El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este miércoles que sus fuerzas armadas han interceptado y confiscado un petrolero frente a las costas de Venezuela. Es la última escalada en la tensión entre Washington y Caracas desde el inicio de las operaciones militares estadounidense en aguas del Caribe y el Pacífico oriental, que el mandatario justifica como parte de la lucha contra el narcotráfico.
Según The New York Times, el petrolero, de nombre Skipper y que navegaba con falsa bandera, fue incautado por orden de un juez estadounidense por sus vínculos previos con el contrabando de petróleo iraní, sancionado por Washington, aunque en esta ocasión transportaba crudo venezolano. "Durante varios años, el petrolero ha estado sancionado por Estados Unidos debido a su participación en una red ilícita de transporte de petróleo que apoya a organizaciones terroristas extranjeras", ha afirmado en una publicación en su cuenta de X la Fiscal General Pam Bondi.
El gobierno venezolano ha calificado como un "robo descarado" la confiscación del buque petrolero, advirtiendo que acudirá a instancias internacionales. Por su parte, Maduro se ha referido a esta escalada de tensión y ha pedido a los campesinos y pescadores del país estar preparados para "partirle los dientes" a Estados Unidos.