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Mundial de natación 2019

El Mundial de Gwangju, el examen preolímpico para los nadadores y también para la FINA

  • Corea del Sur acoge el Mundial justo un año antes de los JJ.OO. España tiene esperanzas en la 'sincro' y el waterpolo
  • Sigue el Mundial de Natación en directo, del 12 al 28 de julio en Teledeporte y +tdp

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Nicholas Santos se lanza a la piscina
El brasileño Nicholas Santos se lanza a la piscina a comienzos de esta temporada

El 18º Mundial FINA en cifras

2.623 deportistas de 194 países.

5.128 inscripciones en total (muchos nadadores participan en más de una prueba).

76 finales entre las seis disciplinas (en cinco recintos diferentes).

Medallero histórico:

1º: EE.UU. (586 medallas); 2º: China (296); 3º: Rusia (210). En Budapest 2017 el 'podio' fue ese mismo.

España ha conseguido 65 medallas, de ellas nueve oros. Hace dos años sumó un oro y cinco bronces.

Deportista más laureado:

Michael Phelps (33 medallas, de las que 26 son de oro).

La élite de los deportes acuáticos se da cita desde este viernes en Gwangju, Corea del Sur, en un campeonato del mundo que se celebra justo un año antes de los Juegos de Tokio. Pero no solo será un examen para los nadadores, también para la Federación Internacional de Natación (FINA).

Más de 2.600 nadadores de seis disciplinas diferentes competirán hasta el 29 de julio. Entre ellos, las principales figuras de la pisicina, empezando por la estadounidense Katie Ledecky (lleva 14 oros en Mundiales) y siguiendo por la sueca Sarah Sjostrom y la húngara Katinka Hosszu.

La española Mireia Belmonte defiende el título en 200 mariposa, pero esta temporada está lejos de sus marcas (ni siquiera ha hecho la mínima A en esta prueba).

En hombres, en ausencia de Lockte (sancionado por dopaje), los focos están puestos sobre todo en la estrella del último Mundial hace dos años en Budapest, el estadounidense Caeleb Dressel, y en el chino Sun Yang.

El caso de Brasil

Pero conviene prestar atención también a Nicholas Santos. El caso del brasileño es paradigmático por varios motivos. A los 39 años, está logrando sus mejores marcas más tarde de lo habitual. De hecho, esta temporada ha sido el más rápido del mundo en los 50 mariposa.

Sin embargo, su federación nacional no le incluyó en la convocatoria para Gwangju. Deportivamente, la natación ‘brasilera’ ha centrado su miras en los Juegos y los 50 mariposa no son una distancia olímpica (una de las pocas diferencias entre los programas de una y otra competición).

Pero antes de 2020 está 2019, con un calendario competitivo particular e inédito. Resulta que este año la FINA ha puesto en marcha un nuevo circuito para las estrellas, por invitación, como reacción al movimiento de un grupo de nadadores (como Hosszu) y empresarios que --tras presentar una demanda contra el monopolio de la federación-- han organizado una liga mundial, la ISL, cuya primera edición se disputará en otoño (en el hemisferio norte) y que pretende interés de los aficionados y las inversiones.

O sea, que este año se estrenan dos nuevos formatos en las mejores piscinas del mundo. En una de las tres citas que formaron parte del Swim Series de la FINA, Santos realizó de largo la mejor marca de la temporada, cuarta de todos los tiempos. Y la federación internacional le correspondió con una invitación extraordinaria para el Mundial.

El presidente de la FINA, Julio Maglione

El presidente de la FINA, Julio Maglione, durante una entrevista la semana pasada

El organismo que preside el uruguayo Julio Maglione no puede prescindir de ninguna estrella en la 18ª edición de su Mundial, que por primera vez tendrá lugar en Corea del Sur.

Entre tanto, dos semanas después del Mundial se celebrarán los Juegos Panamericanos en Lima. Unos pocos nadadores harán doblete, pero muchos otros, como Santos, no.

Además, en las convocatorias como la de Brasil han pesado más que otras veces cuestiones económicas. La federación del gigante suramericano, como las de otros países, se ha visto envuelta en un caso de corrupción.

El waterpolo europeo y americano

En definitiva, otro examen más para los rectores de la natación, que engloba a otros deportes acuáticos en este marco, y que en Gwangju serán uno más: el waterpolo en playa, que se disputará como exhibición.

La competición en la piscina se concentra en la última semana. Antes darán comienzo el resto de disciplinas. En todas habrá representación española, que es una potencia en waterpolo y natación artística.

En el deporte de equipo, Serbia y Croacia, vigentes campeonas olímpica y mundial, respectivamente, parten como favoritas. De hecho protagonizaron también la final de la Superliga hace solo tres semanas, en Belgrado, donde se impusieron los locales por la mínima. Allí España llegó a las semifinales, lo que confirma el regreso de la selección nacional a lo más alto después de que el año pasado obtuviera la plata en el Europeo.

El mismo resultado que obtuvo el combinado femenino en Barcelona. Aunque en este caso la competición se presenta más difícil, ya que a diferencia del masculino, donde el Viejo Continente domina la competición, aquí la superpotencia es Estados Unidos.

Y en la sincro (ahora llamada "natación artística"), España continúa con su renovación, pero entre tanto destaca sobre todo

Ona Carbonell de vuelta tras un año sabático. Aspira a una gesta: conseguir una medalla por séptimo mundial consecutivo.

La catalana sigue en cierto modo a la rusa Svetlana Romashina, que regresa al máximo nivel tras haber sido madre. Esta vez competirá junto a Svetlana Kolesnichenko, la mejor en los últimos dos años. Las dos suman 31 oros en estos campeonatos y formarán el mejor dúo de la historia, al menos en cuanto a palmarés.

Esta es por cierto la disciplina más alejada de la igualdad, a pesar de que poco a poco cobra relevancia la modalidad de dúo mixto. De hecho, en todo el programa de competición de Gwangju solo hay otra diferencia entre los hombres y las mujeres: en los saltos de gran altura (desde 27 metros en el primer caso, por 20 en el segundo).

Acto de

Acto de "invitación" a Corea del Norte celebrado la semana pasada en Gwangju

“Zambullirse en la paz” (Dive into peace, en inglés), es precisamente el eslogan del campeonato. Con todo, y salvo sopresa de última hora, entre los participantes no estará Corea del Norte en un momento de enfriamiento de las relaciones respecto al año pasado (cuando los dos países que comparten península llegaron a formar un equipo unificado en la cita olímpica de Pyeongchang). A pesar de ello, los 194 países inscritos son un nuevo récord para la FINA.

Por delante hay 17 días de competición, tres fines de semana, hasta el último de julio. Exactamente un año antes de que los mejores deportistas del mundo se citen de nuevo cerca en los Juegos de Tokio.