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Las grandes cuestiones de la filosofía contemporánea (Segunda temporada)

  • Resumen de la segunda temporada con la participación de todos sus protagonistas
  • Con la participación de Joan Margarit, Manuel Delgado, Luis Racionero, Carmen Iglesias, Enrique Vila-Matas, Luis Alberto de Cuenca, Gonzalo Suárez, Margarita Salas, Álvaro Pombo, Soledad Puértolas, Manuel Castells, Adela Cortina y Beatriz Preciado
  • 'Pienso, luego existo' se ha emitido el domingo, 18 de agosto, en La 2

Por
Pienso, luego existo - Resumen

GONZALO SUÁREZ

Partamos de que no nos entendemos, que no entendemos lo que nos pasa ¿Cómo la vamos a entender si no nos lo han explicado?

Sospecho que no tenemos capacidad de entender, de mirar arriba y para abajo y entender de golpe el universo ni entender nada.

Yo no sé si es: pienso luego existo yo más bien creo que es: existo, luego pienso, porque no me queda más remedio que pensar como un ejercicio más para poder, realmente, transitar por la vida.

La verdad es que no sé nada, o sea que esta boutade también de que no se nada y eso porque me lo han dicho pues empiezo a encontrar que cada vez se sabe menos. Se sabe menos primero porque vivimos como si la tierra fuera plana, esa es la realidad, todavía no nos hemos dado cuenta ni nos podemos meter en la cabeza que la tierra no es plana, no importa que nos hayan dicho que rodamos entre otros astros, ni que descubran nuevas galaxias, todo eso no importa; importa tan poco como cuando nos estamos comiendo un filete y vemos a los niños en Senegal muriéndose de hambre. Son cosas exógenas, tendríamos que tener otra mirada sobre el acontecer y otra descripción de la realidad ya que esta no nos vale, empieza a no valer para nada, estos problemas que ahora tratamos de resolver desde dentro, desde el mismo esquema, no tiene solución.

Estoy tratando de razonar o reflexionar sobre algo que me sobrepasa, las cosas suceden y hemos perdido la facultad, inocente, de que podemos cambiarlas.

Yo creo que hay que inventar la realidad igual que la inventabas de niño, antes de que te aleccionaran y te metieran en la película única, en la película lineal con la que se escribe la historia.

Yo prefiero partir de la base de que desde la ficción podemos abordar la realidad y, en cambio, si tratamos de describir la realidad solo podemos apartarnos de ella porqué es inasible, es el aquí y ahora y esto es inasible.

Lo que me gusta a mi del cine es que es ficción y lo que me gusta de la literatura y la pintura no es que sea una reproducción de la realidad, es que sea una realidad colateral. 

Estamos siempre buscando esa quintaesencia del cine puro, no, el cine no tiene porque ser puro, el cine puede y, yo creo, que debe de ser una mezcla de literatura, pintura, de todas las artes incluida la música o los ruidos, el sonido; es un aprendizaje enorme para percibir la realidad y, en ese aspecto, no tiene límites ni he tenido nunca prejuicios.

Mi obsesión sería encontrar en el cine, más difícil que en la literatura o la pintura, encontrar una manera de poder liberarse –y voy a decir una barbaridad- del contexto, odio el contexto, cualquiera que sea, sea comprometido y por tanto bienaventurado y necesario para recordar en qué mundo estamos y etcétera. Lo odio, me estorba, todo contexto me estorba.

ÁLVARO POMBO

Siempre he estudiado filosofía, hice la carrera de filosofía aquí, hice la carrera de filosofía en Londres, siempre me ha interesado mucho la filosofía.

Lo que yo hago es utilizar la filosofía y la teología y otras cosas, sobretodo esas cosas por la brillantez y por la gracia que tiene el pensamiento filosófico, el poder, a pesar de que no está de moda, hoy en día no está de moda el pensamiento filosófico, se ha licuado, el pensamiento filosófico se ha licuado en una licuadora, ahora que estamos tan modernos, se ha licuado en una licuadora yo no sé si yo también soy responsable de haber licuado, se ha licuado y entonces pues quien más quien menos todo el mundo, digamos, filosofea.

