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Crónica de un paseo por un Madrid "apagado": del desconcierto a las riadas de gente en las calles

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El corte de suministro eléctrico que afecta este lunes a España ha dejado sin servicio el metro de Madrid.
El corte de suministro eléctrico que afecta este lunes a España ha dejado sin servicio el metro de Madrid. EFE/Mariscal

De golpe la vida se ha paralizado. Sin previo aviso, poco después del medio día, en torno a las 12.30 de la mañana, la vida se ha ido a negro. La luz eléctrica de todas las zonas se ha cortado, la cobertura telefónica e internet han caído, las pantallas de televisión se han apagado, y solo allí donde hay generadores eléctricos propios han podido continuar con su vida "normal".

En las calles de las grandes ciudades la situación era impropia para un lunes normal. Semáforos apagados, gente desconcertada en los primeros instantes y otros muchos resignados. De fondo, solo se escuchaban las sirenas de policía yendo de un lado para empezar a regular el tráfico manualmente.

"¿Vosotros sabéis qué está pasando?", preguntaba una celadora del Hospital Gregorio Marañón de Madrid al ver a un periodista. En la puerta del centro sanitario los trabajadores descansaban "forzadamente" al no poder usar sus equipos.

Como esta celadora, millones de personas de toda España se han visto sorprendidas por un corte eléctrico masivo que a las 12.20 horas afectaba a todo el país de forma generalizada. Tampoco tenían cobertura para llamar por teléfono ni conexión a internet. "La sensación es de un pánico inicial por tratarse de un apagón generalizado que está afectando a todo el sistema productivo nuestro", relata a RTVE Juan Carlos Gómez, de una empresa de construcción en Amorebieta —Bizkaia— que ha visto como las máquinas se quedaban paradas obligando al personal a detenerse. Es la imagen que se ha repetido en casi todo el país.

"Queda la posibilidad de contactar a través de teléfono móvil, pero todo lo demás se ha caído, máquinas paradas, personal parado", explicaba Juan Carlos al admitir su "alta preocupación" ante el problema generalizado y la falta de explicaciones. Algunas empresas han pedido a sus empleados que no acudan a su puesto de trabajo ante las advertencias de las autoridades y al comprobar que no podían continuar con su actividad.

En las calles, los semáforos apagados han provocado momentos de caos, desconcierto e incertidumbre entre los conductores, mientras se desplegaban agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil para controlar el tráfico. La escena paranormal solo se veía interrumpida por las sirenas de emergencias que tenían que desplazarse de un lado a otro a gestionar la situación. Uno de los efectivos desplegados en la zona de Cuatro Caminos aseguraba a Sergio Serrano, periodista de RTVE que el transporte en la capital está "colapsado".

Los viajeros que en ese momento se encontraban en el tren han visto cómo se detenía, y en las entradas de metro muchos esperaban que se recuperase el suministro eléctrico para poder continuar con su jornada laboral o de estudios, mientras miles de empleados de empresas han salido a la calle al comprobar que no podían seguir trabajando. Martina, que iba a coger el Cercanías en Getafe, ha visto cómo no había escaleras mecánicas y todo estaba apagado.

Los ríos de gente que normalmente se mueven bajo tierra en los vagones de metro se han trasladado a la superficie. En cuestión de una hora, las paradas de autobuses se han visto atestadas de la gente que salía del suburbano. "Por favor, orden, no empujen", gritaba un conductor con el autobús lleno de gente. Mientras tanto, como mareas marinas, la gente se movía únicamente por la superficie.

En las plazas de Madrid cercanas a las oficinas, los trabajadores se han echado a la calle a la hora de comer. Táper en mano, grupos de compañeros han comido al sol primaveral que hacía en la capital española entre risas. "¿Vas a volver a la oficina? Para qué, si no funciona nada", se escuchaba decir a un trabajador de las oficinas de El Corte Inglés de la calle Hermosilla de Madrid. Otros, los que no tenían táper, han optado por salir a las terrazas y tomarse una cerveza al sol. "Hay que gastarlas rápido, que se calientan sin frigoríficos", decía entre risas otro trabajador.

