a imprimir más ritmo y la fuga saltó por los aires. Se quedaron atrás el mexicano Alfredo Castillo, el japonés Yukiya Arashiro y el kazajo Daniil Fominykh. Solo el alemán Jonas Koch y el noruego Torstein Traeen aguantaron. Pero la fuga quedó definitivamente neutralizada a falta de 69 km, gracias al gran trabajo de los ciclistas franceses para impulsar a Julian Alaphilippe.

Ataque de Pogacar

A partir de ese momento, todos los equipos estaban atentos para asaltar al primero que se atreviera a atacar. Entonces fue cuando las miradas se fijaron en Tadej Pogacar, flamante vencedor del Tour de Francia, que a 56 km de meta tuvo que cambiar de bici y se descolgó del pelotón.

Pero lejos de quedarse atrás, Pogacar se esforzó por reengancharse y a falta de 41 km lanzó su ataque sin que nadie saltara a frenarle, justo en el mismo lugar donde ayer lo hizo Anna Van der Breggen, que se coronó campeona mundial.

El esloveno quería ponerle emoción a la cita y no dejó de apretar ni tan siquiera en el descenso por lo que llegó a tener 25 segundos de ventaja respecto al pelotón en el penútimo paso por meta.

Pero su aventura duró 20 kilómetros, los que tardó Dumolin en lanzar un ataque en el Mazzonalo para neutralizar al joven vencedor del Tour.

Alaphilippe fue a por la gloria

La carrera se tensó aún más, y empezaron a dejarse ver corredores con ambición como Nibali, Landa, o Van Aert, Van. Pero solo fue Alaphilippe el que a 17 kms de meta se lanzó hacia la gloria.

Solo Van Aert, Fuglsang, Hirschi y Kwitkowski conseguían seguirle a unos 10 segundos de distancias, pero el francés se esforzaba por ampliar esa renta y el grupo perseguidor ya empezó a pensar solo en repartirse las otras dos medallas.

Mientras, por detrás, el equipo español no conseguía encontar el ritmo necesario para ponerse al frente de la carrera.

Al final, ese ataque en la cima Cima Gallisterna fue definitivo para que Alaphilippe tocara la gloria y lograra ese maillot arco irís que el mismo definió como "el sueño de mi vida".