La estación de Atocha cerrada tras el apagón desconcierta a los viajeros: "Aquí la gente no sabe qué hacer"
- La estación de Atocha ha evacuado a los viajeros y cerrado sus puertas tras el apagón
- Los afectados por las cancelaciones de trenes reclaman más información oficial
- DIRECTO: Sigue toda la información sobre el corte de luz que afecta a España y Portugal
"¿Perdona, tú sabes qué pasa?" es la frase que más se escucha este lunes en las afueras de la estación madrileña de Atocha. La pregunta, que se repite entre los desconocidos agolpados a las puertas, resume la sensación de desconcierto que ha envuelto este lunes a todo el país tras el gran apagón eléctrico que ha afectado a España y parte de Europa.
A partir de las 12.30 horas, el incidente ha colapsado las infraestructuras de transporte y miles de viajeros siguen atrapados en trenes y estaciones. Las puertas de la estación permanecen completamente cerradas. Desde fuera, se ve a agentes de la Policía Nacional entrar y salir corriendo, mientras los afectados, cada vez más nerviosos, se arremolinan en el exterior en busca de respuestas que no llegan. "No sabemos nada, ni cuando saldremos, ni si podremos salir", cuenta una joven que esperaba subir a un tren a final de la mañana para volver a Valencia.
El apagón también ha dejado a oscuras el recinto e inutilizado los sistemas de megafonía. La comunicación es prácticamente imposible. Mario, un afectado que almorzaba en uno de los restaurantes de la estación, cuenta que "empezaron a gritar que se cancelaban todos los trenes y que saliéramos del recinto", pero no recibieron más explicaciones "porque ellos tampoco las tenían". Varios trabajadores de Renfe se unen a las voces de los afectados que reclaman información y aseguran no tener ningún dato más.
La incertidumbre preocupa a los viajeros
Entre los pasajeros, crece la preocupación. La escena se repite en bucle: pasajeros impacientes consultando sus relojes, ojos clavados en móviles que no dicen nada y numerosos intentos sin éxito de llamar a algún familiar. Las personas mayores, sin poder sentarse ni acceder a los baños del interior de la estación clausurada, son los que más sufren la larga espera.
Algunas familias llegan empapadas en sudor tras abandonar sus trenes, detenidos en las inmediaciones de la capital, y caminar durante cerca de una hora al sol. Muchos de ellos tratan de llegar a Barajas con la esperanza de tomar algún vuelo.
Los conductores de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) se preparan para su jornada sin haber recibido instrucciones. "He hablado con mi familia, que es lo más importante, pero aquí aún no sabemos nada. Van a ser unas horas muy complicadas", comenta resignado Alberto, uno de los trabajadores.
Son muchos los viajeros que tratan de encontrar alternativas de transporte en los autobuses, pero la avalancha de pasajeros y el cierre de metro y cercanías han provocado graves atascos. A medida que pasan las horas, el cansancio y el nerviosismo generan pequeñas discusiones entre los viajeros, sobre todo al intentar subirse a los pocos autobuses disponibles.
Vistas del interior de Atocha desde fuera de la estación
Denuncian la falta de información
En medio de la confusión, la falta de información preocupa a los afectados. "Entendemos que esto es un colapso, pero no es normal que nadie salga a decirnos nada", se queja una pareja que intentaba volver a Jaén tras alargar el fin de semana. Otra pasajera, que regresaba a Barcelona tras pasar unos días en Madrid, explica que, a pesar de conocer el apagón, decidió acercarse a Atocha con la esperanza de obtener algún dato más. Como ella, muchos otros se encuentran a la espera de más noticias en el exterior de la estación, con el tráfico bloqueado y sin cobertura en los móviles.
Multitud agolpada a las afueras de Atocha
La solidaridad intenta abrirse paso en medio del caos. Algunos prestan sus móviles a quienes no tienen cobertura para avisar a sus familias, otros ofrecen agua y comida o buscan dónde acomodar a los mayores y niños. Sin embargo, la sensación de abandono pesa. "En Ecuador, de donde yo vengo, los apagones ocurren, pero hay planes de actuación. Aquí la gente no sabe qué hacer. Se creen que estas cosas no pasan y cuando pasan, todo se colapsa", critica un ciudadano recién llegado al país, mientras recibe el aplauso de un grupo que se arremolina en torno a él.
La paciencia empieza a agotarse en Atocha y, mientras tanto, proliferan entre los afectados todo tipo de teorías conspiranoicas que especulan con el origen del incidente, mientras esperan la información oficial.
El Ministerio de Transportes ha anunciado que esta noche permanecerá abierta la estación, así como las de Chamartín, Sants, Bilbao, Valencia, Sevilla, Córdoba, Zaragoza, Valladolid, Málaga, Pamplona, Camp de Tarragona, Tudela, Santiago, Zamora y León, para que puedan pernoctar quienes no tienen otra posibilidad.