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La ONU ha advertido de que 14.000 bebés palestinos pueden morir de hambre en las próximas 48 horas en la Franja de Gaza. El enclave lleva dos meses y medio de bloqueo total por parte de Israel a la entrada de comida y ayuda humanitaria. La presión internacional ha forzado a Israel a aflojar el cerco, pero hasta ahora sólo ha autorizado el paso de nueve camiones. Es una gota de agua, denuncia la Naciones Unidas, que también está vetada para hacer el reparto. Una empresa estadounidense se encargará de la distribución.

Foto: Bashar TALEB / AFP

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha despedido desde la base aérea de Torrejón de Ardoz al contingente de militares con destino a la misión UNIFIL de Naciones Unidas en Líbano. La mayoría procede del Mando de Canarias y permanecerán los próximos meses dentro de la operación de mantenimiento de la paz bajo mandato de la ONU.

Foto: Militares españoles parten desde la base aérea de Torrejón de Ardoz hacia el Líbano (EFE/Rubén Somonte/Ministerio de Defensa)

El presidente, Pedro Sánchez, ha señalado ante el Congreso de los Diputados que el Gobierno presentará un "proyecto de resolución en la Asamblea General de Naciones Unidas para que se pronuncie sobre lo que está ocurriendo en Gaza". Según Sánchez, el objetivo es "proponer medidas urgentes para detener la matanza de civiles inocentes y asegurar la ayuda humanitaria". "La comunidad internacional no puede permanecer impasible ante lo que está sucediendo en Palestina, y nosotros, al menos, no lo vamos a hacer", ha declarado.

El nuevo plan israelí de ampliar la guerra en Gaza, conquistar el enclave y controlar la ayuda humanitaria ha aumentado la desesperación entre los habitantes de la Franja. Naciones Unidas ha dado la voz de alarma porque la situación humanitaria para los gazatíes puede volverse aún más difícil. Llevan ya 65 días soportando el bloqueo de Israel, que impide la entrada de productos básicos. Ahora, el nuevo plan de Netanyahu quiere controlar la ayuda, dejándola en manos privadas y en zonas militares.

La guerra en Sudán cumple dos años. El conflicto causa estragos en la población, que apenas cuenta con los servicios básicos para sobrevivir. El país se ha convertido en el escenario de la peor crisis humanitaria del planeta. Más de 12 millones y medio de personas han abandonado sus hogares para huir de la guerra. Además, la destrucción y ocupación de hospitales ha colapsado el sistema de salud de Sudán. Menos del 30% de los hospitales y clínicas del país sigue funcionando. La guerra estalló entre las Fuerzas de Apoyo Rápido y el Ejército, que ha recuperado recientemente la capital, en manos de los paramilitares desde el inicio de la guerra.