Enlaces accesibilidad

El éxodo de sirios se traslada a Irak tras el recrudecimiento de la violencia en el Kurdistán

  • En la última semana hasta 5.000 sirios al día, la mayoría kurdos, pasan a Irak
  • Hasta ahora, Irak había acogida a menos refugiados que otros países vecinos

Enlaces relacionados

Por
Mantas, colchones y otro material entregado a la Media Luna Roja en el Kurdistán iraquí para los refugiados de Siria.
Mantas, colchones y otro material entregado a la Media Luna Roja en el Kurdistán iraquí para los refugiados de Siria.

El éxodo de sirios que huyen de la guerra civil en su país se ha trasladado a la frontera con Irak, que en la última semana ha recibido a más de 30.000 refugiados, la mayoría de ellos kurdos y la mitad de ellos niños, según las agencias de la ONU. El conflicto del Kurdistán dentro del conflicto sirio está detrás de este fenómeno.

"Unas 1.000 personas están huyendo del país mientras hablamos", dijo este martes en Ginebra un portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que ya presta ayuda a cerca de dos millones de refugiados que ha producido el conflicto armado en Siria desde su comienzo en 2011.

Ante esta situación, las autoridades de la región autónoma iraquí del Kurdistán han establecido unas cuotas de entrada diaria de 3.000 sirios al día, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Aunque el límite parece que no está siendo estricto, este martes entre 2.000 y 3.000 personas se agolparon en el lado sirio de la frontera esperando cruza. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la mitad de los nuevos refugiados en Irak son niños, en gran parte menores de 12 años, informa Efe.

En los dos años y medio de guerra en Siria, Irak se había mantenido relativamente al margen del éxodo de refugiados ya que hasta ahora había acogido a poco más de 150.000 personas, según el ACNUR. La gran mayoría de refugiados se concentra en Jordania, Turquía y Líbano.

Cierre del puente sobre el Tigris

El flujo masivo de refugiados a Irak se inició el pasado jueves, cuando las autoridades de la región autónoma kurda abrieron inesperadamente el puente de Peshkhabour, sobre el río Tigris, uno de los pasos entre Siria e Irak, después de que la frontera entre ambos países permaneciera cerrada desde el pasado mayo.

Tras la reapertura del puente, miles de personas que se encontraban en el lado sirio lo cruzaron hasta el domingo, cuando el puente fue cerrado para los refugiados, aunque se sigue permitiendo el paso de mercancías por él, explica Efe.

Desde ese día, los refugiados están llegando sobre todo por el paso fronterizo de Sahela, a 120 kilómetros al noroeste de Mosul, una de las principales ciudades del norte iraquí.

"Algunos de los refugiados nos contaron que habían huido de un bombardeo aéreo que tuvo lugar en la mañana del lunes. Otros nos dijeron que escapaban de las luchas y tensiones entre las distintas facciones del conflicto o debido al colapso de la economía por la guerra", ha declarado Dan McNorton, portavoz de ACNUR.

En Siria, además de los combates entre las fuerzas leales al presidente Bachar Al Asad y grupos rebeldes armados  --con un claro componente sectario—, se añade el enfrentamiento que se ha recrudecido en los últimos meses entre milicias kurdas y grupos rebeldes de islamistas vinculados a Al Qaeda que se habían hecho con el control de zonas del norte del país donde vive la minoría kurda.

La organización está intentando trasladar a los refugiados a centros de tránsito, aunque muchos de ellos están siendo recibidos en mezquitas o por familiares que tienen en la región. Además, se han instalado campamentos temporales en Erbil y Sulaimaniya.

En Irak, la región del Kurdistán, que cuenta con fuerzas de seguridad propias, tiene sus propias tensiones políticas, aunque sufre menos que otras la ola de violencia sectaria en la que ha vuelto a sumirse el país.