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Este domingo, Chile celebra elecciones presidenciales. Una votación obligatoria para los chilenos que eligen al que será su presidente durante los próximos cuatro años. La oficialista Jeannette Jara parte como favorita y la ultraderecha se presenta con tres candidatos. El enfado, el hastío y la desafección marcan esta cita, en la que el voto es obligado y, por tanto, más impredecible que nunca. La seguridad, la migración y el coste de la vida son las principales preocupaciones de los chilenos. Han sido, de hecho, los temas que han centrado la campaña y han tratado de atrapar a los millones de indecisos.

Foto: AFP/ Marvin Recinos

La izquierdista Catherine Connolly será la nueva presidenta de Irlanda tras ganar en las elecciones a la democristiana Heather Humphreys. Pese a que supone un puesto principalmente representativo, demuestra que existe una alternativa al bipartidismo de centroderecha que gobierna el país desde hace casi una década.

Con el 63% de los votos de los comicios del viernes, Connolly, que era diputada independiente, será la próxima jefa de Estado, tras derrotar contundentemente a Humphreys, del gobernante partido Fine Gael, en el poder desde 2011 y en el Ejecutivo desde 2016 con el otro gran partido nacional, el centrista Fianna Fáil.

La líder del Partido Liberal Democrático de Japón (PLD), la ultraconservadora Sanae Takaichi, se ha convertido este martes en la primera mujer de la historia del país en liderar el Ejecutivo nipón. Con su toma de posesión, reemplazará al primer ministro saliente, Shigeru Ishiba, después de que el 4 de octubre se impusiese como líder de los conservadores en las primarias del partido.

Eugene Hoshiko/Pool vía REUTERS

Bolivia deja atrás 20 años de hegemonía de la izquierda para dar paso a un Gobierno de centroderecha. La victoria contra todo pronóstico de Rodrigo Paz Pereira da inicio a un nuevo ciclo político marcado por la grave crisis económica del país.

Foto: MARTIN BERNETTI / AFP

Gane quien gane, el nuevo presidente de Bolivia no puede perder ni un minuto para devolverle la paciencia y la esperanza a los bolivianos después de un año aguantando colas kilométricas delante de las gasolineras. Debido a la escasez del combustible, la gasolina se ha tenido que racionar.

Jorge Tuto Quiroga es el favorito de las encuestas, aunque las últimas no acertaron ni de lejos. 65 años, ingeniero, expresidente de Bolivia y de corte conservador, se presenta con Alianza Libre. Su máxima es traer dólares al país para acabar con la crisis de la gasolina. Y más que la "motosierra" de Milei, dice que Bolivia necesita un "machete" para un recorte dramático.

Rodrigo Paz, candidato del Partido Democrático Cristiano, fue la sorpresa de la primera vuelta. 58 años, economista, nació en Santiago de Compostela y es hijo del expresidente Paz Zamora. Se le considera de centro moderado y no es partidario de recurrir al FMI para sacar a Bolivia de la crisis ecónomica.

Gane quien gane en esta segunda vuelta, lo que si está claro es que Bolivia inicia un nuevo ciclo y deja atrás 20 años de socialismo del MAS, el partido que lideró Evo Morales, ahora perseguido por la Justicia.

Foto: Marcelo Gómez (AFP)/Sara Aliaga (Reuters) — Rodrigo Paz Pereira (izq.) y Jorge 'Tuto' Quiroga (dcha.)