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A finales de los años 70, en torno al movimiento obrero autónomo vasco, un grupo de jóvenes crearon, en Lizaso, en el valle navarro de Ultzama, la comunidad Arco Iris, buscando un modelo de sociedad reducido y aislado en el que poder poner en práctica los ideales políticos.

Hija de dos de los miembros de aquella comunidad en los años 80, la cineasta Irati Gorostidi Agirretxe debuta en largometraje recreando esa reacción al desencanto político de una generación en Aro Berria, película que cuenta con la participación de RTVE y que estrena en cines el 12 de diciembre.

Aro Berria, que obtuvo una mención especial del jurado de Nuevos Directores en el Festival de San Sebastián, está protagonizada por Maite Mugerza Ronse, Óscar Pascual López, Aimar Uribesalgo Urzelai, Edurne Azkarate y Jon Ander Urresti Ugalde, además de la colaboración especial del cineasta Oliver Laxe, Jan Cornet y Javier Barandiaran.

Este lunes se ha estrenado Olivia y el terremoto invisible en la Seminci. Es la primera película de animación en stop motion que dirige una mujer española, Irene Iborra. "En España no tenemos tanta cultura de esta técnica que sí tienen en los países del este, en Inglaterra o Francia", expresa.

Es una historia realista, que les habla a los niños de tú a tú, sobre la pobreza infantil, el desahucio y la depresión, pero desde un punto de vista de esperanza, alivio y fantasía.

Otra de las películas proyectadas ha sido Leo & Lou, la ópera prima de Carlos Solano. Se trata de una road movie inclusiva, donde una niña muda se escapa de un centro de acogida y conoce a un anciano peculiar. Esta una película habla de abrirse emocionalmente a los demás para poder llegar a ellos.

Las dos cintas cuentan con el apoyo de RTVE.

FOTO: EFE/Nacho Gallego

Nacida en Túnez en 1938, Claudia Cardinale creció entre tres lenguas y una infancia marcada por la guerra. A los dieciséis años había vivido un episodio terrible: fue violada. De aquel hecho nació su hijo, Patrick, al que crió en silencio, lejos del escándalo. A los diecinueve años, un concurso fortuito la llevó a la Mostra de Venecia y cambió su destino. Llegó al cine por accidente, pero lo habitó con naturalidad y dignidad. En los años sesenta encarnó el esplendor del cine europeo con títulos como Rocco y sus hermanos, El Gatopardo o 8½. Su voz grave y su magnetismo la hicieron única. En Érase una vez en el Oeste fue la figura femenina más poderosa del western. Detrás del mito, había una mujer fuerte y discreta que defendió su independencia en un mundo dominado por hombres. Se negó a posar desnuda, a ser moldeada, a perder el control de su imagen. Vivió grandes amores con Franco Cristaldi y Pasquale Squitieri, con quien tuvo una hija. Su vida entera fue un acto de resistencia elegante: una libertad sin manifiestos. Murió en Francia en 2025, a los 87 años, como la última gran dama del cine europeo. Claudia Cardinale fue belleza, talento y orgullo, fue una diosa sin artificio y una rebelde sin estridencias. Una mujer que no pidió permiso ni perdón.

Año 1943. Francia ocupada por los nazis. Muchos judíos huyen por las montañas intentando entrar a España por las comarcas del alto pirineo catalán.

Lo cuenta Miki Esparbé, que junto a María Rodríguez interpretan a la familia Grau, desertores republicanos. También temen por su vida, pero acabarán luchando por los derechos humanos de todos.

Asier Etxeandía, otro de los actores de este thriller político, es un guardia civil del bando nacional pero desencantado.

Foto: EFE / R. García