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El comisario de Presupuesto se disculpa por insinuar que las tensiones bursátiles enseñarán a los italianos a no votar a populistas

  • "Espero que entiendan la señal de los mercados y no voten a populistas", aseguró
  • La frase incendia el país: "Solo contribuye a alimentar más el antieuropeísmo"
  • La Comisión Europea se desmarca y pide respeto para los italianos

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El comisario europeo de Presupuesto, el alemán Günther Oettinger, durante una conferencia de prensa en Bruselas
El comisario europeo de Presupuesto, el alemán Günther Oettinger, durante una conferencia de prensa en Bruselas

El comisario europeo de Presupuesto, el alemán Günther Oettinger, se ha disculpado este martes por unas polémicas declaraciones en las que confió en que la tormenta económica en los mercados convenza a los votantes en Italia "para que no apoyen a populistas de derechas ni de izquierdas".

En un mensaje en su cuenta de Twitter, Oettinger ha asegurado que "respeta plenamente" la voluntad de los votantes. "No pretendía ser irrespetuoso y me disculpo por ello", ha dicho el comisario, quien ha insistido en que "Italia, como país fundador [de la UE] ha desempeñado y desempeña un papel importante en la integración europea y espero que continúe por esa vía".

"Espero que, en las próximas semanas, la evolución de los mercados, bonos y economía de Italia será tan drástica que se convierta en una señal para que los votantes no apoyen a populistas ni de derechas ni de izquierdas", había señalado previamente en una entrevista con la televisión alemana Deutsche Welle (DW).

El comisario hizo esas declaraciones al responder una pregunta sobre si temía que, en unas posibles elecciones en Italia, los partidos populistas se vieran fortalecidos y se pusiera en peligro la pertenencia de ese país a la eurozona y a la Unión Europea (UE).

El destino de Italia no está en manos de los mercados financieros

Su respuesta incendió el país y provocó las reacciones de destacados líderes políticos tanto italianos como europeos, así como del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien ha afirmado que "el destino de Italia no está en manos de los mercados financieros".

En un comunicado, Juncker ha incidido en que Italia es uno de los miembros fundadores de la Unión Europea, "sin importar qué partido político esté en el poder" y ha recalcado que ha contribuido "inmensamente" a la integración europea.

En la misma línea, el comisario europeo de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, ha escrito en su cuenta de Twitter que "las reglas y los ritmos de la democracia deben ser respetados".

También el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha pedido a las instituciones europeas que "respeten a los votantes italianos". "Nosotros estamos ahí para servirles [a los votantes], no para sermonearles", ha advertido el polaco.

Las declaraciones han incendidado el país

El líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, ha calificado esas declaraciones de vergonzosas en un mensaje en la red social de Twitter. "Qué locura, en Bruselas no tienen vergüenza. El comisario europeo de Presupuesto declara 'los mercados enseñarán a los italianos a votar lo correcto'. Si esto no es una amenaza... Yo no tengo miedo, primero los italianos".

La portavoz de Forza Italia -partido liderado por Silvio Berlusconi y socio coaligado de la Liga- en la Cámara de los Diputados, Mariastella Gelmini, ha considerado que esa frase de Oettinger es "absurda e inaceptable" y solo contribuye a "alimentar aún más el antieuropeísmo".

También el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) ha dicho en un comunicado que estas declaraciones son "de una gravedad inaudita y prueban la evidente manipulación que ha sufrido la democracia italiana en los últimos días".

Por su parte, el presidente del Partido Demócrata (PD, socialdemócrata), formación que ha gobernado en los últimos cinco años, Matteo Orfini, ha calificado esas palabras de "ofensivas, inconcebibles y estúpidas".

Crisis política en Italia

Italia atraviesa en una grave crisis política después de que el jefe del Estado, Sergio Mattarella, rechazara a Paolo Savona, de 81 años y crítico con el euro, como ministro de Economía en un Gobierno liderado por el M5S y la Liga, que juntos obtuvieron más del 50% de los votos en las elecciones del 4 de marzo.

El veto del presidente de Italia a Savona provocó el domingo que el jurista Giuseppe Conte renunciara al encargo de intentar formar un Ejecutivo y un día después Mattarella dio esta tarea al exdirectivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) Carlo Cottarelli.

La decisión de Mattarella ha dividido a los partidos y a la opinión pública de Italia entre quienes creen que actuó de acuerdo a la Constitución y en defensa de las instituciones italianas y quienes piensan que impidió la formación de un Gobierno elegido en las urnas.