Se vive, parece ser, en una situación más light que por otra parte a lo mejor es mejor, por ejemplo cuando Vattimo hablaba de la filosofía débil, del pensamiento débil, lo que Vattimo quería decir en parte es que cuando el pensamiento es fuerte acabamos en las dictaduras, no será mejor ser un poco más débil, quiero decir cuando el pensamiento es fuerte fuerte bueno pues ya de paso te dicto todo lo que tienes que hacer. #00:04:57-1#

Estoy hablando de los grandes pensadores, que son autoritarios porque la masa no se entera, no se entera bien, y la prueba la tenemos todos los días en todas las tertulias, en todos los periódicos muchas veces vemos como la gente no se entera bien, por ejemplo, nadie se entera bien de lo que le dice la persona que está en frente porqué no hablamos desde una especie de concepto, hablamos desde la posición de creencias o como lo quieras llamar, de pulsiones, a partir de pulsiones, las palabras, por ejemplo, las palabras que usamos están cargadas semánticamente de pulsiones, es muy curioso cuando miramos el diccionario de la Real Academia española, o cualquier diccionario, vemos como por ejemplo hay 5 acepciones de una sola palabra y esas 5 acepciones no tienen nada que ver en muchas ocasiones y claro, da la casualidad de que al escribir esa especie de reverberación a veces precisante pero muchas veces equivocante del lenguaje, hace la prosa muy divertida, muy interesante y digo divertida de reírte, interesante. 

Las cosas que se me ocurren vienen ya interpretadas, vivimos en un mundo interpretado, por ejemplo decía Rilke: a diferencia del animal, que vive en lo abierto das of ene, ve con todos sus ojos la criatura lo abierto, decía Rilke, mientras que nosotros no vivimos en un mundo abierto sino que vivimos en un mundo interpretado, bueno pues claro que sí.

No se puede ser superficial ni se pueden tener muchos amigos tampoco, no se puede ser amigo de todo el mundo y no se puede tener unas redes tan civilizadas y tan extensas porque hoy en día hay un poco la idea de que hay una especie como de red social extensa y que todos nos comunicamos y así vivimos en una especie de estado de gracia comunicativa, yo creo que esto no es verdad, yo creo que estamos en estado de incomunicación casi completa. a pesar de todas estas facilidades de comunicación hay una especie de desasosiego.

Yo tengo dificultades político-sociales con la estructura del tiempo, yo no me llevo bien con el tiempo, con el paso del tiempo pero no porque sea nostálgico o algo así sino porque yo vivo el instante por ejemplo, en una especie de eternidad, de alguna manera sigo teniendo un poco esta idea de que el instante lo es todo pero esto es falso, eso es completamente falso, el discurso lo es todo, el transcurso lo es todo, el tiempo.

ADELA CORTINA

Yo creo que la filosofía es un saber audaz y a la vez modesto. Es audaz porque intenta abordar los grandes temas, las grandes preguntas que se ha hecho siempre la humanidad. La pregunta por la realidad, la pregunta por lo verdadero, la pregunta por lo justo, la pregunta por lo bello; pero por otra parte tiene que ser modesta porque uno sabe que nunca va a poder dar cuenta de la realidad, ni de lo verdadero, ni de lo bueno, ni de lo bello ni de lo justo y sin embargo siempre tiene que seguir aspirando a ello. Es un saber necesario para nuestro tiempo porqué precisamente necesitamos, como nunca, un saber que nos haga reflexionar, nos está reclamando el ordenador, nos está reclamando el teléfono móvil, creo que es un espacio para la reflexión profunda y en serenidad, creo que es un espacio para la crítica, para saber discernir un criterio que nos permita ver lo que tenemos, lo que tendríamos que tener y también que nos permite tener argumentos y condiciones racionales para deliberar y para hablar en la plaza pública.

Normalmente a la gente le gusta hablar de la moral por referencia a la inmoralidad, a la gente le gusta moral-inmoral y normalmente los inmorales son los otros y el moral es uno, eso está muy extendido. Ortega decía con mucho acuerdo y con mucha gracia que lo importante es hablar de estar alto de moral o desmoralizado porque estar desmoralizado no gusta a nadie.

Tanto personalmente como en organizaciones, en las universidades, en las instituciones lo importante es que estén altas de moral, que tengan ganas de abordar los retos de la vida cotidiana y, sobretodo, en referencia con dos polos que son los fundamentales, a mi juicio, en la moral y en la ética que son el polo de la justicia y el de la felicidad, creo que estos dos lados son fundamentales para organizarse; una persona o una institución que está alta de moral es la que está intentando ser justa y, además, tiene ciertas nociones de cómo se podría ser feliz.

Deberíamos darnos cuenta que no es justo que 1200 millones de personas estén por debajo del umbral de la pobreza extrema y cuando uno dice que esto no es justo lo que está pidiendo es que esto se tiene que arreglar, esto lo tenemos que arreglar, no es mi parecer, no es mi opinión, no es que yo, modestamente, sino que tenemos que resolver el problema del hambre y el problema de la miseria, esto es un deber moral, esto es una obligación moral; por esto la justicia es algo exigente, es algo que no permite componendas y por eso es, a mi juicio, la virtud suprema y además es la virtud del ciudadano porque los ciudadanos, cada uno personalmente, quiere ser feliz, pero lo que pueden reclamarse uno del otros, y pueden reclamar a las instituciones, es que sean justas.

