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Gaza agoniza de hambre. Imágenes de sufrimiento extremo están llevando a líderes de todo el mundo a aumentar su presión sobre Israel. Incluso Estados Unidos, principal aliado de Benjamín Netanyahu, empieza a perder la paciencia. Donald Trump mantiene intacto su apoyo militar, pero endurece el tono, quiere que entre más comida a la Franja y que la guerra acabe cuanto antes.

En Europa, crecen las voces para que la presión pase de las palabras a los hechos. España y otros 16 países de la Unión Europea han apoyado esta semana revisar el Acuerdo de Asociación con Israel por vulnerar los derechos humanos.

El Reino Unido ha ido más allá y suspende las negociaciones para un acuerdo comercial con el Gobierno de Netanhayu. Poco después de estos anuncios, un tiroteo de las fuerzas israelíes sorprendía a una delegación de diplomáticos europeos y de otros países de visita en Cisjordania. Incidente que se ha interpretado como un intento de intimidación por parte de Israel.

Los 27 están divididos. Frente a los que han dado el paso de reconocer al Estado palestino, como España, Irlanda y Noruega; otros como Italia y Alemania reiteran su apoyo inquebrantable a Israel. Discrepan en cómo actuar, pero coinciden en que la situación humanitaria en Gaza es insostenible y en que urge aliviar el sufrimiento de los palestinos cuanto antes.

Foto: Moaz Abu Taha/APA Images via ZUMA Press Wire/dpa

El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, ha insistido en que la solución de los dos Estados es "la única alternativa" para el conflicto entre Israel y Palestina. En el informativo '14 Horas Fin de semana' con Ana Marta Ersoch hablamos con Sónica Sánchez, politóloga y experta en Relaciones Internacionales. "A nivel práctico, el único actor que podría imponer esta solución y presionar a Israel sería Estados Unidos", asegura.

En Madrid, se celebra la segunda reunión del Grupo de Madrid, en la que participan países europeos y musulmanes para buscar una salida a la situación en Gaza. La politóloga asegura que este encuentro supone un desgaste reputacional para Israel muy importante. "Representa un acto simbólico de mucha importancia, le aísla y se están planteando el tema de las sanciones", añade Sonia Sánchez. "Se espera que continúe la presión diplomática a Israel al más alto nivel, que salga una resolución de Naciones Unidas que pueda reflejar ese consenso frente al desastre que está ocurriendo en Gaza".

"La fijación de Donald Trump con la Universidad de Harvard trae a la memoria aquel grito de "¡Muera la inteligencia!" con el que se desgañitó el general Millán-Astray en la de Salamanca. Aunque hay historiadores que dudan de que dijera exactamente esas palabras y que Miguel de Unamuno le respondiera: "Venceréis, pero no convenceréis". Testigos presenciales mantuvieron hasta la muerte que había sucedido así". Conocemos la 'cara B' de la semana con Juan Carlos Soriano.

Ese sábado se cumplen cinco años del asesinato de George Floyd entre la esquina entre la calle 38 y la Avenida Chicago en Mineápolis, EE.UU. Allí un agente de policía acabó con su vida. Durante estos días el lugar se ha llenado de flores, carteles y fotos en su memoria. Este episodio de violencia policial en Estados Unidos provocó protestas contra por todo el país y el nombre de Floyd se convirtió en un símbolo en la lucha contra el racismo. Foto: KEREM YUCEL / AFP

En la apertura del Consejo de la Internacional Socialista, celebrada en Estambul, Pedro Sánchez ha vuelto a insistir en que la indiferencia no es una opción para la comunidad internacional: "Ya está bien. Gaza pertenece y seguirá perteneciendo a los palestinos"

Sánchez ha anunciado que España presentará, junto a Palestina, una resolución en la ONU para que Israel levante el bloqueo en Gaza. No es la primera vez que Sánchez apela a aquellos que tiene enfrente para que presionen a Israel y parar así la ofensiva en Gaza. Hace justo una semana lo hacía frente a los principales mandatarios del mundo árabe y también lo ha hecho frente a los líderes europeos. España fue uno de los primeros países en aprobar su reconocimiento del Estado de Palestina. Desde entonces se han sumado más países mientras continúa la guerra. El miércoles Sánchez se reunirá con la presidenta de la Comisión Europea donde, una vez más, hablarán de la guerra en Gaza.

Foto: EFE/ERDEM SAHIN

El Festival de Cannes 2025 busca su Palma de Oro, pero no hay un favorito claro. El jurado que preside Juliette Binoche, es decir, las nueve personas que eligen el palmarés de la sección oficial tienen faena para elegir entre las películas que saldrán bendecidas para el resto del año cinematográfico. Entre las opciones españolas se encuentran Sirat, de Oliver Laxe, y, Romería, de Carla Simón.

Andrei Kalitin, periodista, estuvo encarcelado en Rusia por escribir sobre los servicios secretos rusos y la invasión de Ucrania. En cuanto lo liberaron, se exilió en España para poder seguir contando lo que ocurre en su país: "Aquí puedo trabajar, decir la verdad". En Rusia hay unos 39 periodistas en las cárceles.

Es uno de los cientos de miles de rusos que han tenido que abandonar su país por la guerra y no se resignan a callar frente a la represión de Vladímir Putin. Figuras destacadas de ese exilio en Europa se han dado cita en Madrid. Comparten el deseo de ver algún día una Rusia democrática y buscan cómo aportar su granito de arena.

