Alguien tuvo la jocosa y polémica idea de poner a la venta
Confession, una aplicación para iPhone que «acepta confesiones» y permite librarse del peso de los pecados en unos pocos minutos. O no tanto: para empezar, sus creadores tuvieron que afinar la aplicación exclusivamente para los creyentes católicos romanos. Y luego, aunque
al principio pareció que la iglesia católica le daba su bendición, el Vaticano desmintió esas noticias afirmando que «ninguna tecnología reemplaza la confesión en persona ante un sacerdote». Foto: Reuters / Tony Gentile.