Por una parte reforzar la idea del contractualismo en el sentido, de que si usted está dispuesto a recibir, tiene que estar dispuesto a dar, si quiere tener derechos también tiene que tener deberes, en segundo lugar la pregunta es: muy bien, reforcemos los contratos, reforcemos los lazos, reforcemos los vínculos, pero ¿qué paso con los que quedan más allá? ¿como llegamos hasta ellos?

Yo desde la ética del discurso en la que vengo trabajando desde hace mucho tiempo creo que no solo vale la figura del contrato sino que es más básica la del reconocimiento recíproco, somos reconocimiento y hemos de intentar llegar a todos aquellos seres humanos porqué todos forman parte de nuestra especie, género de nuestra comunidad humana, creo que ese es uno de los grandes retos del siglo XXI.

MANUEL CASTELLS

Yo no estoy contra las disciplinas incluida la sociología, la economía, la antropología yo creo que el mundo es complejo y solo se puede entender desde la interdisciplinariedad,

a lo largo de mi vida he cambiado constantemente de disciplinas, estudié económicas, estudié derecho, estudié sociología, estudié ciencias humanas en términos más amplios. entonces cuando algo me importa y no lo entiendo me hago profesor de esto para aprender.

Yo creo que el término "sociedades de la información y del conocimiento es un término intelectualmente erróneo porqué todas las sociedades de la historia han sido de la información y el conocimiento, yo no conozco ninguna en la que la información y el conocimiento, a lo largo de la historia, no hayan jugado un papel central. 

Yo digo informacional para decir una cosa muy sencilla que es la utilización de un nuevo sistema tecnológico basado en las tecnologías de información y comunicación de base microelectrónica y de comunicación a través de redes digitales, eso es informacional.

Afecta la forma en cómo la mente humana procesa información y comunica y como nos hace distintivos como especie en nuestra capacidad de comunicación significativa, si la comunicación es realmente lo esencial en todas las actividades: entre lo que estamos hablando usted y yo, lo que se está trabajando, los mercados financieros, todo se basa en la comunicación; si se transforma la forma y los ritmos y los procesos de comunicación, se transforma todo.

a lo largo de mi vida, he mantenido siempre el mismo valor en mi que es la libertad como valor supremo, libertad para mí y libertad para los demás que quiere decir: democracia real pero liberad como valor supremos porqué la libertad es lo que permite todo lo demás, ¿igualdad? sí pero es que sin libertad no se puede luchar para la igualdad.

Mis ideales de libertad, cambio social, justicia, igualdad para la gente, son los mismos pero lo que ha ocurrido es que los instrumentos que teníamos hace 20 años para hacer todo eso se han deteriorado y se han convertido en instrumentos de poder puro y duro y no de representación ni de cambio social y entonces, en estos momentos y desde hace ya bastantes años, estoy en la idea de ver como mis ideas, mis análisis pueden contribuir a que surjan nuevas formas de representación política democrática y de autonomía comunicativa, de la que depende en último término, el cambio de las mentes como todo eso puede surgir y cuáles son los procesos de investigación que pueden contribuir a entender esa nueva forma de cambio social.

La utopías no son sueños a realizar, las utopías son construcciones mentales que hacen que la gente haga ciertas cosas y al intentar ir hacia utopías consiguen cambios sociales que no responden necesariamente al modelo utópico pero que van en contra del sistema dominante. Esa idea de que desde abajo y desde internet la gente vaya creando una nueva cultura y vaya creando una nueva forma de autorganización social, eso es mi utopía práctica.

CARMEN IGLESIAS

La historia es absolutamente imprescindible porqué esa conciencia histórica es la que nos enseña que las cosas no son para siempre, que el bienestar conseguido se ha hecho sobre la base de esfuerzos, que somos algo efímero y que tenemos que dejar para los que nos siguen lo mejor posible lo que hemos recibido y, además, que es un gozo comprender otras épocas, otros personajes.

la memoria es algo subjetivo, algo emocional, algo individual, la historia intenta trazar una narración siempre abierta que, de alguna manera, nos dé un sentido de las cosas, un sentido abierto.

Hay que ver la historia con los valores de la época, lo cual no quiere decir justificar las cosas sino explicarlas, poder entenderlas y además esa es la única forma de progresar tanto en el conocimiento como moralmente respecto a nuestras actuaciones, entonces todo maniqueísmo, todo tópico simplifica las cosas, divide en buenos y malos, según el sesgo se dicen verdaderas barbaridades, no buscar el que las cosas sean totalmente coherentes, no lo son porque es razón y son emociones las que juegan en la vida humana.

