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Valencia continúa recuperándose, muy lentamente, de la devastadora dana que azotó la región el pasado 29 de octubre, dejando 227 personas fallecidas y un desaparecido. Medio año después, cientos de afectados siguen sin poder regresar a sus viviendas, centros educativos o negocios. La ciudad vive entre escombros, burocracia y promesas, mientras intenta reconstruir no solo sus calles, sino también la vida cotidiana.

Nuestro compañero del área de Sociedad de RNE, Luis Vallés, se ha acercado a las puertas de un colegio para conocer cuál es la situación de los centros educativos en la localidad de Catarroja. Para ello, ha hablado con Silvia Ferriols, directora del Colegio de Infantil y Primaria Vila Romana. A día de hoy, Ferriols explica que, en la localidad, reparten al alumnado en tres centros, pero cada vez ven más complicado recuperar esa ansiada normalidad: “La paciencia se está acabando porque no vemos esa voluntad de reconstrucción”. Respecto al apagón analógico que vivió este lunes el país, la educadora reconoce lo siguiente: “Esto nos ha removido, pero nada comparable a que entre barro en tu casa, te tire una puerta y te destroce el hogar”.

El sector energético ha puesto en duda las explicaciones de Red Eléctrica sobre los dos parones de generación casi simultáneos que desembocaron en el apagón del sistema. Así lo han indicado fuentes del sector tras la reunión mantenida con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Moncloa, donde han abordado la pérdida repentina de la electricidad a nivel nacional.

Según informó Sánchez este lunes, el apagón se debió a la "desaparición súbita" de 15 megavatios de potencia, que suponen el 60% de la demanda de suministro eléctrico en el país, "en apenas cinco segundos". Una circunstancia que está aún siendo investigada por los técnicos. Las fuentes consultadas por RTVE, sin embargo, han asegurado que siguieron en todo momento las directrices de Red Eléctrica. "Se ha actuado cuándo, cómo y dónde" el operador del sistema les ha indicado, añaden.

España se recupera poco a poco del apagón histórico. El presidente del Gobierno asegura que se depurarán responsabilidades para que no vuelva a ocurrir algo así y apunta al papel que han podido tener los operadores privados. Esta tarde se ha reunido con ellos en la Moncloa para pedirles su cooperación.

"Les he agradecido su labor en la pronta recuperación del suministro, y les he pedido que colaboren con el Gobierno y los organismos independientes para identificar las causas del incidente", ha indicado el presidente. Asimismo, les ha instado también a "acometer las mejoras necesarias para garantizar el suministro y la competitividad futura de nuestro sistema".

El apagón ha llevado a plantear situaciones que nos trasladan varios siglos atrás. De repente, nos quedamos sin congelador y nevera. En consecuencia, algunos alimentos pueden ser peligrosos si se conservan a partir de los seis o siete grados durante más de cuatro horas.

Con las sobras, en los tupper pueden proliferar microorganismos del día anterior. En cambio, las frutas y las verduras aguantan mejor el paso del tiempo.

En el congelador, se puede mantener la temperatura hasta 48 horas. Si los alimentos se han descongelado se deben consumir; si se mantienen fríos y rígidos, podrán seguir en el congelador después del apagón. En cambio, si el corte dura más de un día y después regresa el suministro, se puede romper la cadena de frío sin que nos demos cuenta.

En todo caso, durante un apagón, es mejor no tocar ni la nevera ni el congelador para así evitar que el frío escape por la puerta.

Después del gran apagón, se prevé un aluvión de reclamaciones. En casas, se quejan de que hay que tirar todo y se preguntan "quién me lo paga". En las farmacias, las pérdidas ascienden a los 1500 euros, por medicamentos "caros". En un bar de Murcia, han tenido que vaciar sus cámaras, lo que les supone pérdidas de 3000 euros.

