Enlaces accesibilidad
La era Trump

Trump y Merkel marcan distancias en comercio e inmigración, pero acercan posturas sobre la OTAN y Ucrania

  • El presidente de EE.UU. y la canciller alemana mantienen su primera reunión
  • Merkel afirma que espera que se reabran las coversaciones del tratado comercial
  • Trump reitera que la política comercial "tiene que ser justa" con Estados Unidos
  • También ha subrayado que la inmigración "no es un derecho, es un privilegio"
  • Merkel destaca que Trump apoya "personalmente" los acuerdos de paz en Ucrania

Por
Trump y Merkel mantienen su primera reunión en la Casa Blanca

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la canciller alemana, Angela Merkel, ha evidenciado este viernes en la Casa Blanca, durante la primera reunión enntre ambos, las diferencias que mantienen en asuntos como el comercio internacional y la inmigración, si bien han anunciado avances en aspectos relativos a la seguridad, como el respaldo a la OTAN y a los acuerdos de Minsk que sostienen la tregua en Ucrania.

Pese a los esfuerzos de ambos por mostrarse cordiales, la falta de química ha sido evidente e incluso ha dejado un momento incómodo al inicio de la entrevista en el Despacho Oval, cuando los medios gráficos han pedido que se estrecharán la mano: "¿Quieres un apretón de manos?", le ha musitado Merkel a Trump, quien, sin embargo, ha parecido ignorar la pregunta y ha seguido posando para los reporteros, mientras la canciller sonreía extrañada.

Después, en la rueda de prensa conjunta, los dos líderes han intercambiado elogios y agradecimientos corteses, aunque han marcado claramente sus posturas, especialmente en lo relativo a los intercambios comerciales, con Merkel subrayando el beneficio mutuo que obtienen las dos partes cuando se comercia mientras Trump cargaba contra el libre comercio: "Creo que una política comercial debe ser una política justa, y Estados Unidos ha sido tratado muy, muy injustamente a lo largo de los años, y eso se va a acabar".

El comercio, la principal dicrepancia

No soy un aislacionista, soy un comerciante libre, un comerciante justo

"Nuestro libre comercio nos ha llevado a que ocurrieran muchas cosas malas, si miras a los déficit que tenemos, si miras a toda la acumulación de deuda que hemos tenido", ha insistido Trump, quien, pese a todo, ha negado ser un proteccionista: "No soy un aislacionista, soy un comerciante libre, un comerciante justo", ha asegurado y, a continuación, ha dejado caer que "los negociadores de Alemania han hecho mejor su trabajo que los de Estados Unidos".

El momento incómodo de Merkel y Trump

Merkel, por su parte, ha recordado hasta en dos ocasiones que Alemania no negocia, sino que es la Comisión Europea en nombre de todos los miembros de la Unión Europea quien negocia los acuerdos comerciales, y ha defendido que "todos los convenios comerciales [firmados hasta ahora] han traído más puestos de trabajo para Alemania y para la Unión Europea".

En este sentido, ha puesto como ejemplo el acuerdo alcanzado con Corea del Sur, al recordar las reticencias que generó en el sector automovilístico europeo, aunque se ha demostrado, a su juicio, que "ha sido beneficioso para ambas partes". Merkel también ha recalcado que la UE ha cerrado recientemente un tratado de libre comercio con Canadá y ha invitado a Trump a retomar las negociaciones con el club comunitario: "Espero que podamos reabrir las conversaciones sobre el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP)".

Trump recalca que la inmigración "es un privilegio"

Aunque en menor medida, la inmigración también ha dejado ver diferencias entre ambos, si bien la canciller, que hace unas semanas criticó el primer veto migratorio del presidente estadounidense, se ha cuidado de entrar a valorar las últimas medidas de la Casa Blanca para frenar la llegada de inmigrantes.

Con todo, Merkel si ha señalado que "la libre circulación de personas en la Unión Europea es un elemento importante del progreso económico", aunque ha reconocido que "también tenemos que proteger nuestras fronteras exteriores", por lo que ha abogado por una "inmigración regulada".

La canciller alemana, Angela Merkel, conversa con la hija de Donald Trump, Ivanka, en la reunión entre las dos delegaciones en la Casa Blanca

La canciller alemana, Angela Merkel, conversa con la hija de Donald Trump, Ivanka, en la reunión entre las dos delegaciones en la Casa Blanca. AFP

Trump ha sido mucho más explícito y ha recalcado que "la inmigración es un privilegio, no un derecho; la seguridad de nuestros ciudadanos tiene que estar siempre por encima". Respecto a la lucha antiterrorista,ha apreciado apreció los esfuerzos alemanes contra el Estado Islámico y ha subrayado que los dos países deben "seguir trabajando juntos" para protegerse del terrorismo islamista.

Sintonía en torno a la OTAN y a Ucrania

Al igual que en la lucha contra el terrorismo, también se ha apreciado mayor sintonía se ha apreciado en otros asuntos de seguridad y defensa, entre los que destacaba la exigencia de Trump de que los socios de la Alianza Atlántica eleven su aportación financiera: "Muchas naciones deben vastas cantidades de dinero [a la OTAN], y es muy injusto para Estados Unidos. Estas naciones deben pagar lo que deben", ha recordado.

Merkel ha recogido el guante: "Hemos aceptado que Alemania tiene que aumentar su contribución a la OTAN, subiremos hasta el 2% en 2020", ha indicado, aunque ha deslizado que "hay muchas maneras de garantizar la seguridad", mencionando la ayuda al desarrollo o las misiones de Naciones Unidas, partidas en las que Trump pretende rebajar drásticamente los fondos en sus primeros presupuestos.

La canciller también ha agradecido el respaldo del mandatario estadounidense a los acuerdos que sostienen la tregua en Ucrania, al señalar que Trump "se ha comprometido personalmente con el proceso de Minsk", lo que disipa temores ante la pretensión del presidente de mejorar las relaciones con Rusia.