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Mundial de balonmano 2015 | España 28 - Túnez 20

Exhibición 'hispana' camino de cuartos

Por
España arrasa a Túnez

Ficha técnica:

28 - España: Pérez de Vargas; Rocas (2), Maqueda (2), Raúl Entrerríos (3), Cañellas (3, 1p), Ugalde (6) y Aginagalde (2) -equipo inicial- Sierra (ps), Víctor Tomás (4, 1p), Andreu (-), Chema Rodríguez (-), Morros (-), Antonio García (3), Rivera (1p), Gedeón Guardiola (1) y Dujshebaev (1)

20 - Túnez: Majed; Touati (2), Tej (2), Hmam (-), Gharbi (2), Hedoui (-) y Ben Salah (1) -equipo inicial- Maggaiz (ps), Bannour (1), Alouini (3), Jallouz (-), Sanai (-), Megannem (1), Boughanmi (5), Hamed (1) y Chouiref (2)

Marcador cada cinco minutos: 3-0, 6-2, 9-4, 11-5, 15-7 y 18-9 (descanso). 20-10, 21-13, 23-15, 24-16, 27-17 y 28-20 (final)

Árbitros: Nachevski y Nikolov (MKD). Excluyeron por dos minutos a Gedeón Guardiola (2), Morros, Cañellas y Aginagalde por España; y a Touati, Hmam y Chouiref por Túnez.

Incidencias: Encuentro correspondiente a los octavos de final del Mundial de Catar 2015 disputado en el Lusail Hall de Doha ante unos 6.000 espectadores.

"Esto es territorio hispano y aquí no pasan". La espectacular arenga de Manolo Cadenas a los suyos resume el mejor partido de España en el Mundial de Catar, en el que han conseguido el pase a cuartos de final con un balonmano excelso que pasó por encima de una Túnez frustrada ante el vendaval español (28-20).

Desde el primero hasta el último integrante de la selección participó en el recital. Las paradas del enorme Gonzalo Pérez de Vargas, MVP del partido con sus 14 paradas, la inteligencia de Joan Cañellas, el curso de 'pivotaje' de Julen Aguinagalde o la efectividad de Cristian Ugalde (siete tantos) son solo algunas de las claves de la selección de Cadenas, que ha sacado de golpe sus galones de campeona del mundo.

Se esperaba un partido duro ante un rival famoso por su intensidad defensiva. Pero España no dio ninguna opción y, en un primer tiempo formidable, dejó el cruce sentenciado. El 4-0 de inicio fue la carta de presentación de la selección española, perfecta en ataque, rocosa en defensa y con Gonzalo Pérez de Vargas de dulce.

El fulgurante comienzo de partido obligó a un tempranero tiempo muerto de Túnez, que no sabía como parar el vendaval español e incluso se vio obligada a cambiar su sistema defensivo a un 6-0 que España siguió desmoronando una y otra vez.

España no baja el pistón

Incluso cuando los nuestros se econtraban en inferioridad conseguían sobreponerse con robos de balón y carreras para seguir aumentando una ventaja que se tornó inalcanzable para la selección norteafricana, que se marchó al descanso con un incontestable 19-8 en contra.

Con España desatada y Túnez desarbolada, el partido transcurrió con los intentos de los africanos de acercarse en el marcador. Pero solo Alouini consiguió crear problemas a la defensa 'hispana'.

Cadenas, de nuevo inteligente en todas sus decisiones, mantuvo la ventaja con jugadores menos habituales, dando amplio descanso a hombres como Joan Cañellas, que llegará fresco a la fase definitiva del torneo.

Y, el bloque, aunque cambiasen los nombres, no bajó el altísimo listón que ha puesto en estos octavos de final, en los que España ha dado un golpe sobre la mesa y ha recordado a todos que el campeón está en Catar para revalidar el título. El próximo rival, en cuartos de final, saldrá del Islandia-Dinamarca de este lunes. Que pase el siguiente.

Catar, Eslovenia y Croacia, también en cuartos

Las selecciones de Eslovenia, Catar y Croacia se han unido este domingo al combinado español como equipos clasificados para los cuartos de final del Mundial de balonmano.

El conjunto croata prolongó su camino victorioso en este Mundial con la sexto triunfo consecutivo tras derrotar por un igualado 26-25 a una de las revelaciones del torneo, Brasil. Por su parte,  la selección anfitriona, Catar, superó (29-27) a Austria liderados por el goleador Capote y el guardameta Saric y sigue vivo en su sueño mundialista.

Mientras, el combinado esloveno, tercer clasificado del grupo de España en la primera fase, se impuso (30-28) a una Macedonia en el que la figura de Lazarov no fue suficiente para pasar a cuartos.