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Cospedal gana en las urnas en Castilla-La Mancha, pero el gobierno depende de PSOE y Podemos

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Elecciones autonómicas 2015 - Cospedal: "Los ciudadanos han depositado su confianza mayoritaria en el PP"

La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, ha logrado mantener la mayoría en las elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha, pero será una victoria inútil en la práctica para conservar el gobierno que excepcionalmente conquistó a los socialistas en 2011. La pérdida de votos propios y la irrupción de Podemos en las Cortes hacen que la formación del Ejecutivo manchego dependa de un acuerdo entre el PSOE de Emiliano García-Page y Podemos.

Con el 98,41% de los votos escrutados, Cospedal se ha impuesto con un 37,47% de los votos y 16 escaños frente al 36,07% del PSOE de Emiliano García-Page, que se queda con 14. En unas Cortes que habían dominado PSOE y PP al alimón desde hace 16 años, ocupará escaños ahora Podemos, cuyo candidato, el profesor universitario José García Molina, ha obtenido el 9,74% de los votos y tres diputados autonómicos.

Ciudadanos, liderado por el ingeniero de Telecomunicaciones Ángel Ligero, llegó a tener un escaño por la provincia de Toledo, pero al final sus más de 91.000 votos no le han dado ningún representante. La participación ha sido del 72,65%, inferior en algo más de tres puntos respecto a la de 2011.

La 'número dos' del PP, que ha seguido la jornada electoral en Toledo, celebraba rodeada de su equipo haber recibido el "apoyo mayoritario" de los castellano-manchegos, subrayando que son "el partido que ha ganado las elecciones", pero nada ha anticipado respecto a los pasos que dará a partir de ahora para convertir la victoria en un gobierno bajo su mando en el antiguo convento de San Gil.

García-Page podría recuperar La Mancha para el PSOE

A la vista de los resultados, no es sostenible un Ejecutivo regional en minoría de la secretaria general del PP, ni desde luego cabe esperar una gran coalición entre 'populares' y socialistas.

La eventual pérdida del gobierno castellano-manchego supondría para el PP ceder una pieza fundamental en el tablero autonómico, e incluso simbólica, en la figura de una Cospedal que ha hecho doblete como 'número dos' de los populares y presidenta autonómica, sufriendo el desgaste propio de ambos cargos por cuestiones como el caso Bárcenas y los recortes, respectivamente.

Si el socialista Emiliano García-Page, que hace ocho años conquistó para el PSOE el Ayuntamiento de Toledo, logra un acuerdo con Podemos para su investidura como presidente desbancando a la lista 'popular', conseguiría recuperar para su partido una tierra que los socialistas han gobernado durante 28 años.

García-Page ha asegurado que las cosas van a cambiar "para todo el mundo, para la gente que más lo necesita". "A partir de mañana estaremos a la altura de nuestra historia", ha dicho.

Al menos, el PP obtiene una victoria señalada en Toledo, donde supera al PSOE en las elecciones municipales al obtener un 32,94% de los votos frentes al 30,17% de los socialistas, aunque empatan en número de concejales. De nuevo, el gobierno local estará a expensas de un acuerdo entre PSOE y Podemos, con cuatro concejales, ya que Ciudadanos también entra, pero solo con tres ediles.

Con cerca del cien por cien escrutado en las principales alcaldías, ninguna formación consigue la mayoría absoluta para gobernar en los ayuntamientos de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Talavera de la Reina y Puertollano, y Ciudadanos tendría hasta cuatro llaves de gobierno si ofrece su apoyo al PP.

Menos escaños, y menos poder del bipartidismo

No es posible comparar el resultado de los partidos en Castilla-La Mancha con el de los pasados comicios debido a la reforma de la ley electoral, que ha reducido de 49 a 33 el número de parlamentarios, pero sí en términos del total de votos obtenido.

Y este demuestra que PP y PSOE han perdido presencia, aunque la caída de los 'populares' ha sido más drástica. En un reflejo de los resultados del PP a nivel nacional, Cospedal se ha dejado más de un diez por ciento de los votos (unos 160.000) y ha visto estrechar su diferencia respecto al PSOE de 55.000 votos a apenas 15.000, ya que los socialistas han perdido 6,5 puntos.

Entre ambos se han dejado casi 300.000 votos respecto a las elecciones de 2011, parte de los cuales han recogido Podemos y Ciudadanos, esta última formación sin el premio de un escaño, aunque llegó a acariciar uno por Toledo.

Aunque la reforma electoral que emprendió Cospedal, muy protestada por la oposición, hacía más difícil que otros partidos consiguieran un escaño, Podemos ha roto un escenario bipartidista asentado desde 1995, y el concurso del partido morado será determinante para comprobar si la victoria electoral del PP no va más allá del recuento de papeletas.