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Blancos de Rueda vuelve a darlo todo para mantenerse vivo en la liga Endesa

  • Los vallisoletanos arrancan un triunfo vital a Assignia Manresa (79-70)
  • Uriz, Nacho Martínez y Diego García lideraron a los locales
  • Assignia Manresa mantuvo sus opciones hasta el final

Por
Blancos de Rueda Valladolid 79-70 Assignia Manresa

Ficha técnica:

79 - Blancos de Rueda (25+15+16+23): Uriz (17), Diego García (20), Robinson (13), Martín (15), Borchardt (5) -cinco inicial-, Hernández-Sonseca (5), Udrih (4), López (-) y Zamora (-).

70 - Assignia Manresa (19+17+19+15): Javi Rodríguez (4), Montáñez (8), Downs (13), Doellman (12), Asselin (9) -cinco inicial-, Achara (12), Gladyr (7), Álex Hernández (-), Hanga (3) y Oriola (2).

Árbitros: Martín Bertrán, Sánchez Monserrat y Martínez Díez. No hubo eliminados.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de Liga ACB, disputado en el pabellón Pisuerga ante 5.950 espectadores.

El Blancos de Rueda volvió a darlo todo, sobre todo en el último cuarto, donde supo aguantar la tensión y rematar un encuentro que había dominado desde el inicio y cuya victoria se forjó merced a una buena labor colectiva y a la destacada actuación de Uriz, Nacho Martín y Diego García.

Los vallisoletanos salieron muy centrados en la labor defensiva, lo que les permitió controlar la faceta reboteadora y contar con más opciones en ataque, que se tradujo en un parcial de 17-6 en los primeros seis minutos, tras el que el técnico visitante, Jaume Ponsarnau, se vio obligado a solicitar un tiempo muerto.

El parón fue efectivo y los catalanes mostraron más intensidad defensiva, lo que se tradujo en pérdidas de balón de los locales, que comenzaron a tener dificultades para anotar y, por tanto, vieron cómo su rival iba recortando las diferencias hasta llegar al 22-19, si bien una última jugada de Hernández Sonseca establecería el 25-19 con el que finalizó el primer cuarto.

Los dos equipos intentaron hacerse fuertes en su zona, para impedir al rival el control del juego y, por tanto, ninguno consiguió dominar de forma clara, ya que los fallos se repartieron en uno y otro bando, aunque el buen hacer de Uriz en la dirección del Blancos de Rueda le concedió cierta ventaja.

Doellman se convirtió en el referente del Manresa que, aunque se mostró más serio en defensa, no pudo dar la vuelta al marcador, merced a un cuadro local que supo guardar la ropa y mantener el tipo, gracias a su mayor control del rebote, para llegar al descanso con un apretado 40-36.

Blancos de Rueda se deja la piel

Tras la reanudación, el Manresa apretó los dientes y comenzó a hacer valer el potencial de jugadores como Asselin y Downs, que bloquearon el juego ofensivo de los locales y les llevaron a un juego caótico y sin efectividad, que varió el electrónico (48-50) en el minuto 27.

Roberto González solicitó un tiempo muerto para pedir más entrega a sus jugadores y, merced al acierto de los jugadores de perímetro, pudieron volver a recobrar una pequeña ventaja (56-53), que quedó en un sólo punto merced a una última jugada de Achara, que sorprendió a la defensa local (56-55).

En el último cuarto, los vallisoletanos echaron el resto, con un gran Uriz al frente del equipo, que volvió a confiar en su compromiso para presionar al rival tras obtener una renta de ocho puntos (67-59), a falta de seis minutos para la conclusión.

El encuentro se enfangó, ya que se produjeron algunos enfrentamientos entre los jugadores y la tensión se adueñó del Blancos de Rueda, que vio cómo la renta se reducía a cinco (73-68), pero de nuevo el coraje de un equipo con la vitola de desahuciado saltó a la palestra para sumar otra importante victoria (79-70).