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CAI Zaragoza 68 - Real Madrid 75 | Liga Endesa

Rudy evita la sorpresa en Zaragoza

  • El CAI ha rozado la sorpresa en su casa ante el 'todopoderoso' Madrid (68-75)
  • La racha de triples de Rudy ha evitado la primera derrota blanca de la campaña
  • Los zaragozanos tuvieron oportunidades para llevarse el partido hasta el final

Por
CAI Zaragoza 68 - Real Madrid 75

- Ficha técnica:

68 - CAI Zaragoza (19+17+18+14): Llompart (2), Roll (8), Rudez (17), Sanikidze (12) y Shermadini (17) -cinco inicial- Jones (2), Tabu, Tomás (7), Urtasun (3) y Fontet.

75 - Real Madrid (20+18+16+21): Llull (2), Rudy Fernández (21), Darden (2), Mirotic (6) y Mejri (4) -cinco inicial- Carroll (11), Reyes (12), Bourousis (2), Sergio Rodríguez (6), Draper (2) y Slaughter (7).

Árbitros: Arteaga, Araña y Manuel. No excluyeron a ningún jugador.

Incidencias: partido correspondiente a la decimocuarta jornada de la Liga Endesa disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza con 10.853 espectadores que llenaron las gradas.

El Real Madrid sigue sin conocer la derrota en la presente temporada en un final apretado en su visita a la cancha del CAI Zaragoza (68-75), que ha dado la batalla hasta el final y casi se lleva el premio gordo.

Los zaragozanos llegaron al final del tercer cuarto igualados en el marcador (54-54). Unos buenos minutos de Rudy en el útlimo periodo y su acierto desde la línea de tres decantaron un partido más que igualado.

Los de Laso suman y siguen en su racha victoriosa y sumó su vigésimo séptimo triunfo consecutivo en un partido en el que se encontró a un rival muy correoso que le obligó a emplearse a fondo para conseguirlo.

Los locales estuvieron muy metidos en el partido desde su inicio, pero las escasas opciones que concedieron a los madridistas no las desaprovecharon para abrir brecha en el marcador en el comienzo del último cuarto.

El pabellón zaragozano, en el que no se veía ningún hueco, presentaba el aspecto de las grandes citas y los jugadores locales, desde el primer balón en juego, quisieron dejar claro a su adversario que iba a tener que pelear hasta el final si quería seguir invicto tras su visita a la capital aragonesa.

Los hombres de José Luis Abós eran conscientes de que debían intentar obtener el mayor beneficio del posible cansancio de los madridistas, que habían jugado un duro partido, resuelto como todo lo que han jugado esta temporada con triunfo, solo dos días antes en Belgrado ante el Partizan en el comienzo del Top 16 de la Euroliga.

Los locales se entregaban al límite en cada una de sus acciones, lo que les permitió alcanzar en los primeros diez minutos hasta cinco puntos de ventaja (13-8), mientras que el equipo de Pablo Laso no dejaba escapar ninguna oportunidad para realizar unas transiciones relampagueantes que le permitían no descolgarse en el marcador. De hecho, acabaron por delante el primer cuarto.

Un CAI muy peleón

Los jugadores del CAI peleaban cada balón y dejaron sin anotar a su rival más de dos minutos al inicio del segundo cuarto, pero al Real Madrid solo le costó medio minuto recuperar el mando en el marcador y enjugar el 5-0 inicial.

El hombre que más daño hacía a los blancos era el georgiano Gio Shermadini bajo los aros, pero sus defensores trataban de mantenerle a raya provocando que cometiese errores en sus lanzamientos.

Antes del descanso, los madridistas dejaban patente la fortaleza de su banquillo en la recta final del cuarto y consiguieron su máxima ventaja (34-38), aunque dos tiros libres de Shermadini la dejaron en dos.

Tras el descanso, el conjunto madrileño salió dispuesto a abrir una brecha en el marcador y dispuso de varias oportunidades para irse por encima de los seis puntos de diferencia, pero los rojillos no estaban dispuestos a darse por vencidos y ofrecían tenaz resistencia, lo que les permitió no descolgarse y afrontar los diez últimos minutos con el electrónico igualado.

Desde el comienzo del último cuarto, los blancos quisieron meter una velocidad más a su juego y lo consiguieron con un parcial de 3-13 que parecía dejar sentenciado el choque, pero los locales empezaron a exprimir sus últimos gramos de fuerza y volvieron a hacer sentir su aliento a su rival al ponerse a cuatro puntos (66-70) y desperdiciar un ataque que pudo cambiar el desenlace final.

A poco más de un minuto para el final, Pablo Laso tuvo que pedir tiempo muerto para frenar a su rival y lo consiguió, aunque los locales dejaron un buen sabor de boca a sus aficionados a la espera de retomar el próximo miércoles su presencia en el Top 32 de la Eurocopa ante los croatas del KK Cedevita.