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La policía hongkonesa lanza gas lacrimógeno para dispersar una protesta prodemocracia no autorizada

  • Algunos grupos de manifestantes han lanzado también cócteles molotov a los agentes
  • El 1 de octubre podría ser el día más conflictivo debido a la conmemoración del 70º aniversario de la República Popular China

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Hong Kong vive la peor jornada de protestas desde que estas comenzaron el pasado junio

La policía hongkonesa ha recurrido este domingo, una vez más, al uso de gas lacrimógeno y espray de pimienta para dispersar a los manifestantes que salieron a la calle en el llamado "Día Mundial contra la Tiranía", a pesar de que la protesta no había sido autorizada.

Grupos de manifestantes han arrancado adoquines de las calles para romper cristales, han hecho barricadas con mobiliario urbano y han lanzado cócteles molotov a los agentes.

Una de las instalaciones más afectadas ha sido la estación de metro de Wansai en la que los activistas lanzaron un artefacto incendiario ya que consideran que la empresa de transportes ha colaborado con algunas de las detenciones de los más de 1.000 jóvenes arrestados en estos tres meses de protestas.

Ante la situación, las fuerzas de seguridad han optado por desplegar a las unidades especiales de la Policía, conocidos como 'Raptors', que han cargado contra los manifestantes con balas de plástico y cañones de agua con pimienta.

La policía hongkonesa ha disparado este domingo gas pimienta y botes de humo contra los manifestantes y los reporteros, entre ellos, un equipo de TVE, que cubren las protestas. Las manifestaciones llegan un día después de la conmemoración de los cinco años de la revolución de los paraguas, en la que miles de personas han vuelto a concentrarse para protestar por la injerencia de Pekín.

Los manifestantes han hecho un llamamiento a la comunidad internacional

Dichos enfrentamientos no han impedido que otros miles de jóvenes se echaran a las calles para mostrar su descontento con Pekín.

Muchos de ellos llevaban banderas de diversos países como Estados Unidos, Israel, Brasil y también España, en un intento por hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que les ayude a conseguir sus peticiones: la liberación de los manifestantes detenidos, una investigación sobre la actuación policial, que consideran desmesurada, y la puesta en marcha del sufragio universal, entre otras.

El próximo 1 de octubre podría ser el día más conflictivo

Estos enfrentamientos se producen en el decimoséptimo fin de semana consecutivo de protestas en Hong Kong y tan solo unas horas después de que el sábado los organizadores de un mitin aprobado para conmemorar los cinco años de la Revolución de los Paraguas, tuvieran que terminar antes de la hora prevista por los encontronazos entre radicales y policías, que usaron cañones de agua.

Hay varios detenidos y mucha tensión por que las autoridades prevén una acción más violenta por parte de estos miles de jóvenes conforme se acerca el 1 de octubre, día en el que se conmemora el 70º aniversario de la fundación de la República Popular de China bajo el mandato del partido comunista.

Las protestas, que se convirtieron en masivas en junio a raíz de una polémica propuesta de ley de extradición, se han sucedido durante más de 100 días en la región administrativa especial y han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos que la rigen y una oposición al autoritarismo de Pekín.

Multitudinaria manifestación en Taipéi en apoyo de las protestas de Hong Kong

Varios miles de personas se han manifestado este domingo en las calles de Taipéi en apoyo a las protestas prodemocráticas que desde hace 17 fines de semana se suceden en Hong Kong.

"Creo que Taiwán y Hong Kong están fuertemente vinculados, y no pueden existir sin el otro", dijo a Efe Dylan Weng, uno de los asistentes a la concentración.

"Aunque seamos países distintos, con Hong Kong bajo el control de China, ambos nos enfrentamos a la amenaza del régimen comunista de Pekín. China siempre ha sido hostil a cualquier opinión contraria, que es lo que está pasando en Hong Kong ahora. Por eso tenemos que apoyar a Hong Kong", explicó Weng.

En las últimas semanas, más taiwaneses han tomado conciencia de la situación en Hong Kong y rechazan la posibilidad de que la experiencia de sus "hermanos" hongkoneses se repita en Taiwán.