Me pone enferma el oír en gente culta pero que no se ha molestado en leer mucha historia o, por lo menos, en intentar comprenderla, repetir: es que los españoles somos así, es que este país no tiene salida, es que esto siempre se repite. Es muy fácil hacer una línea seguida contando solamente las catástrofes. Estamos, de nuevo, en zig-zag, en unos momentos de la historia lo estamos viviendo nosotros mismos, hemos vivido un periodo de transición, desde la transición hasta hace poco, de euforia y ahora viene, además del costo otros elementos con los que no se contaba. La idea del libro había surgido antes de que cada día tengamos una noticia peor que la anterior pero bueno, pero en general, en la historia, en la larga duración, ni siquiera en la media, se puede hablar de éxitos y fracasos con carácter definitivo. Cada generación tropieza con sus propios problemas y los resuelve. 

Todas las épocas son críticas y son críticas porqué la historia es cambio, sobretodo, y se teme siempre al cambio, aunque estamos habituados ahora a los cambios acelerados, pero los cambios profundos la condición humana, la permanencia está por delante de la libertad incluso, del ansia de libertad.

LUIS ALBERTO DE CUENCA

No es una finalidad para mí conocer sino que es un medio para ser feliz.

No me pregunto lo que los filósofos antiguos se preguntaban por las grandes verdades de la vida, yo me pregunto por ser feliz en todos y en cada uno de los momentos de mi existencia y para ser feliz la cultura ha sido indispensable para mi, yo no concibo ni un solo rato en mi vida de felicidad que no haya sido bajo el cobijo de la cultura.

En mi caso es una pasión por lo que permanece porque yo creo que es una pasión humana extendida a todos los hombres, buscamos valores de permanencia en un mundo que es caduco, vemos que envejecemos en un plis-plas y que nos vamos muriendo inexorablemente y cada vez más rápido. Por eso Shakespeare, por ejemplo, sigue siendo una lección para los hombres del siglo XXI y lo seguirá siendo mientras se siga leyendo a Shakespeare que será mientras exista la especia humana sobre la tierra, yo creo que, en mi caso la pulsión amorosa hacia los clásicos viene de buscar modelos que permanecen, porqué yo soy un escéptico en todo lo demás y por lo menos allí soy creyente profundo, creyente en los valores que difunden los clásicos

Leer, para mí no es una actividad intelectual, es una actividad vital, hay que leer como se bebe, como se vive o como se hace el amor, en ese sentido yo lo tengo muy claro por eso nunca me oirás definirme como intelectual ni nada que se le parezca, tengo un cierto rechazo hacia lo intelectual porqué me parece que es complicar las cosas, sumir en unos niveles de abstracción lo que es como respirar, como alimentarse, algo como sentirse vivo.

La mejor manera de definir una biblioteca pues es la patria de uno, cuando se habla de que la patria es la infancia, o si la patria es Europa o el mundo, occidente, España, Murcia, pues yo digo siempre que mi patria fundamentalmente es una biblioteca y la mía en la que yo configuran, porque las fronteras de esa biblioteca son las fronteras que me separan del mundo exterior, me protegen y a la vez me ilustran y me ayudan a seguir viviendo.

La poesía es mi manera de expresarme literariamente o mi manera favorita de expresarme literariamente o, ni siquiera mi manera favorita, sino la manera en que mejor sé expresarme literariamente. La poesía es un género como cualquier otro y que participa de la vida ordinaria, de la vida corriente, lo que sí tiene es un plus de emotividad y un plus de subrayar el lenguaje, convertirlo en connotativo, nosotros utilizamos normalmente el lenguaje denotativo, pues convertirlo en connotativo quiere decir darle muchísimas más posibilidades expresivas y también por la capacidad de suscitar emoción.

"Abre todas las puertas" 

A todas las puertas: la que conduce al oro, 

la que lleva al poder, la que esconde el misterio 

del amor, la que oculta el secreto insondable 

de la felicidad, la que te da la vida 

para siempre en el gozo de una visión sublime. 

Abre todas las puertas sin mostrarte curioso 

ni prestar importancia a las manchas de sangre 

que salpican los muros de las habitaciones 

prohibidas, ni a las joyas que revisten los techos, 

ni a los labios que buscan los tuyos en la sombra, 

ni a la palabra santa que acecha en los umbrales. 

Desesperadamente, civilizadamente, 

conteniendo la risa, secándote las lágrimas, 

en el borde del mundo, al final del camino, 

oyendo cómo silban las balas enemigas 

alrededor y cómo cantan los ruiseñores, 

no lo dudes, hermano: abre todas las puertas. 

Aunque nada haya dentro.

LUIS RACIONERO

Intentar ser hombre universal hoy día no se puede, en la época de Leonardo y de Alberti y de los del Renacimiento pues bueno había el trívium y el quadrívium, que igual sabían música que geometría que matemáticas y que filología. Ahora ya no hay tiempo de saberse todas las disciplinas, es imposible ser un hombre universal porque el conocimiento, y sobre todo la técnica, se ha ampliado tanto que una cabeza ya no lo puede abarcar, pero lo que sí puedes hacer es ser bueno en una especialidad, dominar una especialidad y luego interesarse por muchas cosas, eso no te lo impide nadie, y es lo que he hecho yo.

