Enlaces accesibilidad
Champions | Bayern 1-2 Real Madrid

La pegada y el gen competitivo, claves del triunfo del Madrid en Múnich

Por
Los jugadores del Real Madrid celebran el gol de Marcelon en el Allianz Arena.
Los jugadores del Real Madrid celebran el gol de Marcelon en el Allianz Arena.

El Real Madrid volvió a ganar en Múnich por tercera vez consecutiva (1-2) y se ha acercado a una nueva final de Champions. Sería la tercera consecutiva y la cuarta en cinco años. La mano de hierro blanca en esta competición volvió a dejarse notar en el Allianz Arena, donde, sin hacer su mejor partido, el equipo de Zidane volvió a resultar hipercompetitivo.

El 1-2 cosechado en Múnich es todo un tesoro para el Real Madrid. Una victoria con dos goles a domicilio en un partido que se le puso cuesta arriba y que supo levantar cuando peor lo tenía. Repasamos las claves de este nuevo triunfo del campeón de Europa, que parece indeleble en la Champions.

Competitividad en Champions

Llámenlo gen competitivo, oportunismo, saber estar o suerte, pero el Real Madrid en la Champions es inabordable. Pese a su mala temporada en España, cuando sale a Europa, el equipo de Zidane es capaz de sobreponerse a todo. Tras dejar en el camino a los campeones de Francia (PSG) e Italia (Juventus), este miércoles devoró al de Alemania. El Bayern, por momentos algo intimidado por la presencia del campeón, vio como los blancos levantaban el partido con oficio pero sin grandes alardes y se llevaban una victoria que les deja a un paso de una nueva final. El Madrid consiguió en el Allianz su victoria número 150 en esta competición. Es el primer equipo en hacerlo y resulta difícil adivinar dónde están sus límites.

Asensio, calidad y descaro

Buena culpa de la victoria contra el Bayern la tuvo un chaval al que le sobra calidad y descaro. Marco Asensio es un seguro de vida en los grandes escenarios del fútbol mundial. Entró en el segundo tiempo ocupando el lugar de un Isco desaparecido en una primera parte que jugó con dolores tras un golpe en el hombro. A Asensio no le temblaron las piernas. Todo lo contrario. Aprovechó un error gravísimo de Rafinha para montar una contra que él mismo culminó con una frialdad impropia de su juventud. Su gol certificó la victoria del Madrid y, como acostumbra, mostró el nombre de su camiseta a la grada. Apúntenlo bien: Asensio, "un jugador vital para el equipo", como aseguro su capitán Sergio Ramos tras el partido.

Zidane: "Isco se ha hecho daño"

Lucas, el comodín de Zidane

No solo de Asensio vive Zidane. El francés apostó en el once titular por Lucas Vázquez en detrimento de su admirado Benzema. Y el gallego cumplió con luces y sombras. Algo desdibujado en la primera mitad, donde no consiguió conectar con Cristiano Ronaldo, se desquitó en la segunda asistiendo a su mejor socio: Asensio. "Fue una contra muy buena. Presioné a Rafinha, la perdió y Marco definió perfecto. Define como un 'crack' y muy contento por su gol. Después, con mi cambio de posición, con la ayuda de mis compañeros fue más fácil. Ribéry es un gran jugador, parece que tiene 25 años. Intenté ayudar al equipo", comentó Lucas, que acabó el partido sufriendo las acometidas de un Ribéry desatado en el lateral derecho por la lesión de Carvajal.

Marcelo y Keylor, acordes y desacuerdos

Pese al nivel que había sobre el terreno de juego, el 'Clásico de Europa' fue un partido cuajado de desajustes y errores graves en ambos bandos. Es muy raro ver un partido tan impreciso de Lewandowski y Müller, o errores garrafales como el de Rafinha en el segundo gol del Madrid. Hubo errores en los dos equipos pero el Bayern no los enmendó y el Madrid, sí. Es otra de las claves del resultado. Los mayores errores madridistas los protagonizaron Marcelo y Keylor Navas en el gol del Bayern. El brasileño dejó una autopista libre para la carrera de Kimmich por su banda y el portero regaló su palo. El alemán no lo desaprovechó. Sin embargo, Marcelo se desquitó con el gol del empate y Keylor Navas, después de una primera parte para olvidar, resurgió al final del partido salvando la victoria de su equipo al detener ocasiones claras del Bayern.

Las lesiones desmontan a Heynckes

Fue una noche difícil para el Bayern de Múnich. Hay que darle muchas vueltas a la pizarra para encontrar una fórmula que detenga al Real Madrid en Europa. Si a los cinco minutos esa fórmula se viene abajo, la película que tienes en tu cabeza puede cambiar por completo. Es lo que le pasó a Heynckes este miércoles. La temprana e inesperada lesión de Robben dio un vuelco al planteamiento del técnico alemán, que se vio obligado a meter a Thiago y reordenar su dibujo sobre el campo. Para colmo, las lesiones posteriores de Boateng y Javi Martínez hipotecaron sus cambios.

El entrenador del Bayern, además, lamentó los errores cometidos por su equipo: "Le regalamos dos goles al Real Madrid con errores claros y tuvimos una serie de ocasiones que no aprovechamos. Con ello no es sorprendente que hayamos perdido".

Ribéry desatado

Fue un partido trabado, impreciso y el Bayern buscó obsesivamente a su jugador más desequilibrante, Franck Ribéry. El francés hizo lo que quiso por la banda izquierda... menos marcar. Desarboló cuando le vino en gana a Carvajal primero, y a Lucas Vázquez después. Algo más le costó con Ramos y Varane, y le resultó imposible batir a Keylor. Pese a su buen partido, el francés no pudo dar la victoria a su equipo. Sus compañeros no estuvieron al mismo nivel y las ocasiones se fueron por el desagüe, tal y como reconoció Müller: "Fuimos demasiado ingenuos y no aprovechamos nuestras ocasiones".

Un Madrid "vulnerable"

Pese al resultado, varios jugadores del Bayern aseguraron tras el partido que se encontraron con un Real Madrid "vulnerable". El equipo blanco deberá echar el cierre por sus costados en el Bernabéu si quiere mantener su ventaja en la eliminatoria. El Bayern aprovechó los desajustes defensivos de los laterales blancos, en una noche oscura en defensa tanto de Caravajal como de Marcelo, para alcanzar con facilidad el área merengue y generar ocasiones de peligro. Carvajal, además, provocó un posible penalti en el primer minuto de juego al derribar a Lewandowski. Mejor estuvieron los centrales, Sergio Ramos y Raphaël Varane, precisos al corte e imperiales en los balones aéreos.

Ganar en Múnich, rutina blanca

La otrora plaza imposible se ha convertido ahora en un campo más que favorable para los intereses blancos. Con la de este miércoles, el Real Madrid suma tres victorias consecutivas en el Allianz Arena. Los blancos le tienen tomada la medida al Bayern, que recibió a su rival con un exceso de respeto dada su categoría. De Múnich el Real Madrid salió con media eliminatoria en el bolsillo y a un paso de la que sería su tercera final consecutiva. El reto del triplete histórico está más vivo que nunca.