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Fuerzas israelíes han disparado este miércoles contra una delegación internacional compuesta por 35 representantes de 27 países europeos, americanos, árabes y asiáticos en la ciudad de Yenín, al norte de Cisjordania. La comitiva participaba en una visita a la localidad organizada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que ha condenado el ataque "en los términos más enérgicos". Entre los participantes había un diplomático español. España, Italia, Francia y Portugal han llamado a consultas a los embajadores israelíes. Ninguno de los diplomáticos ha resultado herido.

Por otra parte, en España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará este jueves a Valencia, donde se reunirá con las tres asociaciones de víctimas de la dana, casi siete meses después de las terribles inundaciones del 29 de octubre de 2024 que causaron 228 muertos.

FOTO: AFP

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha llamado al líder de Ucrania, Volodímir Zelenski, y, posteriormente, al ruso, Vladímir Putin, con la intención de avanzar hacia unas negociaciones que pongan fin a la guerra de Ucrania.

El conflicto cumple ya más de tres años, comenzó el 24 de febrero de 2022. La última conversación telefónica entre Trump y Putin ocurrió este pasado lunes. Justo después de unas negociaciones en Estambul, sin Putin ni Zelenski, en la que acordaron el intercambio de 2000 combatientes presos, 1000 de cada bando.

La llamada deja diferentes conclusiones. El presidente estadounidense afirma que tanto Rusia como Ucrania comenzarán “inmediatamente” las negociaciones. Aunque Putin declara: "Rusia propondrá y está lista para trabajar con la parte ucraniana en un memorándum de un posible acuerdo de paz futuro". Los residentes de las capitales de ambos países, Kiev y Moscú, también sacan sus propias opiniones tras el diálogo. Mientras unos sienten esperanza por una posible paz, otros tienen claro que el fin de la guerra no llegará.

La Unión Europea no confía en una posible tregua por parte del Kremlin, y por ello deciden mantener la presión sobre Rusia aprobando el paquete de sanciones número 17 un día después de dicha conversación. La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, sentencia: “Hemos visto claramente en la llamada de ayer que no están de acuerdo”.

Zelenski, por su parte, ha afirmado que Rusia está “tratando de ganar tiempo para continuar la guerra y la ocupación”. El presidente ucraniano pide más presión internacional tras una conversación con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. "Sin presiones sobre Moscú, una paz justa no puede lograrse".

La Unión Europea sigue dividida respecto a su postura sobre la guerra en Gaza. Mientras el Partido Popular Europeo ha subrayado que el conflicto comenzó con los ataques de Hamás, los grupos de izquierda han considerado insuficiente la revisión del acuerdo con Israel y han reclamado su suspensión inmediata, denunciando incluso un "genocidio" en curso.

La Comisión Europea, por su parte, ha prometido investigar si Israel cumple con las obligaciones de derechos humanos establecidas en el acuerdo de asociación, y ha asegurado que usará todos los instrumentos a su alcance para asistir a la población civil en Gaza. En el pleno, se ha prohibido a los eurodiputados mostrar símbolos de apoyo a cualquiera de las partes.

(Imagen: OLIVIER HOSLET)

La relatora especial de la ONU en Palestina, Francesca Albanese, ha calificado de "inhumano" el racionamiento de ayuda humanitaria en Gaza por parte del Gobierno israelí, y ha denunciado que el uso del hambre como arma de guerra "no tiene precedentes". Según datos de Naciones Unidas, más de 70.000 niños menores de cinco años sufren desnutrición severa y 14.000 bebés podrían morir en cuestión de horas si no reciben ayuda urgente.

Mientras aumentan las denuncias internacionales, Israel ha difundido imágenes de camiones de ayuda entrando en la Franja, aunque organizaciones humanitarias aseguran que ni los alimentos ni los medicamentos han llegado a la población. En paralelo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha anunciado un plan para crear una "zona limpia de Hamás" en el sur de Gaza, donde se desplazaría a la población con vistas a desmilitarizar la zona y, eventualmente, convertirla en un enclave turístico bajo el llamado "plan Trump".

(Imagen: EYAD BABA)

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, se ha encontrado con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca. Durante la reunión se vivió un momento de tensión entre ambos mandatarios, primero por los aranceles impuestos a Pretoria y la decisión de Sudáfrica de iniciar un proceso judicial contra Israel. A lo que Trump ha respondido con una denuncia de "genocidio" contra los granjeros sudafricanos blancos, de los cuales han acogido un significativo grupo en Estados Unidos.

También, Trump ha solicitado una "explicación" sobre su teoría de que la minoría blanca afrikáner es objeto de "persecución" en el país.

Ante los señalamientos, Ramaphosa ha respondido que no hay "genocidio de afrikáners". También ha recalcado que "si hubiera un genocidio de granjeros 'afrikáners' te puedo asegurar que estos caballeros no estarían aquí, incluido mi ministro de Agricultura".

Hace unos días se celebraron elecciones legislativas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, unos comicios que nos dejan varios titulares: el más relevante, la derrota del PRO del expresidente y exalcalde de la capital argentina, Mauricio Macri. Analizamos qué ha sucedido con el sociólogo Eduardo Fidanza.

Los primeros refugiados de la Administración de Donald Trump fueron un grupo de 50 sudafricanos blancos de la minoría afrikáner, granjeros descendientes de los colonos holandeses. Aterrizaron en Estados Unidos el 12 de mayo y sostienen que no dejaron su país por gusto. Uno de ellos, Charl, explica que recibía mensajes con amenazas de muerte, que ha dejado atrás su granja y a su familia.

El mismo día en que a ellos los recibían con globos y banderas, les decían a los afganos que huyeron de los talibanes que ya era hora de que volvieran a su país. ¿Por qué los afganos no y los afrikáners sí? Uno de los motivos que da el Gobierno de Trump es que, dicen, pueden integrarse fácilmente.

Foto: AP Photo/Julia Demaree Nikhinson