Enlaces accesibilidad

Bruselas cree que EspaBruselas cree que España no cumplirá el objetivo de déficit este año, aunque bajará del 3%

  • La Comisión Europea calcula que el déficit público se situará en un 2,6%
  • Apunta como causas la bajada de IRPF y el alza de pensiones y salarios públicos
  • Moscovici: "habrá consecuencias" en la forma de salir del control por déficit excesivo

Por
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, durante la presentación de las previsiones de primavera
El cálculo presentado por el comisario europeo este jueves no incluye la subida general de pensiones pactada con el PNV.

La Comisión Europea estima que el déficit público de España bajará del 3% este año, pero avisa de que se superará por bastante el objetivo del 2,2% marcado. Así, calcula que el desequilibrio entre ingresos y gastos alcance el 2,6% debido a medidas presupuestarias como el recorte del IRPF para los contribuyentes con menos ingresos, la subida de pensiones y el incremento salarial de los empleados públicos. En cuanto al crecimiento, el Ejecutivo comunitario ha mejorado tres décimas su anterior previsión de febrero y ahora cree que la economía española crecerá un 2,9% este año y un 2,4% en 2019.

Precisamente, este año, todos los países de la eurozona bajarán de ese nivel del 3% por primera vez desde que nació la moneda única.

En esos cálculos de las previsiones de primavera publicadas este jueves, el Ejecutivo comunitario ha tenido en cuenta la subida de las pensiones más bajas incluida por el Gobierno español en el borrador de Presupuestos de este año, pero no refleja todavía el alza general de las pensiones pactada con el PNV, lo que podría disparar aún más el desvío.

Por este motivo, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, no ha querido aclarar cómo saldrá España del programa de seguimiento por déficit excesivo, que impone una mayor vigilancia macroeconómica a los países que superen el 3% de déficit.

Las recomendaciones por países, que se publicarán este mismo mes, podrían dar nuevas pistas respecto a la posición de Bruselas.

"Hay que seguir haciendo esfuerzos"

"España no llegará al nivel tope marcado y eso tendrá consecuencias, porque el primer año para empezar el procedimiento de salida del déficit excesivo tiene que estar limpio, haberse logrado [el objetivo], y eso no será así", ha destacado Moscovici, quien ha advertido que el país "debe mantener las políticas fiscales responsables".

"Aunque la tasa de crecimiento en buena, hay que seguir haciendo esfuerzos", ha añadido.

Ante varias preguntas de los periodistas, Moscovici ha reiterado que, pese al "cambio de impresiones positivo con el ministro español" que tuvo en el Eurogrupo celebrado a finales de abril en Bulgaria, "cuando un país se va a situar por debajo del 3% y entra en fase preventiva [del protocolo por déficit], tiene que respetar las reglas en materia de déficit estructural".

Sobre ese indicador, el déficit estructural, el informe comunitario destaca que, "después de mejorar un cuarto de punto porcentual del PIB en 2017, se espera que aumente en la misma cuantía en 2018, para volver a mejorar ligeramente en 2019".

"Las medidas contenidas en el proyecto de ley de Presupuestos presentado a principio de abril en el Parlamento [español], en particular el recorte de impuestos para los contribuyentes con menos ingresos, una mayor revalorización de las pensiones y el alza salarial del 1.75% para los empleados públicos, se prevé que perjudiquen la senda de reducción del déficit en comparación a 2017. El pronóstico para 2018 también incluye una subida temporal de la inversión pública, que refleja la asunción por parte del Gobierno central de determinadas autopistas quebradas", enumera el documento.

Incertidumbre sobre la recaudación fiscal

Esa estimación de déficit de España es dos décimas superior a la realizada en las previsiones de invierno, la misma diferencia que en el cálculo de 2019, cuando calcula que los gastos superan a los ingresos en un 1,9%. En ambos casos, Bruselas se muestra más pesimista que el Gobierno español, que espera un desvío del 2,2% este año y del 1,3%, el próximo.

Los "riesgos" por el lado fiscal en 2018 y 2019 -avisa la Comisión Europea- vienen por la incertidumbre sobre la recaudación fiscal y por los posibles mayores costes de la expropiación de terrenos en las autopistas rescatadas y las compensaciones por la sentencia del Tribunal Supremo que anuló la concesión de la gestión de Aigües Ter-Llobregat (ATLL) a Acciona.

El informe recuerda que, si se cumplen las intenciones del Gobierno de relicitar esas autopistas en 2018, eso "podría mejorar el déficit del Gobierno en 2019".

Dentro del capítulo de los impuestos, Moscovici se ha referido a la nueva tasa digital prevista por el Ejecutivo de Rajoy para cubrir parte del alza de las pensiones.

"Es parecida al modelo propuesto por la Comisión Europea. Pero preferiría que fuera como la fórmula europea. No creo que sea bueno que haya una multitud de propuestas nacionales", ha indicado el comisario -también responsable de Fiscalidad en el Ejecutivo comunitario-, quien ha advertido que él es partidario de aplicar este gravámen a medio y largo plazo y "no sólo en el corto plazo".

Mejora su previsión de crecimiento, aunque aprecia ralentización

Por contra, el Ejecutivo comunitario mejora tres décimas su anterior previsión de crecimiento realizada en febrero, al señalar que la economía española crecerá un 2,9% este año y un 2,4% en 2019.

El dato de 2018 es superior al 2,7% adelantado por el Gobierno español en su Plan de Estabilidad y en el proyecto de presupuestos, mientras que el del año que viene iguala las previsiones gubernamentales.

Según su informe de primavera, la Comisión advierte que el crecimiento en España se moderará en 2018 y 2019 tras un 2017 "robusto", cuando el producto interior bruto (PIB) aumentó un 3,1% impulsado por el consumo privado y las exportaciones, mientras que señala que las consecuencias de la crisis en Cataluña "se han mantenido contenidas hasta ahora".

La desaceleración vendrá por un freno del consumo privado conforme al aumento del ahorro de las familias, un indicador "que en 2017 marcó un mínimo histórico". Aún así, "la fuerte creación de empleo y el incremento -aún moderado- de los salarios debería seguir apoyando el gasto doméstico", indica el informe.

Mientras, adelanta una ralentización del avance de la inversión y la construcción de viviendas, que contrasta con un repunte de la construcción en infraestructuras, impulsada por el aumento de la inversión pública, antes de que vuelva a frenarse en 2019.

Respecto al sector exterior, Bruselas prevé un aumento de las exportaciones -pese a la apreciación del euro-, con lo que seguirá contribuyendo al crecimiento, aunque menos de lo previsto anteriormente.

El paro podría situarse en 2019 en el mínimo desde el inicio de la crisis

Por otro lado, la Comisión mejora sus previsiones sobre el paro, que espera se reduzca al 15,3% este año y al 13,8% en 2019, situándose en su nivel mínimo desde 2008.

Además, confía en que los salarios empezarán a aumentar "progresivamente" tanto en el sector público como en el privado, tras la contención de 2017. Para 2019, el Ejecutivo comunitario cree, incluso, que los sueldos deberían subir más rápido que la inflación.

Por contra, empeora su pronóstico sobre la deuda pública, al señalar que sólo se reducirá "ligeramente" al 97,6% este año y al 95,9% el próximo. Ambos cálculos superan los del Gobierno: 97% para 2018 y 95,2% para 2019.

La inflación se situará en España en una media anual del 1,4% tanto en 2018 y 2019, con lo que quedará por debajo de la media de la UE (1,5% y 1,6%, respectivamente).