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El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha reivindicado este jueves desde Vietnam el comercio justo y el multilateralismo ante los aranceles de su homólogo estadounidense, Donald Trump. "El comercio no es un juego de suma cero. Si uno gana, el otro también puede ganar", ha afirmado. A mediados de marzo, Trump decretó aranceles del 25% sobre el aluminio y el acero europeos, unos gravámenes a los que se sumaron esta semana los llamados "aranceles recíprocos", pausados por el momento durante 90 días. Sánchez ha afirmado que esa es la "hoja de ruta de Europa". Así ha reaccionado ante el anuncio de una tregua por parte de EE.UU. en esta guerra comercial.

Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, explica la historia de conflictos de Asia oriental, además de sus movimientos anticoloniales, guerras contra Japón y establecimiento de regímenes comunistas. Esta es una parte esencial del capitalismo presente y futuro: "Todo arranca el 1 de octubre de 1949 cuando Mao Tse-Tung empieza la República Popular. El partido comunista de China tomó control de toda la parte continental del país". Escúchalo en 'La historia interminable' en el informativo 24 horas de RNE.

China y Estados Unidos no solo son las dos mayores economías del mundo: juntos representan la mayor relación económica que existe a nivel global. China exporta a Estados Unidos unas 3 veces más de lo que le compra. Pese a lo que pudiera parecer, con estos datos de 2024, la mayoría de analistas cree que Pekín aguantará mucho mejor la guerra comercial que el país norteamericano.

Pekín lleva preparando este escenario desde el primer mandato de Trump. Ha ido reduciendo su dependencia exportadora con EEUU, al que vende principalmente productos electrónicos, baterías y juguetes. Y ha ido apoyándose sobre todo en países de su entorno y en la India. Estados Unidos lo tiene más complicado, porque tiene una dependencia muy alta de componentes industriales, tecnológicos o de minerales estratégicos que importa de China, y que son imprescindibles en su economía. Además Washington se está aislando a nivel comercial, todo lo contrario que China.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha señalado en una rueda de prensa en la Casa Blanca que el presidente estadounidense, Donald Trump, "tenía claro que iba a elevar los aranceles chinos". "Trump tiene un concepto muy claro del comercio y de la negociación; el mercado valora la certidumbre y con esta decisión acabamos de añadirla a un momento inestable", ha subrayado. Bessent también ha señalado que EE.UU. "tiene un déficit muy importante" con China: "Ellos nos venden más de lo que nosotros les vendemos. Se trata de ajustar el déficit. No hay ningún embargo". Por su parte, la secretaria de la Casa Blanca, Karoline Leavitt ha añadido que Estados Unidos lleva "40 años soportando el maltrato de muchos países a los Estados Unidos". "Y esto es lo que hay que corregir", ha insistido.

En una entrevista en el canal 24h, el investigador del Real Instituto Elcano Federico Steinberg ha analizado el aumento de los aranceles entre Estados Unidos y China, una política que no solo amenaza con encarecer productos para los consumidores, también acelerar la desglobalización y exponer las vulnerabilidades de una economía mundial fracturada.

Aunque China y EE.UU. son economías interconectadas, Steinberg subraya que solo el 2.1% del PIB chino depende de exportaciones a EE.UU., mientras que el impacto para los estadounidenses es menor al 1%. "Son niveles bajos para dos gigantes con mercados internos fuertes", señala. Países como México o Canadá, en cambio, son mucho más vulnerables a los vaivenes comerciales con China.

Pese a ello, la llamada 'Chimérica' —en relación con la profunda interdependencia entre EE.UU. y China— dista mucho de la rivalidad bipolar de la Guerra Fría. China, por ejemplo, ha diversificado su presencia en África y otros mercados emergentes, lo que podría actuar como "salvaguarda" ante un conflicto abierto con Washington. "Estamos en una lógica que nadie habría creído hace meses", advierte Steinberg. A su vez, critica la falta de estrategia quirúrgica por parte de Trump: "La Administración Biden usó controles específicos como los semiconductores, pero ahora se apuesta por una dinámica autodestructiva".

Ucrania ha detenido a dos soldados chinos en Donetsk, al este del país. El SBU, el servicio de inteligencia ucranio, ha capturado a dos de los seis ciudadanos chinos localizados en la región de Donbás, combatiendo junto al ejército de Rusia.

La identidad de ambos la han comprobado con la documentación y las tarjetas bancarias que portaban ellos mismos, según ha explicado el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Por ello, ha pedido explicaciones tanto al ministro de Exteriores como al de Defensa de China. Para el presidente ucraniano "es una clara señal de que Putin pretende hacer cualquier cosa menos poner fin a la guerra".

De momento, no hay ninguna relación entre los soldados chinos capturados y las Fuerzas Armadas de China. De hecho, el país asiático ha negado su implicación en estos hechos. El portavoz del Ministerio de Exteriores, Lin Jian, ha exigido a los ciudadanos "alejarse de las zonas de conflicto y abstenerse de participar en operaciones militares en cualquier parte". El presidente ucraniano se ha referido también a la presencia de soldados de Corea del Norte en Kursk, en Rusia. Una zona en donde combaten todavía las tropas ucranianas y también han abierto un segundo frente en Bélgorod. Está por ver si se dará la posibilidad de un alto el fuego con estas circunstancias.