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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no puede gravar con aranceles directamente a España porque la política comercial pasa por Bruselas. A pesar de esto, sí puede subir aranceles a productos españoles que se exportan al país americano. Este es el caso de maquinaria mecánica y eléctrica, aceite de oliva, acero, vino, biodiésel o cerámica.

El socio director en Quabbala Abogados y Economistas, Rubén García Quismondo, ha afirmado que "la Comisión Europea representa a todos los países y negocio por todos y no debería de haber diferenciación por territorios".

El director general de la Federación Española del Vino (FEV), José Luis Benítez, ha explicado que "las propias normas del comercio internacional, en principio, no posibilitarían un arancel específico a un país por un caso en concreto". Además, ha añadido que "es la teoría, luego el presidente de EE.UU. ya sabemos que hace lo que quiere". Al ser legalmente imposible gravar el doble a España, EE.UU. podría analizar en qué productos España es líder y subir los aranceles a esa exportación en concreto. Esta estrategia ya se utilizó con la aceituna negra.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ha explicado que "lo que pueden es ir no a España, pero sí a sectores que afecten a España, y eso pues nos tiene que preocupar". Preocupan los exportadores de acero, de maquinaria, de cerámica y de productos del campo.

A pesar de todo esto, los aranceles no son la única medida de presión que puede usar Trump. Quismondo ha afirmado que "puedo poner en duda inversiones directas americanas aquí". Algunos expertos opinan también que el señalamiento de Trump a España podría tener efectos negativos sobre la imagen de los productos españoles.

EE.UU. representa menos del 5% de las exportaciones españolas y las ventas a la economía estadounidense aportan el 2,3% del PIB. Esto supone ventas por valor de más de 18.000 millones de euros, además de las múltiples inversiones españolas al otro lado del Atlántico.

Foto: GETTY.

La cumbre de la OTAN ha culminado con el compromiso de todos sus aliados para aumentar su gasto anual en Defensa hasta un total del 5% del producto interior bruto.

La reunión ha estado marcada alrededor de este aumento del gasto con los focos puestos en la reticencia de España que, según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, gastará como mucho el 2,1%. Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ha afirmado que "es tremendo lo que han hecho, de verdad" y ha añadido que "son el único país que se va a quedar en el 2%, es tremendo".

En este sentido, el ministro de Economía, Comercio y Empresa de España, Carlos Cuerpo, ha afirmado en el marco del 12º Foro de París que "en materia comercial, España es un socio esencial". Ha asegurado que la relación entre los dos países está consolidada y profunda, tanto en el ámbito bilateral como "desde el punto de vista de la Unión Europea".

La cumbre de la OTAN ha culminado con el compromiso de todos sus aliados para aumentar su gasto anual en Defensa hasta un total del 5% del producto interior bruto.

La reunión ha estado marcada alrededor de este aumento del gasto con los focos puestos en la reticencia de España que, según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, gastará como mucho el 2,1%. Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ha afirmado que "es tremendo lo que han hecho, de verdad" y ha añadido que "son el único país que se va a quedar en el 2%, es tremendo".

Ha afirmado que la economía española va muy bien y que la economía del país podría verse perjudicado por esto. "No sé cuál es el problema, creo que está mal", ha asegurado afirmando que el acuerdo comercial que negociará con España será muy duro y hará al país pagar el doble. Ha sentenciado que "España es es el único país de todos los demás que se niega a pagar, va un poco por libre, pero al final van a tener que pagar porque no voy a permitir que eso ocurra, es injusto".

El sector de la moda en España es uno de los más afectados por la política arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este sector es uno de los más globalizados debido a los mercados en los que opera y su cadena suministro. Las marcas españolas afrontan con incertidumbre el panorama debido al aumento de los costes después de la imposición del arancel universal del 10% que graba todos los productos importados por EE.UU.

Este es el caso de Isabel Sanchís, un taller familiar de moda de Valencia, del cual salen cada día envíos al país americano, exportando el 40% de lo que producen. Debido a esto, la política arancelaria de Trump les afecta especialmente.

Francesc Maiques, director comercial de la empresa familiar, explica que antes tenían "aranceles de entre 7% y el 9%, pero últimamente estamos alrededor del 17% y el 23%, de la noche de la mañana tendremos un incremento sustancial en los precios".

La imposición de aranceles eleva todavía más los costes de este tipo de empresas, que han reducido sus márgenes para no repercutir la subida de los precios a sus clientes. Ruth Bernacer, directora comercial de Toni Pons, afirma que intentan "absorberlo o negociarlo con el distribuidor de cada uno de los países para que al cliente final afecte lo mínimo posible".