Yo he partido de la base de que hay una literatura para distraer, cuando éramos pequeños leíamos a Julio Verne o a Salgari, esto es una distracción como pasear pero yo entiendo leer los libros para mejorar mi vida, leer para mejorarme, para aprender pero no aprender por aprender sino aprender para que me cambie la vida, para saber vivir mejor, para saber tomarme la vida mejor.

Cuando se me agotó el paradigma judeocristiano a los 20 tantos años dije: bueno a mi esta religión ya no me sirve y entonces dije me voy a estudiar las demás religiones del mundo y filosofías del mundo y entonces me lo leí todo, y de todo lo que leí lo que más me gustó más fue el taoísmo, es donde te acercas más a entender la forma cómo funciona la realidad y cómo puedes tu adaptarte a los ritmos vitales de la naturaleza. Así como en occidente, en la religión, la gente se pone a rezar que es decirle a Dios lo que tiene que hacer, allí no, allí lo que hacen es transformarse por dentro y buscar niveles de percepción donde conecten con lo espiritual y con lo luminoso, no buscan información buscan transformación, hay que buscar ponerse en estado mentales diferentes, más serenos y más harmoniosos, o sea que no es leyendo que vamos a conseguir sino que es estando y respirando y poniendo tu mente en otros estados de ánimo.

Si tú sientes que eres todo, o sea si tú eres panteísta, entonces tú no te puede morir porqué tu eres parte de todo, tú te transformas, pero el todo, el todo sigue existiendo como dijo muy bien Juan Ramón Jiménez: yo me iré y seguirán los pájaros cantando. Si eso lo has experimentado en tu piel y en tu corazón no te mueres porqué claro que tu te disolverás pero seguirán los pájaros cantando y si con eso no te consuelas es que no has entendido nada.

MARGARITA SALAS

La ciencia es el conocimiento de todo lo que nos rodea. Hay gente que piensa que la ciencia es dogma y, sin embargo, no lo es.

Uno hace experimentos, uno obtiene resultados, uno interpreta sus resultados del modo más preciso posible pero puede venir dentro de un año, de dos o de diez alguien que contradice los resultados que tú has encontrado, que tú has interpretado, los resultados están ahí pero las interpretaciones pueden ser más o menos correctas. Normalmente lo que tratamos es que los resultados de nuestras investigaciones y nuestras conclusiones sean lo más correctas posibles. La experimentación normal no hay que ser dogmático, hay que ser también humilde y tomarse los resultados y las conclusiones de los resultados con cierto cuidado.

Sin investigación básica no hay aplicaciones, entonces yo, por supuesto, reivindico que hay que hacer investigación básica de calidad, y eso lo decía Severo Ochoa, hay que hacer investigación básica de calidad y de esta investigación básica saldrán resultados que no son previsibles a priori que redundaran en beneficio de la sociedad; un ejemplo muy claro es el trabajo mio con el frago Phi29, pura investigación básica, como decimos nosotros: nadie daría un duro por el fago, un duro desde el punto de vista práctico y sin embargo la aplicación biotecnológica que ha resultado de esta investigación ha sido, la DNA polimerasa para amplificar el DNA que le ha dado al Consejo Superior de investigaciones científicas el 50% de las regalías que ha obtenido el Consejo en esa época, venían de nuestra patente, de la patente de la DNA polimerasa del fago Phi29, es decir, es una prueba clarísima que de la investigación básica pueden salir resultados.

Para ser investigador hay que tener un gran entusiasmo, es decir, una pasión, entusiasmo, porqué sino no vale la pena, es decir, a la investigación hay que dedicarle muchas horas, muchas frustraciones, mucho tesón, mucha paciencia y si no tienes entusiasmo por ella pues más vale que te dediques a otra cosa. Aquí no hay horas, ni hay fiestas, no debe haber ni horas ni fiestas ni fines de semana. Tampoco hay que pedirle al investigador ser un genio, yo creo que los investigadores la mayoría no somos genios, somos personas normales que trabajamos mucho, con mucho entusiasmo, con mucha dedicación, con mucha paciencia, con mucho tesón, con mucho rigor experimental y con su dosis de imaginación, es decir, hay que tener la doble versión de rigor y también imaginación porque, claro, si uno no tiene nada de imaginación no puede pensar en el futuro, en experimentos que hacer, etcétera, etcétera.

MANUEL DELGADO

La antropología digamos siempre lleva a cabo una especie de doble juego, en efecto intenta convertir en cotidiano lo que es remoto y exótico pero al mismo tiempo el ejercicio contrario consiste en convertir en exótico y raro lejano y remoto lo que es cotidiano.

