Miss América suprime el concurso en bikini y juzgará a las concursantes por "su talento y sus ideas"

• El certamen de belleza se adapta a la corriente del #MeToo en su próxima edición
• Evoluciona para "representar a la nueva generación de líderes feministas"

Miss América elimina el concurso en traje de baño

El certamen de belleza de Estados Unidos Miss América ha anunciado este martes que eliminará en su próxima edición de 2019 el desfile y la competición de las concursantes en traje de baño, práctica que se lleva a cabo desde hace más de un siglo, primero con bañadores y, desde hace más de dos décadas, con desfiles en bikini. El cambio, anunciado por el Consejo de Administración del concurso, representa un "cambio innovador" porque ya no se juzgará a las 51 aspirantes por su apariencia física, sino por "su talento y sus ideas".

La organización sustituirá así el tradicional concurso por una "interacción en directo con los jueces, donde la mujer destacará sus logros y sus metas en la vida" y donde también describirá "cómo usará su talento, su pasión y ambición para desempeñar el trabajo de Miss América".

A través de un vídeo titulado Bye bye bikini (adiós, bikini), el concurso ha anunciado que las participantes tendrán así "libertad para expresar su autoestima con la vestimenta que elijan".

Evolución feminista

"Ya no somos un concurso de belleza. Miss América representará a la nueva generación de líderes femeninas centradas en la escolaridad, el impacto social, el talento y el empoderamiento", ha indicado la nueva directora de la junta, Gretchen Carlson, que denunció a su exjefe por abuso, en referencia al auge del movimiento #MeToo, que se ha extendido por todo el mundo.

"Estamos experimentando una revolución cultural en nuestro país en el que las mujeres van encontrando el coraje para alzar la voz en muchos asuntos. Miss América se enorgullece de evolucionar como organización y unirse a este movimiento de empoderamiento", ha añadido.

“Miss América se enorgullece de evolucionar y unirse a este movimiento de empoderamiento“

"El trabajo de Miss América es un compromiso de 365 años", en el que la ganadora sirve como "mentora de empoderamiento y liderazgo". Según la presidenta del concurso, Regina Hopper, el fin del certamen es "preparar a grandes mujeres para el mundo y preparar al mundo para grandes mejores".

"Queremos que más jóvenes vean este programa como una plataforma en la que pueden avanzar en sus deseos para marcar una diferencia y alcanzar el éxito en el camino que elijan", ha añadido.

La decisión ha provocado reacciones dispares en el país. Mientras muchos aplauden la iniciativa por coincide con la atmósfera de lucha por la igualdad actual, otros defienden que la supresión de la prueba no es propia de un concurso de belleza.