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Mourinho vuelve a ganarle la partida a Guardiola en una final antológica

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Mourinho: "Algunos lo criticarán, pero ha sido un gran partido de fútbol"

El Real Madrid volvió a levantar una Copa del Rey en una final antológica ante el F.C. Barcelona. Han tenido que pasar 18 años para que el capitán, Casillas, pudiera hacerlo tras un partido en el que los dos "generales": José Mourinho y Pep Guardiola ofrecieron un fenomenal duelo deportivo de estrategias. [Todos los detalles del F.C.Barcelona- Real Madrid]

Otro Madrid

Tras el cauto planteamiento del partido de Liga, Mourinho supo reaccionar y encontrar las claves para derrotar al rival. El portugués lo tenía claro en sus declaraciones a Televisión Española:"Sabíamos a lo que veníamos y sabíamos que era así como les podríamos ganar".

Por un lado, Pepe ha anulado otra vez a Messi, en especial en el primer tiempo. Pero, a diferencia del pasado sábado, Mourinho ha sabido darle más espacio a Xabi Alonso y no ahogarlo con la excesiva presencia defensiva del luso- brasileño.

Por otro, el Real Madrid ha evitado esa imagen de equipo temeroso del rival y, con Özil, ha hecho una propuesta distinta. Con un juego más directo, más ambicioso, de contragolpe y pase largo y creyendo mucho más en las propias posibilidades.

Por si fuera poco, Cristiano Ronaldo apareció, por fin, en un partido de los grandes y su testarazo elevó las aspiraciones de su equipo hasta el mismísimo cielo. En definitiva, el Real Madrid contuvo al Barcelona, pero fue atrevido y recuperó el orgullo de ser el Real Madrid.

Dos filosofías distintas

Este encuentro se había planteado como dos formas de entender el fútbol. Fueron dos formas válidas y que aportaron un fantástico encuentro. Mourinho lo definió a la perfección:"Para unos jugar bien al fútbol es acumular posesión del balón, pero hay otras formas".

La fórmula Mourinho demostró que el Barcelona no tiene el monopolio del fútbol."También se puede jugar bien al fútbol con un buen trabajo defensivo. Con un buen contragolpe. Con una cobertura de espacios que ha sido zonalmente muy buena".

Con esta filosofía, el Real Madrid dominó la primera parte, a base de un tremendo desgaste físico que sus jugadores pagaron en la segunda mitad. Y ahí encontró el Barcelona de Guardiola el hueco para mostrarse acuerdo a su guion.

Jugadas de toque, con más de 20 pases, gran juego entre líneas y enorme poderío ofensivo que, por momentos, acorraló al rival. Como son los que más saben de esto, Guardiola también lo definió de forma certera: "El que gana tiene razón y el que pierde, tiene menos".

Tuvo escasa razón el Barça en los primeros 45 minutos, en los que ni se acercó a la portería rival. Sus jugadores estaban incómodos ante una presión que le impidió hacer su juego.

Fiel a su idiosincrasia, al Barcelona solo le faltó el premio del gol, a pesar de que lo intento con sus enormes recursos ofensivos. Ahí chocó el Barça con "san Iker", que evitó la derrota de su equipo cuando atravesaba sus peores momentos.

La fuerza mental fue otro de los detalles que acabaron por decidir el encuentro. Como dijo Mourinho, tal vez al Barcelona le faltó esa fuerza psicológica para superar el último cuarto de hora, al no tener el éxito que los jugadores blaugrana están acostumbrados a tener con su esquema de juego.

Hecho para ganar finales

Su carácter es poco simpático, pero a Mourinho no le pagan para eso. A Mourinho le  pagan para ganar títulos. El portugués lleva 12 en su carrera y ha  logrado las Copas de Portugal, Inglaterra, Italia y España.

Esta vez Mourinho consiguió que Guardiola no hiciera pleno de éxitos. El  catalán se queda en seis de siete. Otra vez Mourinho le ha ganado la partida a Guardiola en un partido con  eliminación de por medio, como ya hizo el año pasado con el Inter en la Champions.

Estos dos estrategas se vuelven a ver las caras en una semana. El primer asalto fue nulo, aparentemente, pues el Barça acabó por decidir la Liga en el Bernabéu. El segundo, con un título por medio, fue para el Real Madrid.

Aún quedan dos, con el premio gordo de acudir a la final de la Liga de Campeones. Esta por ver el efecto que causa en la eliminatoria europea el hecho de que el Barça se encontrara con un equipo que supo frenarlo.

Ahora el Real Madrid puede creer en sus posibilidades y eso le da un cariz diferente al próximo compromiso. Pero recuerden: quien rie el último... la solución, el próximo tres de mayo.