¿Para que sirve la antropología? Sirve justamente porque nos permite llevar a cabo una reflexión de la condición humana. ¿Qué significa ser humano? Esa respuesta que hemos de buscar respecto que es ser humano, únicamente la podemos encontrar pues cotejando, comparando, viendo, diferentes sociedades en diferentes épocas en diferentes contextos que nos hagan entender como nuestras formas de pensar, de sentir, de hacer, son básicamente contingentes y que responden a unas coordenadas del tiempo y del espacio, mientras que en otros sitios en otras épocas, otros seres humanos pensaron de una forma distinta.

Si tuviéramos que movernos en el mundo de la cultura y en el sentido de las artes y las letras uno defendería que la vida cotidiana es un producción constante de cultura. Que hay cultura que se produce a ras de suelo, y es un tema que me interesa, que la vida ordinaria lo que uno encuentra por las calles a veces sin querer, es parte de esa capacidad del ser humano de generar mundos. Eso es la cultura. La prueba de que el ser humano no vive únicamente en el mundo si no que crea un mundo en el que vive.

Mi madre era modista y mi casa estaba permanentemente llena de patrones y cada patrón de hecho no era un patrón eran muchos patrones que iban en unas grandes páginas enormes que estaban hechas de una multitud poco menos que infinita de líneas que se entrecruzaban, yo creo que de pronto esa imagen me quedó grabada y de pronto me ha hecho percibir la vida y la vida urbana especialmente como algo parecido a los patrones del Burda.

En el fondo tenemos la tendencia a pensar en la vida como en un sistema de emplazamientos fijos que de una forma u otra permiten que nos relacionemos entre nosotros de acuerdo con aquellas pautas. No es verdad. Digamos no somos seres humanos que se relacionan, somos la relación entre seres humanos, y de seres humanos con cosas que se unen entre si a partir de un conjunto inmenso de líneas y de trayectorias, de desplazamientos.

La calle es básicamente el lugar donde nos encontramos con gente a la que igual conocemos solamente de vista o no conocemos y con la que hemos sacado un tipo de vida social apasionante. Eso es la calle. La calle es el espacio del conflicto, te guste o no te guste el especio público es, el espacio público que está ahí afuera, es donde ocurren las cosas, entre otras por supuesto los conflictos, las luchas.

La apropiación de la calle para hacer vida social en ella toda la vida se ha llevado a cabo, por parte de los vecinos de entonces y de los de ahora, que ahora son de piel más oscura. Y por otra parte a ver si nos entendemos, siempre habrá conflictos. Pues los conflictos con frecuencia no se solucionan, se administran y en todo caso la solución no está en manos de normativas cívicas que te combinen comportarte adecuadamente. Está si hay que buscarla, en ajustes sociales de amplio espectro que no pasan básicamente por que la gente se comporte más educadamente, si no con que la distribución de la riqueza y del poder sea más equitativa.

SOLEDAD PUÉRTOLAS

Yo nunca dejo de escribir, pero para mi no es un trabajo, la verdad que no lo es, es una verdadera afición, es una pasión de la que me siento muy feliz por tenerla, privilegiada por tenerla, y que ojalá no desaparezca nunca. Para mí el ocio en el que vivo es, al mismo tiempo, mi trabajo; observo, miro, mi mente siempre está fantaseando ya sea porque estoy escribiendo una novela o una historia o estoy involucrada ya con algo y entonces lo veo ya con esos ojos, entonces ya he terminado algo y estoy abierta, pero de una forma no voluntaria, de una forma que es así, una forma de estar en la vida que es distinta, considero que es verdad, ni el trabajo es trabajo ni el ocio es ocio.

Yo creo que mis personajes observan por mí, se inventan por mí y exploran en un mundo en el que yo no entro y a veces no les dejo entrar en mi vida, que observen a otros, no. Es verdad que en lo que escribo, escribo cosas de mi vida pero como si fuera otra persona y eso es maravilloso, eso es como el gran aplacer de la creación, es que tu vida no es lo que estás contando sino tu vida vivida por otros, eso para mí es cuando verdaderamente eres libre.

Yo creo que, al final, lo que el lector desea, yo como lectora deseo, es poder hacer mía esa historia, poder comprenderla, o comprender a esos personajes que están allí y que me digan algo sobre mi misma y en ese sentido yo creo que el proceso, para mí, de la literatura o dejar que algunos personajes cojan cosas de mi vida o yo, otear por ahí y otorgarles cosas de mi vida, ese doble camino pues a mí me hace tener una visión de la vida que como lectora es la que yo querría, estoy en el camino de ida porqué conozco el camino de vuelta como lectora.