Estas empresas dan por descontado que en la colección de septiembre subirán precios. Muchos se plantean un cambio de estrategia en las ventas. Desde la asociación del sector

La Asociación Retail Textil España (ARTE), que representa al 70% de las grandes cadenas de moda en España como Inditex o Mango, reconocen que hay mucha incertidumbre. Desde ARTE reconocen que el sector está acostumbrado a operar en muchos mercados con diferentes políticas arancelarias prudentes.

Ana López-Casero, presidenta de ARTE, "finalmente tendremos que ver todavía cuáles son las decisiones finales del Gobierno estadounidense y cuando se produzcan estas decisiones, pues cada empresa, cada marca, seguramente redefinirá sus estrategias de diversificación, de expansión de modelos de negocio".

Para las empresas españolas del sector, el mercado estadounidense es estratégico, suponiendo casi 400 millones de euros en 2024.

Este lunes se ha producido en Londres la segunda reunión entre las delegaciones de Estados Unidos y China para negociar los aranceles en un encuentro que se ha producido un mes después del pacto que alcanzaron en Ginebra, mediante el que rebajaron las tasas recíprocas durante 90 días.

Equipos negociadores de ambos países han vuelto a reunirse para seguir negociando sobre un acuerdo comercial entre estas potencias después de numerosas desavenencias entre ambos Gobiernos durante la última semana. Trump afirmó el viernes pasado que "la reunión debería ir muy bien", sin ofrecer más detalles sobre los temas a tratar.

Las conversaciones se prolongarán a lo largo de este martes. Poco se conoce sobre el encuentro, que tiene el objetivo de acercar posturas después de que los avances alcanzados en mayo se hayan visto turbados en las últimas semanas por numerosas polémicas. El asunto principal son los aranceles y el acceso a las llamadas tierras raras. China es el responsable del 70% de la producción mundial

El equipo negociador estadounidense está liderado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick. A su vez, la delegación china está encabezada por el viceprimer ministro, He Lifeng, hombre de máxima confianza del presidente, Xi Jinping. Lifeng se encuentra de visita en el Reino Unido de manera oficial hasta el viernes por invitación del Gobierno británico.

Imagen: Departamento del Tesoro se los Estados Unidos

El Banco Central Europeo (BCE) ha bajado los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 2%, niveles que no se veían desde diciembre de 2022. Es la séptima rebaja consecutiva. Pero, ¿en qué se traduce para los hipotecados?

El ciclo de recortes en el precio del dinero ha animado la firma de hipotecas en nuestro país. El ejemplo lo tenemos en marzo, el último dato que da Estadística: hace un año, ese mes se firmaron más de 29.000 hipotecas; ahora, roza las 43.000, un 44,5% más. Es verdad que los bancos han bajado el interés medio de los créditos que conceden casi cinco décimas, pero los expertos dicen que podría ser más: creen que las entidades se cubren la espalda ante la guerra comercial. Foto: EFE/ Ronald Wittek

La subida de los aranceles aplicada a las importaciones al acero y aluminio del 25% al 50% ha entrado en vigor este miércoles por parte de Estados Unidos. En Las Mañanas de RNE lo hablamos con Carola Hermoso, directora general de UNESID: "El impacto es algo inesperado y podríamos considerarlo hasta alarmante [...] afecta no solamente a los pedidos que ya estaban hechos, sino a los que están en tránsito". Desde la Unión de Empresas Siderúrgicas sienten preocupación: "Hablamos de miles de toneladas de acero que actualmente son exportadas a Estados Unidos y para algunas de nuestras empresas se trata de un impacto económico muy significativo".

La directora general afirma rotundamente que hay una "competencia desleal" porque: "Los estándares ambientales, de responsabilidad climática, laborales y de prevención de riesgos laborales en la Unión Europea son muy elevados y los trabajadores trabajan unas condiciones dignas y con una serie de medidas de prevención de riesgos laborales que en otros países no se aplican del mismo modo". Piden a la Unión Europea que la negociación "sea ágil" y "que se proteja la industria europea con instrumentos de defensa comercial contra esas importaciones masivas de terceros países cuyas condiciones no cumplen los estándares europeos", concluye.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este martes una orden ejecutiva que duplica del 25 al 50% los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, con efecto inmediato a partir del 4 de junio. La medida se basa en la sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, que permite imponer restricciones comerciales por razones de seguridad nacional y que, a diferencia de otros instrumentos, no puede ser impugnada por el Tribunal de Comercio Internacional.

FOTO: JEFF SWENSEN/REUTERS