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Ginés Beltrán, el obispo de la Diócesis de Getafe, ha expresado que Francisco "al natural" era "el mismo Papa que vemos en los medios de comunicación". "Tenía un don especial", ha afirmado, aludiendo a que creaba "un ambiente de cordialidad que te hacía sentirte en casa".

Para el obispo, el papa era "un hombre de fe, con unas convicciones muy profundas". "Tenía claro que eso que algunos llaman transición era un momento de gracia para poner todo lo que él llevaba en el corazón, que tenía que poner en la Iglesia y en el mundo", ha afirmado. "No hacía política", ha defendido, sino que "actuaba por una convicción muy profunda de fe".

Francisco era "el papa de los gestos" y "el papa de la imagen". "El Papa siempre ha buscado la unidad, pero tendiendo puentes", ha agregado Beltrán. "Tenía opciones muy claras por las periferias", por lo que "era muy de él levantar el teléfono y llamar a una madre que había perdido un hijo, o llamar a unas monjas de clausura, o presentarse en Lesbos".

El parte de defunción que describe las causas del repentino fallecimiento del papa explica que se ha tratado de una apoplejía cerebral y un colapso cardiorrespiratorio irreversible.

Su estado general con hipertensión, diabetes tipo II, así como un episodio de insuficiencia respiratoria producida por neumonía bilateral que lo tuvo hospitalizado 38 días, han hecho que no se pudiera hacer nada por su vida. Miles de fieles se han congregado en la plaza de San Pedro en Ciudad del Vaticano para rezar por su alma.

El papa Francisco reflejó en su primer escrito como pontífice una crítica al sistema económico actual. Desde el primer momento, el argentino dejó claro que: "Necesitamos imperiosamente que la política y la economía se coloquen al servicio de la vida humana". Su propuesta apuntaba hacia un reparto equitativo "de la propiedad y la tierra, un hogar para todos y un empleo digno", nos informa nuestro compañero del área de Economía, Ìñigo Tobes.

En los últimos años, los ingresos declarados del Vaticano rondan los 300 millones de euros anuales. Estos provienen de las donaciones de los fieles, de los 5.000 inmuebles que tiene sobre todo en Europa, y de lo que generan los museos del Vaticano. Parte del dinero se invierte y este da una rentabilidad que también va a los ingresos.

Una de las prioridades del papa fue controlar esas inversiones. Además, hace un par de años creó un comité para las inversiones y reformó a fondo el Instituto para las Obras de Religión.

En 2020, el papa Francisco puso a Juan Antonio Guerrero al frente de la Secretaría de Economía. El exprefecto afirma en La economía en 24 que el papa Francisco "no quería una economía corrupta". "Su visión de la economía era algo para el servicio de las personas", añade.

"En los tres años que yo estuve nos hicimos más conscientes y era claro lo que entraba, de dónde venía y cómo se gastaba", explica. "Había un presupuesto que se controlaba y había todo acto de administración extraordinaria, pues tenía que ser autorizado cuando pasaba de una cantidad que eran 500.000 euros". Durante la pandemia, las operaciones mayores de 100.000 euros tenían que ser autorizadas.

Francisco, proveniente de Buenos Aires, fue el primer papa latinoamericano. Jorge Mario Bergoglio creció en el seno de una familia humilde de origen italiano, hijo de un ama de casa y de un trabajador ferroviario, del que heredó el fútbol como gran pasión. El club de fútbol de San Lorenzo, del que era socio, fue su otra devoción.

El papa Francisco trabajó de profesor y de portero de discoteca. Con 20 años sufrió el primer susto de salud: le extirparon parte de un pulmón. Un año después, en 1969, fue ordenado sacerdote. Desde entonces hizo una larga carrera dentro de los jesuitas. En 1998, fue nombrado arzobispo de Buenos Aires y en 2001, Juan Pablo II le nombró cardenal. En 2013, tras la renuncia por sorpresa de Benedicto XVI, Jorge Bergoglio fue elegido papa.

