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Llorente salva los muebles de España en Glasgow

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El español David Villa celebra con sus compañeros Xabi Alonso y Carles Puyol después de anotar un gol desde el punto penalti.
El español David Villa celebra con sus compañeros Xabi Alonso y Carles Puyol después de anotar un gol desde el punto penalti.

Ficha técnica:

Escocia: McGregor; Bardsley, Weiw, McManus, Whittaker; McCulloch (Adam, min.46), Naismith, Fletcher, Morrison, Dorrans; y Miller.

España: Casillas; Sergio Ramos, Piqué, Puyol, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso; Cazorla (Pablo Hernández, min.70), Iniesta, Silva (Llorente, min.76); y Villa.

Goles: 0 - 1, min.44, Villa. 0 - 2, min.55, Iniesta. 1 - 2, min.57, Naismith. 2 - 2, min.66, Piqué (PP). 2 - 3, min.79, Llorente.

Árbitro: Massimo Busacca (SUI). Espulsó por doble amarilla a Whittaker (min.43 y min.89) y amonestó a Miller (min.73) por parte de Escocia.

Estadio: Hampden Park. 51.322 espectadores

Tres de tres. Tres partidos, tres victorias. El camino de España en la fase de clasificación sigue inmaculado gracias, por encima de todos, a Fernando Llorente, que ha vuelto a ser fundamental en la victoria de la Roja ante Escocia por 2-3.

El riojano saltó al terreno de juego en el minuto 76 y anotó el tanto de la victoria española enel 78, cuando peor lo estaba pasando la selección de Del Bosque, que vio como Escocia remontaba un 0-2 que parecía definitivo por un par de despistes en la defensa. El tanto del jugador del Athletic, que todo lo que toca lo convierte en gol, da los tres puntos a España, que camina firme hacia la Eurocopa 2012.

España quería despedirse de la fase de clasificación, que no volverá hasta marzo, con una nueva victoria que dejase encarrilado el pase a la Eurocopa. Y así se presentó en Glasgow, en el mítico Hampden Park, ante una Escocia en horas bajas e infinitamente inferior futbolísticamente. Pero en este campo puede pasar de todo.

La primera jugada del partido fue para los locales, que buscaron a su delantero Miller y sacaron un córner, celebrado como un gol. La afición se vino arriba y España se dio cuenta de lo que se le podía venir encima. Pero pronto se hizo con la pelota y comenzó a hacer su juego de toque. Se convirtió en absoluto dominador del balón y empezó su trabajo de derribo del muro escocés.

Mucho más duro que el lituano, a España le costaba rebasar la barrera de diez hombres planteada por su rival, que se limitó a defender y esperar una contra para la 'boya' Miller. La primera parte fue un recital de opciones de cómo derribar un 'autobús'. Por la derecha, con un Silva hiperactivo, por la izquierda, con un enorme Capdevilla y las caídas a la banda de Iniesta, o por el centro, con los pases verticales de Xabi Alonso y la libertad del propio Iniesta.

Y Villa se liberó

Sin embargo, no había manera de abrir la lata. Detrás de la superpoblada defensa escocesa se encontraba McGregor, un portero ágil y seguro que desbarató todas y cada una de las ocasiones españolas. Al final, con el 45 en el reloj Ramos estrelló un balón contra la mano de Whittaker y el árbitro señaló pena máxima. Allí apareció David Villa, que se quitó la supuesta ansiedad anotando, por fin, su 44º gol con la selección. El que iguala la marca de Raúl. Ahora debera superarlo para cerrar el debate definitivamente.

Con el 0-1 Escocia regresó de la caseta mucho más participativo, con las lineas más adelantadas y provocando un juego más abierto. Genial. España estaba más cómoda y pronto llegó el 0-2. Lo firmó Iniesta, en su primer tanto después del más importante de su vida, al aprovechar un rechace tras un disparo de Cazorla.

Los dos goles de ventaja casi sentenciaron el partido. Pero España se durmió y Escocia no lo desaprovechó. Dos minutos después del tanto de Iniesta, Miller volaba para rematar a la red de cabeza un rápido contragolpe mortal que acortó distancias. Hampden Park explotó y la presión aumentó.

La mala suerte de Piqué y el héroe Llorente

Pero España controlaba la situación. O eso parecía. La mala suerte quiso que Piqué anotara el empate en propia puerta después de una internada de Morrison tras un gran pase de Fletcher. Empate a dos, los escoceses se vuelven locos y España empieza de nuevo, a rascar la roca hasta romperla.

De nuevo la Roja tocó y tocó hasta crear ocasiones, pero sin fruto. Entonces Del Bosque se acordó de su salvador ante Lituania y le dio entrada. El esperado Llorente apareció y, en dos minutos, anotó el tercer y definitivo tanto. No lo hizo con la cabeza, como acostumbra, sino con el pie, tras ganar la posición a su defensa y al aprovechar un preciso pase de Capdevilla.

Punto y final. España aguantó el resultado sin echarse atrás, lo que propició un par de peligrosas contras escocesas, y se apuntó los tres puntos que ponen a España, como dijo su capitán el pasado jueves, con un pie y medio en la Eurocopa 2012.