Los rumanos votan en un clima de creciente polarización. De nuevo, con un ultranacionalista prorruso de extrema derecha como favorito. George Simión es crítico con la Unión Europea y la OTAN y lidera los sondeos para ganar esta primera vuelta. Se presenta apadrinado por el polémico Calin Georgescu, cuya inesperada victoria en diciembre fue anulada por el Tribunal Constitucional. Ambos han votado juntos.
Entre los aspirantes a frenar a la ultraderecha están el candidato oficialista Crin Antonescu o el alcalde de Bucarest Nicusor Dan. De nuevo, las redes sociales pueden ser clave. Autoridades y observadores electorales vigilan de cerca las votaciones. También Washington, el Kremlin y Bruselas. Está en juego la presidencia de un país vital para la ayuda a Ucrania, con la que comparte más de 600 kilómetros de frontera.
Foto: Colegio electoral en Bucarest (EFE/EPA/ROBERT GHEMENT)