Durante su papado, vivió en la Casa Santa Marta, un hogar más austero, y no en el Palacio Apostólico, donde suelen habitar todos los pontífices. Cambió también el trono papal de oro por un sillón blanco. Por otro lado, miró especialmente por los migrantes; uno de sus primeros viajes fue a Lampedusa tras la muerte de cientos de personas que trataban de alcanzar la costa. A los más necesitados enfocó rituales tan importantes como la conmemoración de la última cena de Jesús, una ceremonia que Francisco sacó de la catedral de Roma y llevó a lugares como cárceles. Por primera vez, un papa lavó los pies a mujeres y no católicos.

Su discurso fue más aperturista en temas como la homosexualidad. También fue el primer papa en celebrar un cumbre antipederastia en 2019, cuando propuso una serie de reglas para acabar con los abusos en el seno de la Iglesia.

Desde 2022 su salud empeoró, con problemas de rodilla por los que se desplazaba en silla de ruedas, dolencias intestinales y respiratorias. Una de las últimas crisis de salud que sufrió le llevó a estar ingresado 38 días en el hospital el pasado mes de febrero, por una bronquitis que se le complicó.

Recién nombrado sacerdote, en 1970, el papa Francisco vivió en una residencia de jesuitas en Alcalá de Henares, Madrid. En los archivos de la residencia figura su nombre en uno de los libros: Jorge Bergoglio. Por entonces tenía 34 años. Su deseo era visitar los lugares donde había vivido San Ignacio de Loyola. En la residencia es recordado como una persona sencilla, alegre, piadosa y devota.

Como jefe de la Iglesia no pisó suelo español ya que tuvo otras prioridades en su evangelización. En cualquier caso, España siempre ha estado muy presente para Francisco. Conocía muy bien la Iglesia española y nombró nuevos obispos para transformar sus estructuras, para hacerla más sinodal, más democrática. Durante la crisis migratoria de Canarias, Francisco estuvo a punto de viajar allí, interesado, como siempre, en su papado, por las duras condiciones que padecían los migrantes.

Uno de sus grandes retos en nuestro país fue obligar a la Iglesia española a que investigara los caso de pederastia y que creara oficinas para investigar las denuncias. Para Francisco era necesario acabar con el encubrimiento y colocar a las víctimas en el centro.

Tras la muerte del papa Francisco, se activa un protocolo eclesiástico específico que abarca tanto el funeral como la sucesión papal. En cuanto a esto último, los cardenales menores de 80 años se deberán reunir en Roma, entre 15 y 20 días tras el fallecimiento, para el cónclave, la elección del nuevo pontífice. Encerrados en la Capilla Sixtina, en el Vaticano, estos votan hasta que un candidato obtiene dos tercios. La selección del sucesor podría incluso prolongarse durante semanas, culminando en la tradicional "fumata blanca" que anuncia la elección del nuevo papa.

Ha habido tañido de campanas por el papa Francisco en las iglesias de toda España. En la catedral de Bilbao, el obispo, Joseba Segura ha oficiado una misa. Esta tarde, a las 19:00 habrá también una eucaristía en la de la Almudena, en Madrid, presidida por el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal de la archidiócesis madrileña.

Los fieles de todo el mundo se han mostrado sorprendidos y muy afectados. "Será recordado por su humanidad", coinciden muchos de ellos al describirlo así en los mensajes de condolencias que muchos de ellos han escrito este histórico lunes de Pascua. Casi todos confían en que su forma de entender la Iglesia continúe igual con su sucesor.

La bandera ondea a media asta en la Sede de la Conferencia Episcopal tras la muerte del papa Francisco. El presidente de los obispos, Luis Argüello, dice que "la Iglesia mira con lágrimas en los ojos pero con alegría, agradecimiento y esperanza en el corazón". Por su parte, el portavoz episcopal, César García Magán, confiesa la sorpresa porque "parecía que estaba recuperándose". Los obispos espales han destacado de los 13 años de pontificado del primer papa latinoamericano y jesuita, "su compromiso con los excluidos y su atención a los lugares más remotos". En cuanto al futuro papa, Argüello está convencido de que "el cónclave seguramente nos dé alguna sorpresa".

