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Arranca el juicio contra Millet y Montull por el presunto expolio del Palau de la Música

  • Montull propone al fiscal inculpar a CDC a cambio de rebajar la pena a su hija
  • El juicio se prevé que se prolongue hasta finales de junio con 55 sesiones
  • Millet podría no estar presente en todas las sesiones debido a su avanzada edad

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Montull quiere delatar a Convergència a cambio de clemencia para su hija en el juicio por el Caso Palau

El juicio por el presunto expolio del Palau de la Música ha arrancado este miércoles en la Ciudad de la Justicia, ocho años después de que estallara el escándalo, con el saqueador confeso Fèlix Millet, que ha llegado tres minutos tarde, en silla de ruedas, y su mano derecha, Jordi Montull, buscando un pacto con el fiscal. La Fiscalía Anticorrupción solicita para los dos 27 años y seis meses de cárcel.

Millet ha llegado en silla de ruedas a las 09.33 horas, con tres minutos de retraso sobre la hora prevista para el inicio del juicio, en silencio, sin responder a las preguntas de los periodistas sobre la oferta efectuada al fiscal por Jordi Montull para delatar a CDC a cambio de lograr una rebaja de la pena para su hija.

Montull había llegado poco antes, a las 09.03 horas, también en silencio, acompañado por su hija, la exdirectora financiera de la entidad cultural, Gemma Montull, y por sus abogados, Jordi Pina y Jorge Navarro.

En un elocuente aparte, los dos saqueadores confesos del Palau han mantenido durante un cuarto de hora una discreta pero intensa conversación privada -a juzgar por sus muecas-, agazapados tras unas mamparas instaladas en el sótano de la Ciudad de la Justicia para enmarcar la entrada al Auditorio, donde se celebra la vista oral.

Por su parte, aprovechando el revuelo de cámaras y fotógrafos que captaban la entrada de los Montull, el extesorero de Convergència Daniel Osàcar, para quien el fiscal pide 7 años y medio por su papel clave en el supuesto pago de comisiones a CDC por parte de la constructora Ferrovial, ha accedido al juzgado solo y discretamente.

Los primeros acusados en llegar, a las 08.56 horas, han sido los responsables de Ferrovial Pedro Buenaventura y Juan Elizaga, que también se han mantenido en silencio ante los periodistas.

La propuesta de Montull al fiscal

Según han explicado a Europa Press fuentes judiciales, la defensa de Montull está intentando un pacto con el fiscal que implicaría confesar sobre diversos desvíos y que incluiría la supuesta financiación ilegal de CDC a través de esta institución cultural.

De cerrarse un acuerdo, tras producirse varias reuniones en las últimas semanas, todo apunta a que sería un pacto parcial limitado a Montull y a su hija Gemma -exdirectora financiera del Palau de la Música- dada la dificultad de llegar a un acuerdo que implique a todas las partes y que evite el juicio, pues hay 16 procesados, acusaciones particulares y acusación popular.

La alta pena de prisión a la que se enfrenta Gemma Montull -la Fiscalía pide 26 años de prisión- es uno de los motivos que han propiciado las negociaciones de los últimos días en un intento de rebajar sustancialmente los años de cárcel, han informado fuentes judiciales.

Un juicio con 55 sesiones

Desde este miércoles y a lo largo de tres meses, los exresponsables del Palau de la Música Fèlix Millet y Jordi Montull se sientan en el banquillo acusados de saquear la entidad cultural, bastión cultural de la burguesía catalana, en un expolio que presuntamente enmascaró también el desvío de fondos a CDC y que ascendería a más de 30 millones de euros.

Según el guión del juicio, que está previsto que dure hasta el 27 de junio con un total de 55 sesiones, la de este miércoles y la de este jueves se destinarán a las cuestiones previas que planteen las partes, y hasta el miércoles 8 de marzo no empezarán los interrogatorios a los 16 acusados, que se enfrentan a penas de entre tres y 27 años, según las peticiones del fiscal.

