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El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, no cree que sea "razonable que en un país como el nuestro, no tengamos una información detallada de qué es lo que ha ocurrido, cuándo vamos a volver a tener luz y qué va a pasar". "Llamamos a la responsabilidad y el gobierno tiene que ser responsable de esta ausencia de información sin precedentes en una caída de la electricidad generalizada en nuestro país", ha añadido. "Necesitamos tener información puntual", ha declarado.

El suministro eléctrico se ha interrumpido este lunes en toda España peninsular en torno a las 12:30 horas por causas aún desconocidas, lo que ha provocado apagones generalizados y ha bloqueado carreteras y transportes de gran parte del país, unas incidencias que también ha sufrido a Portugal.

En Barcelona, cientos de personas se aglomeran a las puertas de la estación de Sants, que está cerrada. Lo mismo ocurre en Sevilla o en Madrid. El apagón también ha pillado a muchas personas en pleno trayecto. Los servicios de metro siguen cerrados y no se permite la entrada de viajeros. De hecho, algunos pasajeros se han quedado en los trenes parados entre estaciones.

Los aeropuertos funcionan, aunque con retrasos.

El apagón ha sorprendido a todos. En el corazón de Madrid, en la Puerta del Sol, muchos comercios han tenido que echar el cierre y buscar alternativas para volver a casa.

Una mujer afirma que va a tener que volver en taxi a su casa porque vive en Getafe. "Tenemos que cerrar. Esto es caótico", expresa a TVE una trabajadora. Un farmacéutico indica que están preocupados por los medicamentos; las neveras están apagadas y estos deben mantenerse en frío.

El apagón se ha retransmitido rápidamente por redes sociales. Los afectados por la interrupción del tráfico ferroviario y del metro han publicado imágenes y vídeos de cómo caminan por las vías. Además, en Bilbao, el apagón ha obligado a que un grupo de personas tuvieran que bajar andando después de que se haya parado el funicular en el que viajaban.

En las carreteras, hay atascos. Además, los semáforos se han apagado, lo que ha provocado el caos en las carreteras.

El mercado de trabajo comenzó el año con una subida de parados no vista en más de una década: entre enero y marzo, el número de desempleados aumentó en 193.700 personas, registrando el mayor alza para este periodo desde 2013. En un primer trimestre que suele ser malo para el empleo y que no ha coincidido con la Semana Santa, la ocupación también se ha resentido: se destruyeron 92.500 empleos, dejando el total de trabajadores en 21,76 millones.

Así se desprende de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que vuelve a evidenciar un deterioro del empleo en los tres primeros meses del año por el fin de muchos contratos de refuerzo tras la campaña de Navidad.

El transporte es uno de los grandes afectados por el apagón. Los trenes siguen parados, hay retrasos en los aeropuertos y dificultades para circular en las ciudades.

En la estación madrileña de Chamartín, cientos de pasajeros aguardan información acerca de sus trenes. De momento, todos siguen detenidos en las estaciones o en pleno trayecto cuando el apagón les ha pillado en marcha. Adif ha señalado que la falta de suministro eléctrico mantiene interrumpido el tráfico ferroviario en toda la red, así como el cercanías. En la red catalana de Rodalies piden a los pasajeros no acudir a las estaciones que están cerradas por motivos de seguridad, así como que no abandonen a pie por su cuenta.

Los servicios de metro siguen cerrados y no se permite la entrada de viajeros. Dentro, aún quedan pasajeros en los trenes que se han quedado parados entre estaciones.

Los aeropuertos funcionan, aunque con retrasos. La red de Aena cuenta con generadores autónomos para hacer frente a estas situaciones. Sin embargo, no están a pleno rendimiento.

El apagón ha tenido lugar en plena jornada y muchos comerciantes estaban atendiendo a sus clientes. Varios negocios han tenido que parar su actividad ante la falta de electricidad.

De hecho, muchos trabajadores se encontraban fuera de los locales o bien se encontraban echando el cierre a sus negocios. Muchos piensan en las consecuencias económicas que va a dejar este apagón.

"Estamos completamente bloqueados sin poder hacer nada", explica un comerciante. Otra avisa de que no puede bajar ni siquiera la persiana para cerrar así el comercio.

Varios padres se han acercado a los colegios para recoger a sus hijos antes de tiempo ante la imposibilidad de contactar con los centros educativos. La mayoría lo ha hecho por miedo a que la situación se complique aún más. Desde los centros escolares piden calma.

Las clases han continuado en la medida de lo posible. Hasta ahora no se han registrado incidencias de importancia.

A pesar de todo, en algunas comunidades, como Cantabria, la Consejería de Educación ha suspendido las clases esta tarde por el apagón generalizado que afecta a todo el país. Por su parte, la Universidad de Cantabria (UC) también ha suspendido la actividad docente durante la jornada de este lunes.