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'Brexit'

Londres y Bruselas pactan la declaración política sobre su futura relación sin mencionar a Gibraltar

  • El texto, que marca las directrices para negociar tras la salida británica, debe ser ratificado por los 27
  • Alude a una cooperación comercial ambiciosa y a limitar el período transitorio, pero no a Gibraltar

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El negociador-jefe de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier (c), conversa con comisarios europeos. EFE/ Olivier Hoslet
El negociador-jefe de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier (c), conversa con comisarios europeos.

El Reino Unido y la Comisión Europea han llegado a un principio de acuerdo sobre los parámetros en los que se moverá su relación futura tras el Brexit. El borrador de la llamada "declaración política", un texto genérico y sin valor legal que acompañará al acuerdo de retirada, no menciona la situación de Gibraltar, un asunto que aún deben negociar los Veintisiete estados que permanecerán en la Unión Europea.

La cuestión de la soberanía del Peñón ha desembocado en un nuevo obstáculo para ratificación del acuerdo para la salida de Reino Unido del bloque comunitario, ya que España ha amenazado con ejercer el veto si no se especifica que tendrá la última palabra en cualquier negociación futura sobre el Peñón, mientras que la primera ministra británica, Theresa May, ha advertido de que protegerá la "soberanía británica" sobre la colonia.

En cualquier caso, Bruselas ha esquivado el asunto en el borrador de la declaración política, que se cerrará, junto al acuerdo de separación, en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete prevista para este domingo. "Acabo de enviar a los Veintisiete un borrador de la declaración política sobre la futura relación entre la UE y el Reino Unido. El presidente de la Comisión [Jean-Claude Juncker] me ha informado de que ha sido acordado a nivel de negociadores y acordado en principio a nivel político, sujeto a la aprobación de los líderes", anunciaba este jueves en Twitter el presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk.

Luego, en una comparecencia en Downing Street, Theresa May ha asegurado que el conjunto de textos pactados constituyen el "acuerdo adecuado para el Reino Unido" y que espera que los líderes de la Unión Europea lo ratifiquen. 

Asociación "amplia y ambiciosa"

En lo que respecta al contenido del borrador [pdf en inglés], la declaración política refleja que la Unión Europea y Reino Unido pretenden mantener "una asociación ambiciosa, amplia, profunda y flexible" en áreas como la cooperación económica y comercial, si bien con un equilibrio que asegure "la autonomía del poder de decisión de la UE y ser consistente (...) con la integridad del mercado único y la unión aduanera", así como "la soberanía del Reino Unido (...), respetando la decisión del referéndum de 2016".

Ambas partes desean tener "una relación comercial de bienes tan estrecha como sea posible, con vistas a facilitar el comercio legítimo" y la creación de un "área de libre comercio". El nivel de liberalización del comercio de servicios deberá superar los compromisos de ambos en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Además, contempla que la negociación de la relación futura dé comienzo "tan pronto como sea posible tras la retirada del Reino Unido de la Unión, para que puedan entrar en vigor a finales de 2020". Hasta ese momento, Londres seguirá siendo miembro del mercado único y la unión aduanera.

Theresa May insiste en que tiene un buen acuerdo y espera que el domingo lo ratifiquen los socios de la UE

"Si bien no puede equivaler a los derechos y obligaciones de la pertenencia, las partes han acordado que la futura relación debe abordarse con altas ambiciones en cuanto a su alcance y profundidad y reconocen que esto puede evolucionar con el paso del tiempo", reza el texto. "Con vistas a facilitar el movimiento transfronterizo de bienes", ambos bloques "conciben acuerdos completos que crearán un área de libre comercio", en la cual mantendrán una profunda cooperación aduanera y de regulaciones.

Ninguna mención a Gibraltar

En este sentido, el borrador sí recoge la voluntad de llegar a un acuerdo definitivo para que no haya una "frontera dura" entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, otro de los escollos de las negociaciones. "La asociación económica debería garantizar que no haya aranceles, tarifas o restricciones cuantitativas en todos los sectores, con sistemas aduaneros ambiciosos que (...) mejoren el territorio aduanero único que prevé el acuerdo de retirada", añade el documento.

El acuerdo recoge también que la UE y el Reino Unido se reunirán en una "conferencia de alto nivel" al menos una vez cada seis meses a partir de la fecha de salida, prevista para el próximo 29 de marzo de 2019, para "revisar progresos y acordar futuras acciones".

Por el contrario, no incluye ninguna mención a Gibraltar, un asunto que aún debe ser solucionado por los estados que seguirán siendo miembros de la Unión. Los embajadores de los Veintisiete, reunidos este jueves, no han avanzado en la materia, aunque varios países han mostrado su "solidaridad" con España.

Esa solo una de las reticencias que deberá superar tanto el acuerdo de retirada como la propia delcración política, cuyo primer escollo será la cumbre de líderes de este domingo en Bruselas. Después, el preacuerdo para el Brexit también deberá afrontar varios obstáculos en Londres, donde ha provocado una cascada de dimisiones y de críticas a la primera ministra por parte de los sectores más euroescépticos.