El apagón ha provocado retrasos en los aviones y algunos pasajeros han vivido situaciones insólitas como las tarjetas de embarque hechas a bolígrafo en un vuelo Santiago-Madrid.

El apagón generalizado provoca retrasos en los aeropuertos

"Cada vez hay más gente, no sabemos qué hacer ninguno"

Santiago, universitario madrileño que estaba en la facultad en el momento del apagón, ha contado a RTVE cómo al principio pensaban que era algún problema relacionado con la manifestación que había convocada en defensa de la universidad pública. Ha decidido coger el autobús porque "no había cobertura ni nada", y se ha ido al metro, pero no podían cogerlo. "La estación está apagada entera, no puedo llamar para que me recojan ni nada, así que llevo 20 minutos. Cada vez hay más gente, no sabemos qué hacer ninguno, estamos todos a ver qué podemos hacer", ha dicho con incredulidad ante lo que estaba sucediendo. Tampoco ha podido hablar con su familia al no tener cobertura.

Miles de viajeros y empleados afectados por el apagón generalizado en España

Imagen de la estación de metro de Antonio Machado en Madrid, durante el apagón generalizado. SERGIO SERRANO

Otro periodista de RTVE, Andriy Ilkiv, se encontraba en la estación de metro de la línea 6 de Nuevos Ministerios cuando se ha producido el apagón. En ese momento eran las 12.37 horas y el convoy había parado, pero se encontraba apagado y no se movía. En un primer momento decidió entrar, pensando que el suministro eléctrico se iba a recuperar en breve, pero al ver que se prolongaba ha salido a la calle. Entonces, al ver a todas las personas en el exterior, ha podido comprobar cómo la situación era generalizada.

Ante la imposibilidad de coger el metro, muchas personas han intentado coger un autobús para llegar a su destino, ya que la Empresa Municipal de Transportes de Madrid no les ha ordenado parar, según aseguraba uno de los conductores a Sergio Serrano, periodista de RTVE.es. En la zona de Cuatro Caminos llevan una hora y medio esperando al circular.

Marta se encontraba en un tren de la línea Madrid-Pamplona y ha relatado cómo se quedaba parado el vagón en la estación del municipio zaragozano de Luceni, donde les han avisado de que el tren se encontraba parado por falta de tensión en la línea. Algunos viajeros han decidido bajar del convoy: "Estamos esperando a que se recupere la luz para volver a subirnos al tren, pero por suerte no estamos en medio de la nada", ha contado a RTVE.

"No me podían sacar porque estaba entre dos pisos"

El corte de luz ha dejado atrapadas en los ascensores a muchas personas que en ese momento subían a su domicilio o a su puesto de trabajo. Es el caso de Mario, que se encontraba dentro del ascensor en el edificio donde vive en Madrid subiendo a la planta duodécima. "No me podían sacar porque estaba ahí entre dos pisos y era un poco peligroso, pero al final con un poquito de maña y un poquito de tomar unos riesgos me han sacado", cuenta Mario a RTVE.

"En mitad el ascensor de repente se para, empiezo a llamar y me dicen 'no, es que se ha ido al luz en todo el edificio', luego me dicen, 'no es en todo el barrio' y luego viene otra persona y dice: 'Se ha ido la luz en España y Portugal'", recuerda. "Increíble, increíble y sin internet todo el rato, yo no sabía lo que pasaba solo sabía lo que me contaban los vecinos del edificio", repetía sin terminar de creerlo.

Lorena, trabajadora en una clínica en la calle Claudio Coello de Madrid explicaba que no sabía si ir a trabajar y no tenía claro si los trabajadores seguían allí porque "no podía ponerse en contacto con nadie". Estaba esperando el bus, pero finalmente se ha marchado a su casa a pie, como todo el que se mueve este lunes en la ciudad de Madrid en una escena más de ciencia ficción que de realidad.