Sasha Talaver es miembro del grupo Resistencia Feminista contra la guerra, vive en Berlín y no puede pisar Rusia, donde su organización y su activismo están perseguidos. "Es difícil aceptar que este régimen autoritario y sangriento va a continuar en Rusia hasta el final de mis días. No podemos quedarnos de brazos cruzados", opina.

Lleva años sin ver a su familia, dividida por la guerra. Sus padres en Moscú, su abuela en Ucrania. "Duele mucho pensar que quizás nunca volveremos a estar todos juntos", dice

A su manera, cada exiliado lucha por el cambio y por seguir adelante en el país de acogida. "Ahora mismo, para mí España es mi segunda patria", afirma Kalitin. Cada uno con su mochila, su dolor y el sueño compartido de regresar algún día a una Rusia sin Putin.

Kiev se ha llevado la peor parte de uno de los ataques más masivos en toda la guerra. Según el Ejército ucraniano, en todo el país, ha neutralizado 254 drones y media docena de misiles balísticos.

Halyna huyó a un refugio y eso la salvó. Su casa ha quedado destruida: "Me gustaría que Trump viera esto", dice. Moscú asegura que es la respuesta a varios días de ataques ucranianos contra objetivos dentro de Rusia. El Ejército ruso dice seguir avanzando en el frente. La violencia no para.

Para Kateryna, hay mucha gente que ha quedado herida sin ningún sentido y "es una angustia", cuenta. A Olga le gustaría que Rusia aceptase el alto el fuego que propone Ucrania, pero piensa que "Putin no quiere".

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, vuelve a pedir a sus socios más sanciones para forzar a Putin a aceptar esa tregua. Este sábado hemos visto al presidente ruso, otra vez, arropado por el patriarca de la iglesia ortodoxa rusa.

Mientras, continúa el canje de prisioneros de guerra. De los 1.000 que acordaron intercambiarse, casi 700 de cada bando están en casa.

Foto: EFE/EPA/SERGEY DOLZHENKO

Viena endureció su normativa sobre pisos turísticos hace casi un año. Se pueden alquilar un máximo de 90 días al año, solo con permiso y pagando un impuesto específico. Para detectar a quienes se saltan la ley, una unidad específica de la policía rastrea las webs de alquileres.

Los agentes de la 'policía de edificios' inspeccionan bloques donde sospechan que hay apartamentos turísticos ilegales. Rastrear plataformas como Airbnb o Booking es su trabajo diario.

Las autoridades han descubierto también a un centenar de inquilinos de viviendas sociales que las habían subarrendado. Ahora les expulsarán de por vida.

Viena lleva más de un siglo construyendo vivienda pública, un modelo que ha contribuido históricamente a mantener también bajos los alquileres privados. Las autoridades tratan de evitar que la especulación a través de plataformas de alojamiento de corta estancia expulsen a los vecinos y transformen la capital de la misma forma que ya le sucede a otras grandes ciudades europeas.

Foto: Getty Images

En Gaza continúa la masacre de civiles. Los ataques israelíes han matado a decenas de personas en las últimas 24 horas, entre ellos, los nueve hijos de un matrimonio, médicos del hospital Násser, de los pocos que siguen funcionando. Los niños han muerto carbonizados, solo uno de ellos se ha salvado y permanece grave en el hospital.

La ayuda llega a cuenta gotas. Según Israel, el viernes entraron 83 camiones con harina y comida para bebés. No se permite la entrada de combustible, así que no se pueden cocinar los alimentos. La angustia y la desesperación causan el caos en los repartos de ayuda. En uno de ellos las fuerzas israelíes han matado a seis miembros de los grupos que protegían la ayuda. La ONU exige que se permita la entrada de los cientos de camiones que esperan en la frontera. Se necesitan al menos 500 o 600 camiones diarios. Guterres, secretario general de la ONU, ya viene advirtiendo que se ha entrado en la fase más cruel del conflicto porque los palestinos, literalmente, están muriendo de hambre.

Foto: BASHAR TALEB / AFP

En un nuevo capítulo de la guerra comercial desatada por Trump, el presidente de EE.UU. ha amenazado con imponer aranceles del 50% a todos los productos europeos. Lo ha hecho en plenas negociaciones con Bruselas, que ha rechazado esas amenazas.

Un día tardó Trump desde su toma de posesión en anunciar los primeros aranceles: a Canadá y México. Llegó a firmarlos pero no se materializaron. Con China empezaron en el 10% y fueron subiendo hasta el 145%, para después dejarlos en el 30% durante 90 días. La misma pausa que para sus famosos aranceles recíprocos.

Tuvo que suspender los aranceles del 20% a la UE por la sangría en los mercados. Bajadas que hemos vuelto a ver tras la amenaza de un 50% de penalización a Europa. Entrarán en vigor el 1 de junio. Los expertos creen que los objetivos de Trump van más allá. Busca que el mundo financie la reindustrialización de Estados Unidos.

Trump también ha puesto a Apple en el punto de mira. Le impondrá aranceles del 25% si no fabrica el iPhone en Estados Unidos.

Foto: Un bróker en la Bolsa de Nueva York (TIMOTHY A. CLARY/AFP)