Lo que sí que quieres transmitir, porqué siempre hay algo que quieres transmitir, siempre hay algo moral que quieres transmitir porqué somos seres morales, es la idea de búsqueda, eso es lo que en definitiva sí que me resulta una pulsión moral, ¿qué rescatas? ¿qué rescatas en el movimiento de la literatura desde el punto de vista moral? Pues, la preguntas: el ser humano como ser que se está diciendo: ¿Qué hago aquí? ¿Quién soy? pero sin darle, a lo mejor, seguramente, una respuesta clara.

Me parece que la idea de destino es como una maldición, si todo está escrito si hagamos lo que hagamos es lo que tienes lo que tenemos tan poco margen que no merece ni la pena ni que nos movamos que ya está todo planeado, me parece espantoso, entonces creo que el ser humano, para mí, su posibilidad es agarrarse a ese margen que depende del azar, en la capacidad que tu tengas de saber ver el azar porqué también el azar hay que abrir la puerta para que entre porqué si cierras la puerta al azra no entra, entonces tener ese equilibrio entre algo destructivo que podría ser, no, porque si abres todas las puertas al azar a lo mejor no te queda nada, ese equilibrio entre una tendencia que puede ser excesivamente poco conservadora y autodestructiva a sin embargo contar con el azar.

JOAN MARGARIT

Lo que tenemos es el mundo físico a nuestro alrededor, luego sabes, intuyes que dentro de este mundo físico pasan unas cosas que empiezan pasando dentro de ti, dentro de ti quiere decir dentro de tu cerebro, es tu sistema nervioso, pero luego la misma ciencia te aporta en que esa mesa que vemos no es esta mesa que vemos. Hay otra mesa que no vemos que es donde esta cantidad de materia desaparece la mayor parte en energía, y a partir de ahí yo tengo que entrar en todo este mundo oculto, igual que el científico entra en esta mesa que yo no veo, el poema también ha de entrar en escribir cosas que no vemos pero, a partir siempre de cosas que vemos.

Por eso mis poemas siempre son, se parte de una realidad sensorial desde el punto de vista personal esto a veces puede ser una anécdota, entonces se parte de esta anécdota para ir avanzando en las dirección de aquello que no se ve. Y al final del poema ha de ligar aquello que no se ve con aquel punto de partida que no se veía. Y entre medios sugerir y sugerir. Que quiere decir sugerir, que dejas al lector o a la lectora en libertad para con aquellos componentes hacer su propio conocimiento de si mismo, hacer su propia metafísica. 

La poesía es una herramienta para que tu te las puedas apañar, como puedas, estas son las herramientas poderosas. Si yo soy un dogmático te diré en que dioses debes creer y en que mitos debes acoger, no como mitos si no como verdades. Si yo tengo una herramienta poderosa no te haré hacer esto, no te pediré esto. Te diré que todo lo construyas tu a la medida de tus necesidades. Eso es la poesía claro, eso es la poesía que hay que hacer que creo que hay que hacer. Es la que intento hacer.

Para mi la poesía es la manera de amar a los otros, de amar a los demás. Entonces es un gesto de amor, claro si es un gesto de amor es un gesto moral lo cual no quiere decir que esta moral esté explícita dentro del poema. No tiene nada que ver esto. Hay un poema mío del último libro que se titulo querrán que te mueras, que es un poema que tiene el aspecto externo de todo menos de este amor que te estoy contando ahora. En cambio es un gesto de amor ese poema, evidentemente.

Oyes el mar tranquilo del crepúsculo

mitad violonchelo mitad órgano,

mientras va oscureciendo.

Vigilas tu final como suelen los viejos

el mar es a lo largo de la playa

una pieza de seda desplegándose.

Oyes lo que las olas van diciendo 

que querrán los que te aman que te mueras,

que porque tu los amas desearás morirte.

La lógica implacable del amor,

la lógica implacable de la muerte,

alivio de saber que están tan juntos.

BEATRIZ PRECIADO

A mí lo que me interesa no es descubrir la verdad sino inventarla, es decir, producirla. Las prácticas filosóficas son prácticas de invención de la verdad, como lo son las prácticas sociales en su conjunto, es decir, el colegio es una máquina de producción de verdad, el museo es otra, la televisión es otra. Es importante darse cuenta que esas máquinas las inventamos nosotros, esas tecnologías de producción de verdad son nuestras por tanto lo que hay que hacer es que sean tecnologías abiertas, que podamos compartir, que podamos tomar decisiones lo más consensuales y lo más plurales posibles.

Lo que me interesa es eso que Foucault llamaba la invención de la libertad, no que la libertad exista, la libertad no existe, la libertad está por inventar, hay que inventarla, eso es lo que me interesa en la filosofía, la invención de nuevas prácticas de subjetivación, hay una multiplicidad de prácticas -yo antes las llamaba tecnologías- tecnologías tan básicas como, la escritura es una tecnología, es un instrumento de intervención sobre uno mismo, es una tecnología de producción de la subjetividad, eso es lo que ocurre cuando uno escribe básicamente. 

