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Fútbol | Real Madrid

Fiasco del Madrid en Varsovia con las pruebas de Zidane

  • El técnico sacó a la 'BBC' y Morata dejando el medio solo con dos hombres
  • Con el empate, desarmó la defensa para reforzar el centro y encajó el 3-2
  • El Madrid, segundo de grupo, debe ganar lo que resta si quiere pasar líder
  • Crónica del Legia 3 - Real Madrid 3

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Fiasco en Varsovia con las pruebas de Zidane
El técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, observa a sus jugadores en el partido de Champions ante el Legia.

Lo ha repetido hasta la saciedad. La ‘BBC’ es innegociable para Zidane. Pero este miércoles, el técnico del Real Madrid también quiso recompensar el buen momento de Morata y lo sacó de inicio junto con su tridente oficial.

Cuatro delanteros por delante de Kroos y Kovacic, los dos hombres encargados de controlar el centro del campo. La apuesta era arriesgada pero el francés se confió por la, a priori, superioridad del Madrid sobre el rival y al final terminó pagando cara su apuesta (Legia 3 - Real Madrid 3).

Cierto es que al principio ese potencial ofensivo funcionó y a la media hora los blancos ya ganaban 0-2, con tantos de Bale y Benzema. Pero esa ventaja hizo que el Madrid se relajara y pagara caro su exceso de confianza.

El Legia dio la vuelta al marcador

La escasez de centrocampistas propició que el Legia se sintiera cómodo con el balón y campara a sus anchas por el terreno de juego. Así fueron llegaron los goles. Primero anotó Odjidja Ofoe y después Radovic y con el partido empatado a Zidane le entraron los nervios.

Quitó a Benzema pero apostó por otro delantero como Lucas Vázquez. Poco después, cuando comprendió que el fallo estaba en desierto mediocampo, desarmó a la defensa para compensar el centro. Retiró a Coentrao para sacar a Marco Asensio. Un parche que solo sirvió para que el Legia anotara el 3-2.

El Madrid se encontró una contra en la que solo había tres madridistas para defender a cuatro hombres del Legia y al final Keylor nada pudo hacer para frenar el derechazo de Moulin.

El tremendo jarro de agua fría se suavizó, en parte, gracias al gol del empate de Kovacic, pero Zidane seguía mostrando su nerviosismo y ansiedad por ganar un partido que al inicio parecía controlado.

Siguió apostando por cuatro delanteros y cuando quitó a Morata su lugar lo ocupó Mariano. Y aunque Lucas Vázquez estuvo cerca de anotar, con un disparo al travesaño, el gol del triunfo no llegó.

Al final, los experimentos de Zidane con todo su potencial ofensivo no tuvieron el fruto esperado y el Madrid se queda como segundo de grupo por detrás del Borussia Dortmund.

Ahora, los blancos están obligados a ganar al Sporting en Portugal si quieren sellar el pase a octavos en el siguiente choque y se jugarían con los alemanes el liderato de grupo en la última jornada.

Dos victorias en las que, además, deberían mejorar la imagen dada ante el Legia, un rival mucho más débil que sacó los colores tanto a Zidane como al vigente campeón de Europa.