La Basílica de Santa Maria Maggiore de Roma, donde el papa Francisco decidió ser enterrado, está muy vinculada con España. Las conexiones son religiosas, por supuesto, pero también institucionales y artísticas: Murillo pintó dos obras inspiradas en el relato milagroso sobre la fundación de la basílica romana y Bernini diseñó la escultura de Felipe IV en la entrada de la iglesia. Hablamos con Anna Peirats, catedrática de la Universidad Católica de Valencia y directora del Instituto Isabel de Villena de Estudios Medievales y Renacentistas.
Informa Íñigo Picabea
Diario de Ucrania