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Tour 2017 | Etapa 5

Aru abre una grieta en la fortaleza del Sky

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Fabio Aru, en La Planche des Belles.
Fabio Aru, en La Planche des Belles.

"No me voy a cansar de atacar a Chris Froome. Habitualmente tímido, enemigo de los focos, Fabio Aru no tuvo más remedio que saltar a la palestra, propulsado por su gesta en la subida a La Planche des Belles Filles, primera etapa de montaña del Tour de Francia, que le convirtió en el líder de la oposición al todopoderoso Sky.

"Froome está muy fuerte, pero en la Vuelta a España de 2015 ya demostré que no tengo miedo de atacarle. Lo voy a intentar hasta el final", insistió el jefe de filas del Astana, ganador de aquella Vuelta y segundo del Tour de 2015.

Su acelerón a falta de poco más de dos kilómetros para la meta dejó clavado al equipo Sky, que hasta ese momento había impuesto un ritmo infernal al pelotón de los favoritos para cimentar la victoria de Froome. Solo faltaba el zarpazo del líder. Pero apareció Aru, un ciclista que figuraba en la segunda línea de las quinielas, agazapado tras nombres con más caché, como el australiano Richie Porte, el colombiano Nairo Quintana o el español Alberto Contador.

Ascensión íntegra a La Planche de Belles Filles (etapa 5)

Aprovechó un falso llano de la carretera, uno de los pocos descansos que ofrece la cima de los Vosgos que el Tour ascendió por tercera vez en seis años, un pequeño momento de calma antes de la tempestad, de los porcentajes de hasta el 20% que conducen al final de ese puerto ya mítico.

Froome: No podemos volverle a dejar ese espacio

El propio Froome alabó su astucia en elegir el momento del ataque. El británico dudó en perseguirle, Aru abrió un hueco y lo mantuvo hasta el final. Veinte segundos al británico, que tardó en reaccionar y, cuando lo hizo, no fue al cien por cien porque llevaba a su rueda al rosario de los favoritos.

Primer final en alto de la edición de 2017 y el británico Chris Froome luce ya el maillot amarillo de líder.

"No podemos volverle a dejar ese espacio", advirtió el líder del Sky, que designó así al hombre que, desde ahora, ocupará más sus desvelos. Aru rompió el plan del equipo británico, abrió una grieta en su proyecto de asestar en La Planche des Belles Filles un golpe de gracia psicológico a la carrera.

Aru: "Voy a empeñarme en buscar los puntos débiles de Froome"

El joven italiano, nacido el 3 julio de 1990 en Cerdeña, de temperamento explosivo y carácter taciturno, doblegó lo que ningún otro de los favoritos pareció en condiciones de atacar. Con su sonrisa tímida, casi pidiendo perdón, Aru aseguró que ahora se siente investido de la tarea de derribar el muro del equipo hegemónico del ciclismo en los últimos años.

"Froome es muy fuerte y sé que va a ser muy difícil encontrarle puntos débiles. Pero desde hoy voy a empeñarme en buscarlos", aseguró. Aru recuperó la sonrisa que había perdido a principios de temporada cuando una lesión le privó del Giro de Italia, que iba a ser su gran objetivo de la temporada, porque comenzaba en su Cerdeña natal.

Solo mi familia sabe todo lo que he sufrido

"Solo mi familia sabe todo lo que he sufrido", dijo el corredor, que no volvió a recobrar el gusto por el ciclismo hasta que hace unas semanas se lanzó a preparar el Tour, convertido por eliminación en su nuevo rumbo. Una carrera de la que guarda con dolor el rasguño del año pasado, cuando en la penúltima etapa, víctima de una enfermedad, perdió muchos minutos y se marchó sin pena ni gloria de la carrera.

Fabio Aru, "contento" tras conquistar la etapa del Tour que tenía pendiente

"Ese día aprendí lo que es el Tour. Lo viví como una puñalada y me prometí volver lo antes posible para restañar la herida. Ese día aprendí que el Tour es una carrera diferente, distinta que un Giro o una Vuelta", aseguró.

Aru es ahora tercero de la general a 14 segundos de Froome y a 2 de Geraint Thomas, el escudero del favorito. La general está apretada y a sus 27 años recién cumplidos el italiano ya tiene la suficiente perspectiva para saber que el Tour te mata al mínimo despiste. "Quedan muchos kilómetros y no se puede perder la concentración (...) Me gusta dar espectáculo para los aficionados y sé que me ha costado librarme del perfil bajo que tenía. Pero no voy a pensar más allá del siguiente día. Eso podría comprometer mis posibilidades", comentó.