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El ministro de Economía, Comercio y Empresa de España, Carlos Cuerpo, ha trasladado un mensaje de confianza frente a la incertidumbre provocada por la tensión arancelaria con Estados Unidos, insistiendo en la necesidad de anticiparse a posibles caídas de pedidos que podrían afectar la liquidez de muchas empresas. Además, se plantea un refuerzo del apoyo a trabajadores y empresas, con medidas adicionales si la situación lo requiere.

Tanto el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, como de UGT, Pepe Álvarez, han remarcado la importancia de una "respuesta unitaria" en el marco de la Unión Europea. "Trump busca fragmentar la respuesta europea", ha advertido Sordo, que también ha defendido aranceles de respuesta.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha pedido abordar la situación con serenidad, pero también con determinación y unidad. "Estoy dispuesto a sentarme [a negociar], lo llevamos haciendo toda la vida. Esto no es un terremoto, pero sí puede ser una ruptura del multilateralismo", ha advertido.

El empleo es el eje central de esta crisis. Sordo ha sido claro: "La protección del empleo es fundamental", aunque plantea si las medidas actuales son suficientes. Todo dependerá de hasta dónde escale el conflicto, pero los primeros sectores afectados serían el aceite, el vino o la automoción. “Hay que estar preparados para evitar despidos con recursos públicos sobre la mesa”.

Por su parte, Garamendi ha insistido en que "si las empresas tienen que despedir, es porque no queda otro remedio". Ante este supuesto, Cuerpo ha señalado que España ya defendió en Bruselas la creación de un fondo europeo de ayudas directas a las empresas más expuestas.

Además, todos ellos coinciden en que este escenario abre una puerta estratégica para el país, pues se puede utilizar esta crisis como una oportunidad para que España y Europa reduzcan su dependencia de Estados Unidos, en especial en cuestión energética.

La ciudad de Samarkanda ha acogido la cumbre que ha reunido a las dos máximas autoridades de la UE con los cinco jefes de Estado y de Gobierno de las repúblicas de Asia Central: Kazajstán, Kirguistán, Tayiskistán, Uzbekistán y Turkmenistán. El encuentro se produjo en un momento adecuado para las dos partes: la UE busca recomponer su modelo de cooperación económica y energética al mismo tiempo que los países centroasiáticos persiguen una menor dependencia de Rusia y de China. Hablamos con Antonio Alonso, profesor en la Universidad San Pablo CEU y experto en Asia Central.

El euro se ha revalorizado casi un 7% frente al dólar desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Miguel Otero, investigador principal del Real Instituto Elcano, afirma que "Estados Unidos necesitaba exportar más y por lo tanto le convenía un dólar más débil".

Por otro lado, Trump también quiere forzar una bajada de tipos, pero la Reserva Federal se resiste por la inflación que pueden traer los aranceles.

Natalia Aguirre, de Renta 4, afirma que el "temor es que hay efectos de segunda ronda que hagan que esa inflación sea más persistente y que dificulten las probabilidades de que la FED pueda bajar esos tipos de interés".

La inestabilidad del dólar y los aranceles lo hacen menos atractivo como valor seguro. Las economías del mundo miran hacia otras monedas como el euro o el yuan para acumular reservas. Por otro lado, un euro fuerte limitará las exportaciones europeas, pero abaratará la compra de gas y petróleo que se paga en dólares.

El ministro de Economía y Comercio, Carlos Cuerpo, ha apostado este lunes por mantener la "mano tendida" a Estados Unidos, al tiempo que la Unión Europea (UE) agiliza la ratificación de acuerdos como Mercosur y prepara una respuesta para proteger a los sectores afectados por los aranceles anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump.

"Desde Europa queremos seguir demostrando que estamos abiertos al diálogo, a llegar a una solución negociada y justa. Dicho esto, hacen falta dos para llegar a un acuerdo y desde Europa también es importante mandar el mensaje de que estamos preparados para proteger a nuestros consumidores y a nuestras industrias, y tenemos las herramientas necesarias para hacerlo", ha afirmado el representante español a su llegada a la reunión de ministros de Comercio de los Veintisiete, que se celebra en Luxemburgo.

A este respecto, ha defendido que las ayudas lleguen también desde la UE y no solo desde los países —tras el plan de 14.100 millones de euros anunciado la semana previa por el presidente Pedro Sánchez— y ha urgido a negociar la ratificación del acuerdo de Mercosur "antes de las vacaciones de verano" para que "antes de final de año" pueda estar aprobado.

"Dos de los sectores que pueden verse más afectados por los aranceles en España son el sector del vino o del aceite de oliva. Y para nosotros, la apertura de un mercado como Mercosur puede llegar a suponer hasta un 40 o 50% de incremento de exportaciones para estos dos sectores", ha señalado.

Foto:  EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

El Partido Popular rechaza entrar en una guerra arancelaria y apuesta por trabajar conjuntamente con el Gobierno para hacer frente a las medidas de Trump. Juan Bravo, vicesecretario de Economía del PP, ha agradecido en el informativo 24 horas de RNE que el Gobierno se haya dirigido al Partido Popular. Ha evitado hablar de pacto de Estado, pero se ha mostrado dispuesto en seguir avanzando en "esa fórmula de trabajo conjunto". Ha recalcado que el apoyo no es Sánchez, sino a los españoles: "Al final estamos todos para servir a los que sufren", ha dicho.

Bravo ha hablado sobre el plan que tiene el Gobierno para hacer frente a los aranceles de Trump y asegura que solo conoce el borrador, pero que la clave para minimizar el impacto va a estar en "escuchar a los sectores afectados para ver cuáles son las necesidades." Ha respondido a Vox y ha insistido en que "ni vamos a insultar a Trump, como han hecho otros, ni vamos a tragar con todo lo que diga el presidente de EE.UU." y que el PP está "en el camino de negociar."

La Unión Europea tiene preparadas contramedidas contra los aranceles de Trump, pero apuesta por el diálogo con el fin de calmar las tensiones de la guerra comercial. En una videollamada de dos horas, Bruselas ha calificado el encuentro como un "diálogo franco", aunque sin avances significativos. El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, ha insistido en que los gravámenes no están justificados y que las negociaciones continuarán.

Paralelamente, la UE busca diversificar sus mercados, y para ello ha destinado 12.000 millones de euros a inversiones en Asia Central y ha acelerado la ratificación del acuerdo con Mercosur para contrarrestar las políticas proteccionistas de Trump.