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Estados Unidos y sus aliados árabes atacan por primera vez al Estado Islámico en Siria

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Estados Unidos inicia los bombardeos contra los terroristas del Estado Islámico en Siria

Estados Unidos y sus aliados árabes en la coalición contra el Estado Islámico (EI) han atacado por primera vez objetivos del grupo yihadista en Siria. La operación abre un nuevo frente en la lucha contra el EI y supone la implicación directa de EE.UU. en la guerra civil siria.

El Comando Central de EE.UU. (CENTCOM) ha informado en un comunicado de que en total se han llevado a cabo 14 rondas de ataques contra el EI en los que se han usado cazas, bombarderos, aviones no tripulados y misiles de crucero Tomahawk lanzados desde barcos estadounidenses situados en el Mar Rojo y el Golfo Pérsico.

"Todos los aparatos han abandonado con éxito las áreas de ataque", subraya el comunicado.

En la operación, según el CENTCOM, han participado Baréin, Jordania, Arabia Saudí, Catar y los Emiratos Árabes, aunque no se ha especificado la tarea de cada uno. Por el momento, Jordania, Baréin, Arabia Saudí y Emiratos Árabes han confirmado oficialmente que sus aviones han bombardeado a los yihadistas. El Gobierno iraquí también ha cooperado, ya que se ha hecho uso de su espacio aéreo.

La ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH, con sede en Londres) asegura que los ataques han alcanzado 50 objetivos y han provocado la muerte de más de 70 combatientes del EI.

Objetivos: Raqqa y la frontera sirio-iraquí

El comunicado del Comando Central de EE.UU. especifica que los ataques han destruido o dañado "múltiples objetivos del EI en los alrededores de Raqqa, Deir Az Zur, Al Hasakah, y Abu Kamal".

Los ataques han alcanzado a "combatientes del EI, campos de entrenamiento, centros de mando y control, arsenales, un centro financiero, transportes y vehículos blindados", según el CENTCOM.

El contraalmirante John Kirby, portavoz del Departamento de Defensa, ha dicho en una entrevista con la CNN que las primeras evaluaciones indican que los bombardeos han sido "efectivos".

Raqqa, en el centro-norte de Siria, es el cuartel general del EI, mientras que el resto de localidades citadas se encuentran en sus alrededores o cercanas a la frontera sirio-iraquí.

Los habitantes de Raqqa han comenzado a abandonar la ciudad para buscar refugio en el campo, según testigos citados por la agencia Reuters.

Sin embargo, residentes en la zona han declarado al ODSH que los yihadistas han tenido tiempo de abandonar sus posiciones en los últimos días ante la inminencia de los ataques, anunciados hace casi dos semanas.

Según han informado fuerzas kurdas en Siria, los ataques han provocado que milicianos del Estado Islámico se hayan desplazado hacia zonas bajo su dominio, especialmente a la localidad de Kobani, lo que implica una mayor presión sobre sus milicias. Por eso han reclamado más bombardeos aéreos sobre sus posiciones.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que ha comparecido publicamente para defender ante la opinión pública los bombardeos, ha reconocido que la lucha contra el grupo yihadista "llevará tiempo".

Ataque contra Al Qaeda

Además de atacar al Estado Islámico, EE.UU. ha bombardeado posiciones de un grupo supuestamente vinculado a Al Qaeda en Siria, al que identifica como el "grupo de Jorasán". Este bombardeo se ha producido, según el CENTCOM, para "impedir un ataque inminente contra intereses estadounidenses y occidentales".

Según ha informado el Pentágono horas después, el “grupo de Jorasán”, una organización especializada de Al Qaeda que operaba en Siria y sobre la poco se sabe, estaba preparando el lanzamiento de "grandes ataques" contra objetivos occidentales y, posiblemente, Estados Unidos.

En total se han llevado a cabo ocho ataques contra posiciones de este grupo al oeste de la ciudad de Aleppo, en los que han tomado parte exclusivamente los aviones de EE.UU. y no los de sus aliados árabes.

El OSDH por su parte asegura que los objetivos bombardeados pertenecían al Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria. La ONG afirma que este ataque ha causado la muerte de 50 personas, entre ellas civiles, e incluso niños.

Siria asegura que EE.UU. les avisó

El Ministerio de Exteriores sirio ha asegurado que EE.UU. le avisó horas antes de que se produjeran los bombardeos aunque el Departamento de Estado estadounidense ha precisado que no ha pedido permiso a Damasco.

Según Damasco, el aviso llegó en forma de una carta que el secretario de Estado, John Kerry, hizo llegar a su homólogo en Damasco a través del ministro de Exteriores iraquí. "Siria apoya cualquier esfuerzo internacional dirigido a luchar contra el terrorismo, cualquiera que sea el grupo terrorista, el EI, el Frente al Nusra o cualquier otro", reza el comunicado oficial del Ministerio de Exteriores, leido en la televisión estatal.

A primera hora de la tarde, el presidente sirio, Bachar al Asad, ha defendido este martes "cualquier esfuerzo internacional en la lucha contra el terrorismo" y ha advertidode que cualquier acción militar debe ir en paralelo a otros esfuerzos para detener todo tipo de apoyo a los terroristas.

Por su parte, la Coalición Nacional Opositora de Siria ha dado la bienvenida a la operación militar y ha asegurado que fortalecerá su lucha contra el régimen de Bachar al Asad.

"La campaña debe continuar hasta que el EI sea completamente erradicado de tierras sirias", ha declarado a Reuters Monzer Akbik, enviado especial del presidente de la Coalición.

Primer paso de la nueva estrategia de Obama

El Comando Central ha tomado la decisión de iniciar los bombardeos tras recibir la autorización expresa del presidente, Barack Obama.

Hasta ahora, EE.UU. había atacado al EI en Irak. Sin embargo, el avance de los yihadistas y la brutalidad de sus actos, como las decapitaciones de ciudadanos de países occidentales, movieron finalmente al presidente estadounidense a anunciar una nueva estrategia que incluía la posibilidad de atacarles en Siria.

Con esta orden, Obama implica directamente a EE.UU. en un nuevo conflicto en Oriente Medio, la guerra civil siria, tras una década de conflictos en Irak y Afganistán heredados de la administración de George W. Bush. El presidente ha descartado sin embargo cualquier despliegue de tropas sobre el terreno, tanto en Irak como en Siria.