Son siete los obispos españoles que participarán en el cónclave, uno de ellos, Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, está en sintonía con el mensaje que deja Francisco, aunque, ha dicho, no se ve como papa. A partir de mañana, la nunciatura apostólica abrirá sus puertas durante varios días para que los fieles puedan firmar un libro de condolencias. Ya se han celebrado varias misas en recuerdo por el papa Francisco. Y esta tarde habrá una en la catedral de la Almudena de Madrid presidida por el cardenal José Cobo.

Tras la muerte del papa Francisco, el catolicismo se despide de un líder espiritual que intentó reformar el Vaticano. El pontífice fue elegido representante de Dios en la Tierra el 13 de marzo de 2013 ante la renuncia de Benedicto XVI. Más de una década después, el legado que deja su papado se caracteriza por poner el foco en la inclusión y la justicia social tras impulsar reformas en la Iglesia que promovieron la transparencia y la lucha contra los abusos sexuales, además de abrir espacios para la participación de laicos y mujeres. Su compromiso con el diálogo interreligioso y su defensa por las minorías han sido clave en su pontificado.

La vida de Francisco nos deja decenas de gestos en los que se alejaba de su papel institucional y por los que será recordado. Con estos, se subraya su lado más humano y su cercanía a las personas que buscaban su apoyo. Francisco era ese papá ante el que uno no puede dejar de grabar o no tener preparada siempre la cámara de fotos, porque donde menos lo esperabas aparecía ese instante que podía dar la vuelta al mundo. Por ejemplo, se le podía ver, hablar con Spiderman o intentar domar un balón.

El rey Felipe VI ha enviado un telegrama al Vaticano para expresar su profunda tristeza tras recibir la noticia del fallecimiento del papa Francisco. Estas condolencias las envía en su nombre y en el de todo el pueblo español. A la espera de la descripción de las exequias del pontífice, el ministro Bolaños habla enviar de la más alta representación para despedir al papa.

Felipe VI ha hecho hincapié en el legado de su santidad, por lo que destaca que su mensaje de amor al prójimo, fraternidad y amistad social nos seguirá inspirando y añade la importancia de llevar ánimo y consuelo a los más necesitados.

La embajadora de España en el Vaticano, Isabel Celáa, asegura en TVE que el papa Francisco "ha sido simbólico hasta en la hora de despedirse" y ha asegurado sentir una "`profundísima pena" al enterarse "cinco minutos después de que lo anunciaran". Ha recordado que "ayer vimos un papa muy demacrado, muy cansado, pero no imaginamos que el final estuviera tan cerca". Y ha insistido en que "ha muerto horas después del día de la Resurrección" aunque "se ha despedido con un discurso muy potente ante 50.000 personas y dando también un paseo por toda la Plaza de San Pedro así que ha sido simbólico hasta en la hora de despedirse".

Celáa ha destacado de Francisco que "era un hombre intrínsecamente acogedor" y "un hombre cariñoso, con un gran sentido del humor y mucha memoria". También ha recordado que este papa "ha denunciado con radicalidad los abusos a menores" y que "se ha preocupado de la casa común como lugar que hay que cuidar". La embajadora ha destacado el papel del fallecido obispo de Roma ante "la inmigración, los pobres y la guerra" que "formaban parte de la denuncia en todo su ideario".

El arzobispo de Barcelona y cardenal papable, Juan José Omella, declara sobre el fallecimiento del papa Francisco que la muerte no es el final y destaca que fue un pontífice que se centró "en traer la buena noticia del evangelio de una forma renovadora".

El arzobispo incide en que el número de adultos que se bautizan a día de hoy está en aumento tanto en España como en Francia. Francisco trajo esperanza a la Iglesia católica, explica el cardenal, porque creía que todos los bautizados están llamados a ser signo de esperanza en el mundo, no solo los religiosos.

El papa Francisco siempre ha mantenido una fuerte conexión con sus orígenes humildes en Argentina, que siempre añoró su visita. Desde sus tiempos como arzobispo, estuvo vinculado a los feligreses de los barrios marginales. Su nombramiento como sumo pontífice se recibió con sorpresa y mucha alegría en su país de origen. Sus compatriotas recuerdan al primer papa latinoamericano por su humildad y cercanía a los pobres.