Aquí hay trabajo visita una empresa que fabrica piezas de plástico de todo tipo, especialmente para la fontanería y farmacia. Tienen tres matriceros en plantilla que son esenciales para el proceso productivo. Los matriceros crean moldes y herramientas para fabricar piezas metálicas o de plástico. Gracias a este oficio se produce casi todo, desde coches o electrodomésticos a un mando a distancia. La industria española necesita en la actualidad unos 2.500 matriceros. El matricero Javier Sánchez explica que lo mejor de su trabajo es que cada día es diferente. Porque todos los objetos de uso cotidiano, desde un tirador de un mueble de cocina, hasta el mando a distancia de la televisión del DVD. Todos los accesorios que sean de plástico necesitan una matricería.
En España hay poca formación en matricería. Por eso, estos profesionales estudian grados relacionados con el oficio, como la mecánica, donde aprenden principalmente el uso de máquinas manuales como el torno fresa convencional.
El rol del matricero va más allá del manejo de las herramientas. Son los responsables de que la producción funcione correctamente en cuanto a calidad, efectividad y viabilidad y es un perfil complicado de encontrar en España.
