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Un arzobispo australiano, el miembro más alto de la jerarquía católica condenado por encubrir la pederastia

  • Philip Wilson, arzobispo de Adelaida, espera ahora sentencia
  • Es culpable de encubrir abusos de un sacerdote que murió en prisión
  • La iglesia australiana ha recibido 4.500 denuncias de abusos

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El arzobispo Philip Wilson (centro) sale de la corte de Newcastle (Australia)
El arzobispo Philip Wilson (centro) sale de la corte de Newcastle (Australia)

Un arzobispo australiano se ha convertido este martes en el miembro de mayor rango de la Iglesia Católica hallado culpable de encubrimiento en casos de pederastia.

El arzobispo de Adelaida, Philip Wilson, ha sido declarado culpable por un tribunal de Newcastle por encubrir casos de abusos sexuales durante los años 70. La sentencia se conocerá el 19 de junio y la pena máxima podría llegar a los dos años, aunque podría ser conmutada, informa Efe.

Abusos de un sacerdote muerto en prisión

El juez considera que el arzobispo encubrió cuatro casos de abusos sexuales perpetrados por un sacerdote ya fallecido, James Fletcher. Fletcher fue condenado en 2004 por nueve cargos de abusos sexuales y murió en prisión.

Una de las víctimas, Peter Creigh, reveló los abusos a Wilson en una conversación en 1976, pero este último no dio parte a las autoridades.

Durante el proceso la defensa argumentó que el arzobispo, que lleva un marcapasos y padece Alzheimer, no estaba en condiciones de comparecer ante el juez. Además su abogado argumentó que el clérigo nunca debió ser procesado por encubrimiento porque en la época en que tuvo conocimiento los abusos hubieran sido considerados como "actos indecentes" y no delitos.

Miles de denuncias de abusos

La acusación contra Wilson forma parte de una vasta investigación policial que destapó varios casos de encubrimiento de antiguos y actuales clérigos de la diócesis de Maitland-Newcastle.

La Iglesia Católica, con fuerte presencia en Australia, ha recibido 4.500 denuncias de presuntos abusos a menores cometidos por unos 1.880 miembros entre 1980 y 2015, aunque algunos casos se remontan a la década de 1920.

A principios de año, varios arzobispos australianos admitieron que la respuesta ante las denuncias de pederastia fue equivocada y lindó con la "negligencia criminal".