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Los conservadores alemanes reeligen a Angela Merkel como líder por una amplia mayoría

  • La canciller recibido el 89,5% de los votos para volver a presidir la CDU
  • Optará a un cuarto mandato como canciller en las elecciones de 2017

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La canciller alemana, Angela Merkel, tras su reelección en el congreso de la CDU
La canciller alemana, Angela Merkel, tras su reelección en el congreso de la CDU.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha sido reelegida este martes como presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) con un 89,5% de los votos, en el congreso federal que celebra el partido conservador en la ciudad de Essen para preparar la campaña electoral de las generales de 2017.

El resultado de Merkel es algo menor que el 96,7% logrado dos años atrás, aunque mantiene una amplia mayoría que la ratifica como líder del partido, dos semanas después de anunciar que optará a un cuarto mandato como canciller en los comicios previstos para dentro de diez meses.

Antes de la votación, Merkel se había dirigido a sus correligionarios para pedirles apoyo y unidad, tras advertir de que la campaña para su reelección como canciller "no va a ser fácil".

"Necesito vuestra ayuda", ha dicho, asegurando que "está en nuestra mano lograr el futuro que anhelamos para nuestro país". Las próximas generales serán mucho más difíciles que las anteriores y en ningún caso "dulces", ha recalcado, en alusión a la emergente derecha radical de Alternativa por Alemania (AfD).

El xenófobo AfD supera por primera vez al partido de Merkel en unas elecciones

Los refugiados, el asunto central

Merkel ha pronunciado ante los delegados un discurso de una hora y media, al que ha seguido una cerrada ovación de más de once minutos, y en el que ha prometido que, de ganar las elecciones, no habrá subida de impuestos.

El tema central de la congreso es la acogida de refugiados (Alemania ha recibido 1,3 millones de solicitantes de asilo desde principios de 2015) y Merkel ha buscado el acercamiento hacia el ala más derechista de la CDU y hacia la CSU.

En este sentido, ha admitido que no todos los refugiados llegados a Alemania podrán permanecer en el país, pero ha garantizado que cada una de las solicitudes de asilo se evaluarán individualmente para determinar si les asiste el derecho a quedarse.

También se ha comprometido a trabajar intensamente para la integración de aquellos que sí tienen perspectivas de quedarse y, al mismo tiempo, a acelerar las expulsiones de quienes no estén en esa situación.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha confirmado que, tras reflexionar "infinitamente", ha decidido luchar por un cuarto mandato en las elecciones de 2017 y asumir su responsabilidad en momentos "difíciles" e "inciertos". En una rueda de prensa en la sede de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU) en Berlín, Merkel se ha mostrado contenta de poder devolver a su país y a su partido "algo de lo mucho" que le han dado y se dijo "dispuesta de nuevo" a ponerse a su servicio.

Escoramiento a la derecha

La canciller ha sido muy ovacionada al pronunciarse a favor de vetar el burka u otros velos islámicos integrales "en los espacios públicos donde es posible su prohibición", para resaltar que en una sociedad abierta corresponde ir "con el rostro descubierto".

Tras su discurso, ha habido algunas intervenciones críticas, que exigían de ella posiciones más claramente conservadoras para hacer frente a la derecha radical.

Con todo, al final ha logrado un amplio respaldo de los delegados, 16 años después de haber asumido las riendas de la CDU. Desde entonces ha sido ratificada en el cargo cada dos años con resultados que oscilaron entre el mínimo del 88,4%, en 2004, y el récord del 97,9% de 2012.

El congreso de Essen tiene para Merkel un significado especial, ya que en esa misma ciudad de la cuenca del Ruhr se celebró en 2000 el congreso del que salió convertida en jefa de la CDU, entonces en la oposición y hundida en el escándalo de cuentas secretas durante la época de Helmut Kohl.