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Se pospone la inauguración oficial de la Feria del Libro por las condiciones meteorológicas

  • Está activada la alerta naranja por fuertes vientos y tormentas
  • Estaba previsto que la 77 edición de la Feria se inaugurara a mediodía
  • La apertura de expositores se mantiene a las 11:00h y el resto de actividades

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El Ayuntamiento desaloja el Retiro y otros cuatro parques por el viento
En el Parque de El Retiro se celebra la 77 edición de la Feria del Libro de Madrid

La inauguración oficial de la 77 edición de la Feria del Libro de Madrid a cargo de la infanta Elena prevista para este mediodía en el Parque del Retiro ha sido pospuesta sin fecha debido a las adversas condiciones climatológicas, aunque la apertura de las casetas es a las 11:00 horas como estaba programado.

Así lo han decidido en la mañana de este viernes la dirección de la Feria de Madrid y la Casa Real en una reunión para valorar la previsión de las condiciones meteorológicas después de que la Aemet haya prolongado hasta las dos de la tarde de la alerta naranja (riesgo importante) por tormentas y viento en la región. 

No obstante, las más de 350 casetas de la Feria del Libro de Madrid han abierto este viernes al público como estaba previsto. Los libreros y expositores de la feria pudieron acceder a primera hora de esta mañana al recinto después de que fuera levantada la alerta meteorológica que a mediodía de este jueves obligó a desalojar el parque del Retiro.

Se mantiene la apertura de casetas y la conferencia inaugural

La previsión de fuertes vientos provocó el cierre y desalojo del Retiro y más de 200 montadores, libreros, repartidores y técnicos, entre otros profesionales, que se vieron obligados a interrumpir la preparación de las 363 casetas.

Una vez levantada la alerta en el parque madrileño -donde el pasado 24 de marzo falleció un niño aplastado por un árbol caído a causa del fuerte viento- los expositores de la feria han podido acceder al espacio a las 6:00 horas para terminar el montaje de sus casetas. La mayoría de las casetas se encontraban ya por tanto preparadas para abrir al público a las once de la mañana, después de los nervios y prisas por acabar los trabajos de colocación de los libros.

El director de la Feria del Libro de Madrid (FLM), Manuel Gil, ha explicado a Efe que en la mañana de este viernes, en una reunión con representantes de la Casa Real, valoraron la conveniencia de aplazar la inauguración, después de que la Aemet hubiera prolongado hasta las dos de la tarde la alerta naranja (riesgo importante) por tormentas y viento en la región.

Una inauguración oficial que, ha garantizado, se producirá en las próximas 48 horas, ya que el lunes la previsión es nuevamente de lluvia, aunque el día y la hora concreta se determinará con la casa real, ha señalado.

La Feria y sus libros, siguen pese a la lluvia

El resto de actividades programadas, entre ellas la conferencia inaugural del poeta y crítico literario Mircea Cartarescu (Bucarest, 1965), considerado el más importante narrador rumano de la actualidad, se celebrarán como estaba previsto, ha anunciado la Feria del Libro.  Más de 400 actividades han sido programadas para los 17 días de la Feria del Libro de Madrid, que tiene este año a Rumanía como país invitado.

A pesar de la amenaza del tiempo, en las primeras horas de funcionamiento de la feria no ha llovido, y las casetas han abierto y han desarrollado su actividad normal en una primera jornada en la que ya ha habido presencia de público y lectores que han inaugurado la compra de libros.

El director de la FLM se ha mostrado convencido de que el público lector va a responder en esta 77 edición, que se prolongará hasta el próximo 10 de junio, "como lo hace habitualmente" y ha dicho que hay expectativas "buenas, buenas". Además, ha indicado que este año se han trasladado más de 200 profesionales de América Latina interesados en la industria del libro en España.

Libreros y editores, equlibrio complicado

Este viernes también se hablaba en la feria de la polémica suscitada a principios del mes pasado cuando la Asociación de Editores de Madrid decidió retirarse de la Comisión Organizadora de la feria porque veían limitada su capacidad de influencia en defensa de sus socios, así como en el desarrollo de su modelo de feria. Entre los problemas detectados por los editores madrileños se encuentra la reducción de 4 a 3 metros de muchas de sus casetas, mientras que las de los libreros no ha disminuido.

Según el editor de Páginas de Espuma, Juan Casamayor, lo que ocurre en la feria es un testimonio de lo que pasa en el sector del libro: cada vez hay más "bibliodiversidad" y editoriales independientes y el espacio del que se puede disponer en el Retiro está limitado: "Todos no cabemos", ha indicado.

Además, ha señalado Casamayor, a pesar de que los libreros tengan más espacio por caseta en la feria, ganan alrededor del 30 por ciento de lo que venden estos días, mientras que los beneficios de los editores es del 90 por ciento (en ambos casos sin sumar los costes de montaje).

Por eso, Casamayor, cuya editorial independiente especializada en relatos cortos tiene un catálogo de 400 títulos, cree que a los libreros "hay que favorecerles en eso; es comprensible, y el tejido de las librerías no lo está pasando bien".