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Htin Kyaw toma posesión como nuevo presidente de Birmania

  • Es el primer presidente elegido demócraticamente en 50 años
  • Su mano derecha será la nobel de la paz Suu Kyi, que tendrá cuatro ministerios
  • Kyaw toma el relevo del exgeneral Thein Sein, que llegó al poder en 2011

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El primer presidente democrático de Birmania en medio siglo ha tomado posesión de su cargo

El nuevo presidente de Birmania, ha sido investido este miércoles tras jurar el cargo en una ceremonia en el Parlamento de Naypyidaw. Kyaw es el primero elegido de forma democrática en el país en más de 50 años y, junto a su gobierno, empezará su mandato el 1 de abril.

Htin Kyaw, de 69 años, fue elegido este mes por el legislativo, donde la Liga Nacional para la Democracia (NLD) dispone de mayoría absoluta gracias a su arrolladora victoria en las elecciones del pasado noviembre.

El nuevo presidente ha jurado junto a sus dos vicepresidentes, el teniente general Mying Swe y el diputado de la NLD, cristiano y de la minoría chin, Henry Van Thio, en un breve acto retransmitido por el canal de televisión del Parlamento.

Htin Kyaw, amigo íntimo de la líder del movimiento democrático, Aung San Suu Kyi, toma el relevo del exgeneral Thein Sein, quien llegó al poder en 2011 tras unos comicios organizados por la última junta militar. El traspaso de poderes entre ambos se formalizará este miércoles en otro acto en el palacio presidencial que culminará con una cena.

El nuevo presidente gobernará como hombre de confianza de Suu Kyi, quien no pudo optar al cargo debido a una norma de la Constitución, aprobada por la última junta militar, que veta a candidatos con familiares extranjeros.

Suu Kyi, cuyos dos hijos tienen pasaporte británico, dijo en campaña que dirigiría desde la sombra un gobierno en el que se prevé que la premio Nobel de la Paz ocupe cuatro carteras: Exteriores, Electricidad y Energía, Educación y Oficina de la Presidencia.

Birmania estuvo gobernada por generales desde 1962 hasta 2011, cuando la última junta militar se disolvió después de traspasar el poder a un Gobierno civil afín liderado por Thein Sein.

El presidente saliente comenzó un proceso de reformas políticas, económicas y sociales que la Unión Europea y Estados Unidos recompensaron con el levantamiento de la mayoría de sanciones impuestas hasta entonces al país.