¿Cómo aprendemos a escribir? Aprendemos a escribir en un contexto que es un contexto tremendamente normativo en el que se aprende también, por ejemplo, la diferencia sexual, racial y de clase, el colegio, que evidentemente debería ser una utopía, una especie de paraíso roussoniano, bien pues el colegio en realidad es una gran máquina de normalización.

Cómo es posible que en un momento dado desde esa inscripción o desde esa asignación patológica uno sea capaz de construir un discurso crítico sobre sí mismo, es una paradoja tremenda, es lo que va a ocurrir precisamente a finales de los años 80 cuando aparece la teoría Queer, teoría de los perversos, teoría de los que no tienen teoría, teoría de los desposeídos, es decir teoría de los anormales, es una injuria, simplemente es una injuria además que saca un sujeto del ámbito social y político y lo saca fuera del ámbito de la norma y lo designa como abyecto, no. Cómo es posible que desde esa posición de abyección política ese sujeto pueda hablar y pueda generar saber a cerca de sí mismo y además pretender oponer una visión crítica a cerca del régimen que le ha construido, eso es la teoría Queer, es la teoría de los perversos, la teoría de los subalternos.

Me imagino que si sigo escribiendo y si sigo interviniendo en los movimientos sociales y políticos es que creo que soy un utopista delirante yo veo puertas y puntos de fuga y momentos de ruptura constantemente, en cualquier lugar, para mí, cualquier pequeña mecha ya es el inicio de una revolución, entonces aquellos que me hayan oído en público otras veces, para mi cada pequeño grupo es una asamblea posible, una posible asamblea constituyente.

la filosofía debería ser una práctica dialógica, empezó siendo una práctica dialógica, es un discurso colectivo, en el fondo incluso cuando el filósofo escribe casi de manera solitaria, en el fondo responde a un ejercicio de escritura colectiva.

ENRIQUE VILA-MATAS

Me ha movido, sobretodo, siempre la idea de no aburrirme en el arte, es decir, todo lo que ya se ha hecho o que yo ya sé como es no me ha interesado y, inmediatamente, he huido de ella. Necesito siempre buscar algo que esté fuera de los cánones habituales, de lo ortodoxo, de lo sabido, me cansa brutalmente cualquier conversación en la que se dice un par de tópicos seguidos, frases hechas, frases diplomáticas, todo eso me parece una pérdida de tiempo, por eso trato siempre, en los diálogos de mis libros, pero también en la vida real, de variar el aburrimiento cotidiano. Si un taxista me dice: "¿se ha fijado en el tiempo que hace?" le digo: "no, me he fijado en la luz, ¿usted se ha fijado en la luz de Vermeer que tenemos hoy, esta tarde, en Barcelona?" entonces logro, con esto, el silencio del taxista, entre otras cosas, pero además rompo con la realidad que se supone que es la oficial, llego a extremos de negar que llueve cuando llueve, simplemente porque me molesta que alguien diga una obviedad, está lloviendo, de acuerdo, creo que no, digo, juraría que no está lloviendo, allí empieza mi literatura; mi literatura siempre quiebra el discurso oficial, quiebra lo establecido, quiebra lo que hay que hacer. 

Cuando empecé a escribir, ya seriamente -a los 22, 23 años-, lo que más me molestaba era que no me hubiera advertido que se podían escribir novelas de una forma muy distinta de las que se hacían en mi país, así que cuando encontré libros como "Locus solus" de Raymond Roussel, cuando encontré la obra de Perec, cuando encontré la obra de Valery Larbaud, en fin, cuando empecé a encontrar los libros que me marcaron esencialmente, para mí, lo que encontré fue que era posible todo en literatura, en narrativa, que no había porqué seguir las consignas españolas de Camilo José Cela o de Paco Umbral o bien del realismo social, o bien de Martín Santos, había muchas posibilidades diferentes y eso me alejó del país y me llevó a leer literatura universal que, en definitiva, es el concepto que yo tengo que la literatura tiene como objetivo lo universal.

Elijo y prefiero, por supuesto, la verdad a la realidad, entre otras cosas porque hoy en día la realidad es la realidad oficial, la realidad que da la televisión, por otra parte la verdad no existe, estamos hechos de verdades parciales, pero en todo caso el narrador que me interesa es el que busca esa verdad parcial y que va a fondo.

El discurso literario, a diferencia de lo político que lo simplifica todo, el discurso literario siempre busca la complejidad, busca lo oculto, nunca se nos exige ser claros y decir la verdad y precisamente por eso la buscamos.

es un oficio un poco extraño, realmente, la escritura, desde luego si nadie se le hubiera ocurrido la escritura la hubiera inventado yo, está claro. 

Si tuviera que pensar como me gustaría ser recordado me gustaría que me lo dijeran antes para morirme tranquilo.