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Mundial balonmano | Francia - Eslovenia

Francia ejerce de anfitriona y se mete en la final

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La selección de Francia no decepciona ante su público.
La selección de Francia no decepciona ante su público.

Ficha técnica:

31 - Francia: Gárard; Abalo (2), Porte (5), Karabatic (3), Fabregas (3) Narcise (4), y Guigou (-) -equipo inicial-, Remili (6), Nyokas (0), Mahe (4), Omeyer (portero suplente), N'Guessan (2), Accambray (-), Sorhaindo (1), Dipanda (1)

25 - Eslovenia: Lesjak; Marguc (3), Dolenec (5), Zarabec (1), Gaber (3), Henigman (-) y Cingesar (3) -equipo inicial-, Blagotinsek (1), Kavticnik (2), Janc (3), Poteko (-), Bezjak (2), Grebenc (2) y Mackovsek (-).

Marcador cada cinco minutos: 2-1, 5-2, 6-5, 9-6, 12-8 y 15-12 (Descanso) 18-14, 21-17, 24-19, 26-21, 28-23 y 31-25 (Final)

Árbitros: Geipel y Helbig (GER). Excluyeron por dos minutos a los franceses Fabregas, Dipanda y Porte y a los eslovenos Janc y Bezjak

Incidencias: Encuentro de semifinales del Mundial de Francia 2017 disputado en el parisiense Arena de Bercy ante unos 15.000 espectadores.

La selección francesa de balonmano se ha convertido en el primer finalista del Mundial 2017, que se disputa en su casa, tras imponerse en la primera semifinal a Eslovenia (31-25). Los galos se medirán en la gran final del domingo al vencedor del Croacia - Noruega. [Croacia - Noruega en directo, viernes a las 20:45h. en TdP y RTVE.es]

Por delante en el marcador desde el inicio del encuentro, estimulados por la ruidosa grada del Arena de Bercy abarrotada de 15.000 entusiastas, los jugadores franceses capitaneados por Nikola Karabatic demostraron la misma superioridad que les ha permitido plantarse invictos en la final.

Con la plata asegurada, los galos solo tienen ahora que esperar a su rival, que saldrá del duelo entre Croacia y Noruega y que será el último obstáculo para que la generación de Karabatic también sume un oro Mundial en su terreno.

Como sucediera en 2011 y en el mismo escenario, apenas remozado, los hombres de Didier Dinart buscarán el sexto título mundial de su carrera con la determinación con la que derrotaron a una Eslovenia que solo pudo anteponer entusiasmo.

Aun es joven la selección del montenegrino Vaselin Vujovic y su aventura francesa -a la que le falta el duelo por el bronce- les servirá de base para un futuro que se antoja glorioso.

Pero por el momento los eslovenos, dirigidos por un voluntarioso Jure Donelec, todavía están lejos de tener la calidad para inquietar a toda una Francia.

Los galos lograron una renta clara desde el inicio del partido y a los ocho minutos ya dominaban 4-1, gracias en buena medida al acierto de Fabregas. Vincent Gerard, preferido de salida al veterano Thierry Omeyer bajo los palos, mostró la misma solidez que viene teniendo en todo el torneo, lo que apagó el ardor esloveno.

Solo una doble expulsión de Fabregas y Dipanda permitió que Eslovenia se reenganchara al partido (6-5). Aunque fue un espejismo.

Vujovic cambió la defensa a 5-1 pero fue insuficiente. Francia volvió a retomar las riendas, gracias al empuje ahora de Valentin Porte, que encadenó dos tantos para llevar a los galos a la máxima ventaja del primer tiempo (13-8) a falta de 4 minutos para el final.

Tras 4 minutos sin marcar, obligada a arriesgar y con un hombre menos por la exclusión de Blaz Janc, Eslovenia desguarneció su defensa pero logró reducir la renta que en el descanso era de 3 goles (15-12).

Francia se iba al descanso con una cómoda ventaja y sin apenas el concurso de Karabatic, ausente en el primer tiempo y que no marcó hasta los 6 minutos de la segunda mitad.

Su aparición coincidió con otro intento de los eslovenos de reducir las distancias que la actuación del exbarcelonista acalló. Como suele ser su costumbre, el inicio de la segunda mitad fue una apisonadora francesa, que a los 10 minutos gozaba de una renta de 6 goles.

Nada pudo hacer ya Eslovenia para frenar el ímpetu francés y la euforia de la grada. Nedim Remili tomó el relevo anotador y mantuvo a buen recaudo la renta. Francia parece lanzada a la conquista de un Mundial que le parece prometido.