Las organizaciones de consumidores y las aseguradoras prevén ya millones de euros en pérdidas, muchas indemnizables. No obstante, no se va a saber qué cubren los seguros hasta que no se conozcan las causas del apagón. Mientras, todos recomiendan guardar facturas y tomar fotos.

Pese a ser uno de los puntos más críticos, los hospitales soportaron bien la crisis. Tras el apagón, estos funcionaron con autonomía gracias a sus propios grupos electrógenos, aunque se priorizó lo más urgente y se pospuso parte de su actividad.

"Estás acostumbrado a que se caiga el sistema un ratito, no estás acostumbrado a pensar que esto puede durar", ha declarado a TVE la médico de familia en CAP Rubí, Ana Puentes. La urgencia ha mantenido "los rangos de asistencia que tiene desde hace meses", ha indicado la delegada de SATSE del Hospital 12 de octubre, María Eugenia Casado.

Este lunes los pacientes venían a buscar la baja o a hacerse un tac, pero el apagón les pilló y no pudieron hacerlo. Por ello, han acudido al hospital este martes.

En las farmacias, han tenido que hacer inventario. "Estamos valorando todos los medicamentos que no se pueden dispensar porque han estado a una temperatura mayor de lo que deberían estar", ha asegurado el farmacéutico Miguel Cano.

Seis mese después de la dana en Valencia, miles de personas no han podido recuperar todavía su vida. Este martes, cientos de familias conmemoran la catástrofe que dejó 235 muertos y un desaparecido, según las cifras oficiales.

Todavía hay familias fuera de sus viviendas, niños sin sus colegios y negocios sin reabrir.

Los familiares de víctimas, vecinos y movimientos sociales se han reunido para pedir la dimisión del presidente Carlos Mazón ante las puertas del congreso del Partido Popular Europeo que se celebra en Valencia.

Durante horas, buena parte de la población de España y Portugal vivió la desconexión digital, sin teléfono y sin datos, por la fuerza debido al corte eléctrico. "Con nadie, con absolutamente nadie, no teníamos comunicación de nada", ha comentado un ciudadano a TVE.

Clara Casas, directora de soporte de red y servicios en Telefónica, afirma que "es la primera vez que ocurre algo así en comunicaciones, aunque nuestra red es muy robusta, aun así dependemos del suministro eléctrico".

Julia Velasco, directora de tecnología y operaciones de Vodafone, explica que "durante muchas horas estuvimos con un impacto muy contenido, entre un 20% y un 30% máximo de impacto a nivel de red". Añade que el mayor momento de degradación de los servicios de la red fue en torno a las cinco y media y seis de la tarde. "Sabíamos que esa era la franja crítica".

Velasco añade que, "una vez que se levanta una central, todos nuestros clientes intentan conectarse a la vez". La directora lo define como una "avalancha" y, la zona en la que se produce este fenómeno, "el servicio va recuperándose poco a poco". Afirma que el sistema ya se ha recuperado en un 90% y "lo que queda es poquito, principalmente donde no nos llega el suministro eléctrico".

El apagón del pasado lunes 28 de abril ha causado confusión, largas esperas y cansancio en los viajeros. A primera hora de la mañana de este martes, Renfe ya había reubicado a 13.000 pasajeros, solo una parte de los casi 50 mil afectados.

A pesar de que el sistema eléctrico español ha sido restablecido por completo, trenes de alta velocidad, media y larga distancia sufren todavía retrasos y cancelaciones por la disrupción del sistema. La peor parte se la ha llevado Galicia, que continua sin trenes.

Todos los operadores del país ofrecen cambios o devoluciones gratuitas. Por otro lado, algunos pasajeros buscan otras alternativas.

Por su parte, el reinicio de Cercanías también está siendo complicado. En Barcelona, el servicio de Rodalies, vuelve a funcionar aunque con horarios alterados. En Madrid están al 100% y en Sevilla, Valencia Alicante y Murcia ofrecen servicios reducidos.

Por otro lado, las aerolíneas operan todos sus vuelos, aunque con algunos retrasos.