Ese día está previsto que empiece a declarar Fèlix Millet, y a continuación sea Montull, hasta un total de 16 acusados, entre los que está la exdirectora general del Palau Rosa Garicano, para quien el Ministerio Público pide nueve años y seis meses.

Por el presunto pago de comisiones de Ferrovial a CDC a través de la institución cultural se sienta también en el banquillo Daniel Osàcar, extesorero de la extinta formación, que tiene quince de sus sedes embargadas por la justicia para asegurar una eventual condena como responsables civiles a título lucrativo del expolio.

El fiscal considera que el partido suscribió un "pacto criminal estable" con la constructora Ferrovial a la que presuntamente le facilitó la concesión de obras públicas a cambio de comisiones ilegales, que supuestamente se camuflaron a través del Palau de la Música y superaron los 6,6 millones de euros.

Las declaraciones de los acusados concluirán el 17 de marzo, y entre el 20 y 22 será el turno de los responsables civiles, entre los que está CDC a título lucrativo.

La avanzada edad de Millet

Millet, según explicó este lunes en una entrevista radiofónica, espera no tener que estar presente en todas las sesiones del juicio debido a que, según afirma, a sus 81 años está muy mal de salud, una petición que podrá vehicular durante el juicio.

La acusación popular que ejerce la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (Favb) no prevé oponerse si está justificada esta petición, y confía en que este juicio, que "bombardea el concepto de oasis catalán", acabe con penas de prisión.

A partir del 24 empezarán los testigos, en total 115; entre ellos, la presidenta del Palau, Mariona Carulla, y el que fue nombrado director general tras el registro de los Mossos d'Esquadra, Joan Antoni Llinares, y el que era gerente del Orfeó Català, Jordi Vivancos.

También declararán como testigos el extesorero Pau Durán, el exsecretario de la Fundación Palau de la Música Joan Segura y la secretaria de Millet Elisabeth Barberà. Otros testigos serán los arquitectos de la ampliación del Palau Oscar Tusquets y Carles Díaz, y el extesorero de CDC Andreu Viloca --imputado en el caso 3%--.

También pasarán por el juicio otros testigos como el portavoz de JxSí en el Parlament, Jordi Turull, y los exconsellers Felip Puig, Joaquim Nadal y Pere Macias. Una vez concluyan todas las testificales y las periciales, para todo el mes de junio se reservan las conclusiones, los informes y el turno de última palabra de los acusados.

En el juicio, la Fiscalía pide 27 años y medio de cárcel para Millet y Montull y otros siete años y medio para el extesorero de CDC Daniel Osàcar, por el supuesto pago de comisiones ilícitas de la constructora Ferrovial a la formación nacionalista a cambio de la adjudicación de obra pública durante la etapa de Jordi Pujol.

El caso Palau

Para el fiscal, el entramado en torno a la institución musical estaba encabezado por Millet, que ocupaba la máxima responsabilidad en todas las entidades que conforman el Palau, el cual dirigía "de forma personalísima y con un intenso cariz jerárquico a la vez que carismático".

Su segundo al mando y de absoluta confianza era Montull, que tenía bajo su dependencia a su hija Gemma, cuya relación familiar la amparaba para "la articulación y ejecución de los mecanismos defraudatorios" --desde su incorporación como directa financiera en 2003--, que Garicano consintió con su pasividad a cambio de suculentos y desmesurados pagos.

"Los acusados aprovecharon descaradamente la confianza pública generada por el prestigio cultural y social inherente al Palau de la Música, que envolvía con una aureola de aparente respetabilidad incluso los comportamientos más dudosos", asegura el fiscal.

Con fondos del Palau, Millet y Montull hicieron obras "suntuosas" en sus residencias, falsificando facturas para ocultar los trabajos reales y haciendo constar que eran recibos por supuestas reformas del Palau; el fiscal sostiene que no se ha podido acreditar que los proveedores fueran conscientes del fraude al dejarse llevar por el prestigio de los saqueadores.