Enlaces accesibilidad

La clave para levantar la cuarta Champions será la motivación

Por
Una final planetaria y monetaria

FINAL DE LA CHAMPIONS 2011

Alineaciones probables

FC BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Puyol; Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro, Messi y Villa.

MANCHESTER UNITED: Van der Sar; Rafael, Vidic, Ferdinand, Evra; Valencia, Carrick, Fletcher, Park; Rooney y 'Chicharito'.

ÁRBITRO: Viktor Kassai (HUN).

ESTADIO: Wembley.

HORA: 20.45 horas. La 1, RNE y RTVE.es

Disputar una final de la Champions League es el sueño de todo futbolista por eso todos los jugadores del Barcelona y del Manchester United que salten al terreno de juego de Wembley estarán extra-motivados. [Barcelona-Manchester United en directo, sábado 28 a las 20:45h por en La 1, RNE y RTVE.es]

Pero ¿qué ocurriría si eso no es así? Ferguson y Guardiola no pueden permitírselo, porque la más mínima desconcentración podría ser fatal. Por ello, estos últimos días ambos técnicos se han dedicado a cuidar el estado anímico de los suyos y a motivarles para que salgan a por todas.

El Barça jugará con el punto justo de miedo

Los futbolistas blaugranas quieren conseguir la cuarta copa de Europa para el club, pero la racha ganadora de los últimos años y la final de 2009, donde se impusieron al Manchester, puede hacer que se relajen.

Por ello Guardiola ha planteado el partido, en lo que al estado anímico se refiere, convenciendo a los suyos de que parten con desventaja por haber ganado la final de Roma.

El de Santpedor insiste en que los ‘diablos rojos’ saldrán enrabietados, con ganas de revancha. Y añade además, que en la historia de los enfrentamientos entre Barça y United, ninguno ha conseguido ganar nunca dos partidos seguidos.

Crea o no en esta estadística, es un plus de motivación que el entrenador culé da a los suyos para que salgan a por el partido.

Además, han repasado el partido de la final de 2009 para no cometer los mismos errores, ya que según Guardiola "deberán jugar mejor" que en esa ocasión.

Motivación, uno a uno

Al margen de la motivación colectiva, Pep Guardiola también está trabajando este aspecto individualmente.

Salvo revés de última hora, tiene decidido el once inicial y utiliza diferentes charlas estimulantes según el jugador con el que trate.

Puyol se encuentra bien, por lo que seguramente volverá al mando de la defensa, aunque ejerciendo de lateral zurdo. Pero ¿qué hace para motivarle?. Le insiste en que esta puede ser la última Champions que juegue. Tanto que el futbolista lo ha interiorizado y ya lo incopora a su propio discurso.

Villa, por el contrario, le anima a destacar en la que será su primera final de la Liga de Campeones. Mientras, a Messi le recuerda que es el máximo anotador de la competición con 11 goles y que puede seguir ampliando ese récord. Le resta presión al hecho de que el argentino nunca haya marcado en Inglaterra y le reta a que rompa ese "maleficio".

Y así, uno por uno a Valdés, Alves, Piqué, Mascherano, Xavi, Busquets, Pedro e Iniesta, que probablemente formarán el once de inicio.

Incluso a los que se quedarán en el banquillo les hace ver la importancia de estar ahí para respaldar al grupo.

Mención especial merece Abidal. Al no estar al 100%, Guardiola ha decidido mantener a Mascherano en su puesto, pero eso no significa que no confíe en el francés. Al contrario, si puede le dará unos minutos en el segundo tiempo. Hasta entonces, el técnico se ha encargado de animarle y hacerle comprender que su recuperación vertiginosa, tan solo tres meses después de ser intervenido de un tumores prácticamente un milagro.

Ganar al Barça para acallar dudas

Por su parte, el técnico del Manchester también se ha dedicado a cultivar el estado anímico de sus futbolistas, fundamental para conseguir la Champions.

Sir Alex Ferguson no para de repetirles que “ganando al Barça el mundo sabrá que sois grandes”. Y es que el escocés ha cedido desde el principio el título del favorito al Barcelona.

Comenta que es el “mejor equipo del mundo”, que “ganarles será complicado” y que los blaugrana “hacen un fútbol muy bueno”. Tanto que ha asegurado que ésta es "la final de la década".

Con estos elogios consigue además que, en el caso de llevarse la final, su victoria sea vista como una gesta. Como si se repitiera la hazañade David frente a Goliat. Pero no se dejen engañar porque no es así.

Dos jugadores por cada posición

El Manchester United tiene un gran equipo, plagado de jugadores experimentados y con hasta dos futbolistas solventes por cada puesto.

Además, uno de los mayores “problemas” de Ferguson es que tiene a toda la plantilla a su disposición por lo que el once inicial puede variar bastante.

Van der Sar,  que se despide del Manchester después de seis temporadas, estará seguro bajo los palos, con el deseo de retirarse por todo lo alto y Ferguson le reafirma que puede conseguirlo.

En la defensa, la pareja de centrales de Vidic y Ferdinand es fija, y el míster les invita a resarcirse de la última final, ya que Messi, el más bajo de todos, consiguió anotar de cabeza ante dos jugadores de más de 1'90 metros como ellos.

Completarán la zaga Evra y Rafael a quienes les reta a seguir siendo tan fiables frente al equipo más goleador de esta Champions.

En la delantera, lo más probable es que apueste por la dupla Rooney - 'Chicharito' y aunque el mejicano llega suficientemente motivado, el éscocés sigue animándole al afirmar que en este partido se puede destapar como el jugador revelación de la temporada.

Las mayores dudas están en el centro del campo. Valencia y Park estarán por las bandas, pero falta por determinar quién acompañará a Carrik en la creación del juego.

Giggs, con una buena actuación en esta Champions, está bajo de moral.  El último escándalo de su vida privada le hace ser el foco de atención, por lo que Ferguson podría dejarle en el banquillo y apostar por Fletcher.

Y es que en una final de Champions, la mente también juega. No solo hay que estar pendiente de marcar bien al rival, sino de detectar si ha bajado la atención o si tiene confianza en sí mismo. Todos estos aspectos son importantes, porque para ganar también es necesario creérselo.