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Un total de 16 organizaciones no gubernamentales han pedido este miércoles al Gobierno español que rechace "de manera incondicional" el preacuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía, que permitiría la devolución a este país de todos los refugiados que entren de manera en territorio comunitario.

El acuerdo "viola normas de derechos humanos y de derecho internacional y no constituye una solución a largo plazo para los refugiados", según ha asegurado el director de Amnistía Internacional (AI) en España, Esteban Beltrán, quien ha ejercido de portavoz en el acto en el que se ha presentado la petición ante la prensa, con el lema #StopAcuerdo. Tras la presentación a los medios, los representantes de las ONG han entregado la solicitud en la sede del Ministerio de Exteriores en Madrid.

Las organizaciones firmantes son Accem, Amnistía Internacional, Cáritas, Cear, Confer, Coordinadora de ONG para el Desarrollo, Consejo General de la Abogacía Española, Jesuitas Social, Justicia y Paz, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plataforma del Tercer Sector, Red Acoge, Red Solidaria de Acogida, San Carlos Borromeo y Save the Children.

Las condiciones de vida de los refugiados en Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia, empeoran cada día. El Gobierno griego intenta realojarlos en otros campamentos y espera que Idomeni se vacíe en el transcurso de la próxima semana. Pretende que la gente entienda que no tiene sentido esperar allí ante una frontera clausurada.

Prosigue la evacuación de la 'jungla' de Calais. Al caer la noche, un centenar de refugiados protestaron alterando el tráfico con dirección a Gran Bretaña, que es el destino que estos migrantes pretenden alcanzar. 


En el otro extremo, Grecia va a sufrir de forma "inminente" una crisis humanitaria debido al alto número de refugiados que llegan al país y que no pueden continuar su ruta hacia el centro y norte de Europa porque varios países de los Balcanes han cerrado sus fronteras. Así lo ha advertido este martes la ONU. Ocho mil quinientos migrantes están atrapados en la frontera con Macedonia. La Unión Europea está al borde de una crisis humanitaria de fabricación propia. Naciones Unidas urge a los países de la unión a mejorar los trámites de registro y petición de asilo, y a aceptar la distribución de refugiados.

La Policía de Macedonia ha disparado este lunes gas lacrimógeno para dispersar a centenares de migrantes y refugiados que han intentado atravesar la frontera desde Grecia.

Un testigo, citado por la agencia Retuers, asegura que la Policía ha disparado varias andanadas de gas hacia la multitud, que ha echado abajo una puerta de metal. Algunos refugiados se han desmayado por efecto del gas.

Alrededor de 8.000 personas, según Reuters, permanecen concentradas en Idomeni, la localidad griega fronteriza con Macedonia, la mayoría iraquíes y sirios.

Unos 22.000 refugiados permanecen varados en Grecia desde la semana pasada por las restricciones fronterizas impuestas de la llamada "ruta balcánica", que comunica Grecia con el centro y norte de Europa.

Operación conjunta entre las policías de España, Gran Bretaña, Francia e Italia. Han detenido a más de 100 personas de una organización que introducía a ciudadanos chinos de manera ilegal en Europa a través de España.
 

Grecia no quiere pagar la crisis migratoria que sufre la UE. El primer ministro griego, Alexis Tsiprasamenazó con bloquear cualquier decisión comunitaria si no se cumplen los compromisos sobre migración.

Austria y Hungría han anunciado medidas unilaterales. Viena anunció que limitará el número diario de solicitudes de asilo a la vez que intenta acordar medidas con sus vecinos balcánicos, que ya han cerrado sus fronteras a todos los solicitantes de asilo salvo los provenientes de Siria e Irak.

Por su parte, el Gobierno húngaro someterá a referéndum las cuotas de reasentamiento de refugiados aprobadas por la UE.

Los ministros de Interior de los Veintiocho examinan este jueves la puesta en práctica de las medidas acordadas por la UE en los últimos meses, ante la constatación de que no se está avanzando al ritmo esperado en compromisos como la reubicación de 160.000 refugiados o el refuerzo de la frontera griega.

A esta hora está previsto que comience en Bruselas una reunión de ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea para intentar coordinar la política migratoria. Un encuentro marcado por tensiones tras las últimas y polémicas decisiones de Austria y Hungría (25/02/16).