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Macri y Scioli cierran campaña a dos días de que Argentina vote al sucesor de Cristina Fernández

  • Macri y Scioli se enfrentan el próximo domingo en una segunda vuelta inédita
  • Scioli, vencedor de la primera vuelta, advierte del "demonio del capitalismo salvaje"
  • Macri promete "pobreza cero", mejoras educativas y lucha contra el narcotráfico

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Los candidatos a la presidencia de Argentina, Mauricio Macri y Daniel Scioli, durante los actos de cierre de sus respectivas campañas.
Los candidatos a la presidencia de Argentina, Mauricio Macri y Daniel Scioli, durante los actos de cierre de sus respectivas campañas.

El candidato opositor a la Presidencia de Argentina, Mauricio Macri, ha cerrado su campaña para la inédita segunda vuelta del próximo domingo con una llamada al cambio y la unidad, mientras que el oficialista Daniel Scioli ha instado a optar entre el proyecto "del desarrollo" o el "demonio del capitalismo salvaje".

Argentina entrará este viernes oficialmente en periodo de reflexión de dos días para una segunda vuelta en la que 32 millones de votantes están llamados a decidir quién sucederá a Cristina Fernández en la Presidencia argentina a partir del 10 de diciembre.

Macri: "Voy a cambiar el futuro de los argentinos"

Mauricio Macri saluda a sus seguidores al pie del monumento a la Independencia en Humahuaca.

Mauricio Macri saluda a sus seguidores al pie del monumento a la Independencia en Humahuaca. JUAN MABROMATA

Para poner punto final a la campaña electoral, Macri ha elegido Humahuaca, una pequeña localidad de la provincia de Jujuy, en el extremo noroeste de Argentina, mientras que Scioli ha optado por dos actos en la provincia de Buenos Aires, a la que gobierna desde hace casi ocho años.

En un acto al pie del monumento a la Independencia, el alcalde saliente de Buenos Aires y candidato del frente conservador Cambiemos ha afirmado que su "desafío para los próximos años" es cambiar la vida y el futuro de todos los argentinos. "Quiero trabajar todos los días para ayudarlos a que ustedes vivan mejor. Voy a dejar lo que tengo y lo que no tengo para que los argentinos tengan mejores oportunidades", ha dicho Macri, segundo en la primera vuelta del 25 de octubre, con el 34,15% de los votos, y favorito según los sondeos para los comicios del domingo.

En un discurso breve, de unos diez minutos, y con tono triunfalista, Macri ha aseverado que los argentinos ya han perdido "demasiado tiempo enfrentados" y ha llegado "la hora de construir puentes". "Argentinos, estamos listos para vivir una etapa maravillosa de nuestra historia. Quiero que hoy cada uno se vaya a su casa sabiendo que esto comienza, que esto es verdad, que el momento llegó, que decimos que todos juntos vamos a construir nuestra Argentina. ¡Vamos, Argentina! ¡Cambiemos!", ha concluído Macri su discurso.

Entre sus promesas, se han colado muchos asuntos económicos como el objetivo "pobreza cero", créditos para vivienda, calidad en la educación pública y "enfrentar al narcotráfico".

Horas antes del acto, Macri ha participado junto a miembros de comunidades de pueblos originarios en un ritual de "ofrenda" a la Pachamama (la "madre tierra").

Scioli: "Voy a traer el peronismo a los nuevos tiempos"

Seguidores del candidato presidencial, Daniel Scioli, participan en el cierre de campaña en un polideportivo de La Matanza, provincia de Buenos Aires.

Seguidores del candidato presidencial, Daniel Scioli, participan en el cierre de campaña en un polideportivo de La Matanza, provincia de Buenos Aires. David Fernández

Por su parte, Scioli, quien obtuvo el 37% de los votos en la primera vuelta, ha cerrado su campaña con dos actos, el primero en la ciudad bonaerense de Mar del Plata, donde ha afirmado que el domingo se elige entre un "trabajador del pueblo" y un "creído" de un barrio rico de Buenos Aires, en referencia a Macri.

Horas después, en un acto en la localidad de La Matanza, una de las mayores canteras de votos peronistas de Argentina, ha insistido en la idea al apuntar que los argentinos deberán elegir entre "una opción liberal, expresión de ese demonio del capitalismo salvaje" y un "proyecto nacional que toma las bases del peronismo y las trae a los nuevos tiempos".

"No hago una campaña del miedo. Lo genera el otro candidato cuando dice que va a sacar subsidios y va a abrir el mercado", ha justificado el candidato del gobernante Frente para la Victoria ante miles de seguidores, que han agitado banderas y cantado la marcha peronista. "Somos el símbolo de la justicia social, de la generación de trabajo y tenemos que defender las conquistas de estos años interpretando hacia el futuro las nuevas demandas", ha dicho el postulante oficialista.

El voto "en conciencia" del papa irrumpe en final de campaña

El comentario del papa Francisco apostando por el voto "en conciencia" en las elecciones argentinas se ha colado también en el final de la campaña. Scioli ha defendido las palabras del papa en declaraciones al canal A24, en las que ha afirmado que las palabras del sumo pontífice tienen "que hacer reflexionar a todos".

Ningún elector vota preguntándose qué quiere el papa

Por su parte, Macri ha sostenido que los comentarios del pontífice no tendrán influencia en la jornada electoral. "El papa es el papa. Interpretar su palabra es faltarle al respeto. No hay que interpretarlo políticamente. No es adecuado utilizar su figura políticamente", ha dicho Marcos Peña, jefe de campaña del líder conservador. "Ningún elector vota preguntándose qué quiere el papa.  El papa no mueve ni diez votos en una elección", ha coincidido Jaime Durán Barba, asesor de cabecera deMacri, en declaraciones a un grupo de corresponsales.

Al cerrar su campaña en la provincia de Buenos Aires, Scioli ha contestado. "Yo quiero desde aquí, con toda responsabilidad, repudiar esta declaración ofensiva bajo todo punto de vista, sobre quien hoy está siendo admirado en el mundo entero", ha enfatizado.

Más allá del enfrentamiento político, lo cierto es que, aunque el papa Francisco conoce bien a los presidenciables argentinos con quienes mantuvo una estrecha relación durante sus años como arzobispo de Buenos Aire, ha querido, al menos públicamente, mantenerse al margen de la política en su país natal, en particular en este año electoral.

Esta posición le ha hecho inclinarse por no visitar Argentina este año y cortar de cuajo las visitas privadas de dirigentes políticos que iban al Vaticano a fotografiarse con él para promocionarse. En una entrevista hace dos meses, Francisco dijo que le "duele" el "sentido utilitario de la amistad", cuando se quiere sacar provecho de hacerse amigo de alguien.