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Accidente de tren Santiago

El maquinista, detenido por un delito de "imprudencia", se niega a declarar ante la Policía

  • Todavía no se ha abierto la caja negra del accidente, que está bajo custodia
  • Garzón Amo está "hundido y en "shock", según el Sindicato de Maquinistas

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El conductor del tren siniestrado se niega a declarar

El maquinista del tren que descarriló en Santiago de Compostela el pasado miércoles, Francisco José Garzón Amo, detenido por la Policía por un hecho delictivo por "improdencia", se ha negado ha declarar ante los agentes este viernes, según han confirmado a Efe fuentes de la investigación.

Esta mañana el jefe superior de Policía de Galicia, Jaime Iglesias, explicó que el maquinista fue detenido el jueves a las 20.00 horas y aseguró que testificaría a "la mayor brevedad" cuando lo permitiera su situación médica.

Miembros de la Brigada de Policía Judicial han acudido esta viernes por la tarde al Hospital Clínico de Santiago donde está custodiado para tomarle la primera declaración como imputado, pero el conductor ha decidido acogerse a su derecho constitucional a no declarar.

Fuentes policiales han afirmado a Efe que ya se preveía que esta iba a ser la actitud que adoptara el conductor a la hora de ser interrogado por los agentes.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha insistido en que el maquinista está detenido "por decisión policial". "Una vez que preste declaración, y pase a disposición judicial, será el juez el que determine su situación procesal", ha explicado el ministro en la rueda posterior del Consejo de Ministros.

Los plazos del atestado se harán como corresponde, ha añadido Iglesias, que asegura que si es necesario, el imputado, que debe pasar a disposición judicial en un plazo de 72 horas, puede hacerlo mientras permanece en el hospital.

La caja negra sigue cerrada

Por otra parte, Jaime Iglesias ha afirmado que la caja negra del accidente permanece bajo custodia y aún no ha sido abierta. "De momento no se va a hacer nada con ella hasta que no haya un acuerdo con la autoridad judicial, que está ocupada en estos momentos en otras tareas".

La caja negra, que registra los últimos momentos del accidente, ahora está depositada en la policía judicial y tiene una cadena de custodia que será entregada al juzgado. En ese momento, explica Iglesias, "se decidirá cómo se produce la apertura y desarrollo de la información", que se hará bajo tutela judicial.

Fuentes de la investigación apuntaban ayer a Europa Press que las conversaciones grabadas entre el maquinista y la sala ferroviaria confirmaban que Garzón Amo reconoció que iba a 190 km/h en un tramo limitado a 80. Según esta fuente el conductor del tren dijo: "La he jodido", "me quiero morir".

"Hundido" y en "estado de shock"

El secretario general del Sindicato de Maquinistas (SEMAF), Juan  Jesús García, ha afirmado este jueves, después de pasar ayer por la  noche una hora y media en el hospital con el maquinista del tren, que Francisco José Garzón se encuentra "hundido" y en  "estado de shock".

En declaraciones a Europa Press Televisión, García ha relatado que  el sindicato acudió a visitarle para mostrarle su apoyo para "lo que  sea necesario", refiriéndose a asesoría jurídica, y ha contado que  Garzón "estaba bastante mal" y que ayer "no recordaba muy bien qué es  lo que había ocurrido".

"Se mostraba físicamente fastidiado, con  contusiones y fisuras en las costillas, hundido y un tanto en estado  de shock", ha rememorado.

"No era de los que corriera"

Los compañeros de Francisco José Garzón aseguran que  desde que ingresó en Renfe en 1982 destacaba por ser muy sensato y que "no era de los que corriera". El secretario de organización del sector ferroviario de UGT en Galicia, Ángel Rodríguez, dice que incluso bromeaban diciendo "ahí viene Garzón" cuando un tren iba con retraso.

"No es muy sentido, quizá hasta demasiado tranquilo", añade Rodríguez, a quien le "cuesta creer que cometiera una imprudencia" por su carácter y porque "tiene experiencia como el que más", habida cuenta de que trabajaba en la línea donde se produjo el accidente desde que comenzó a operar hace año y medio.

Asimismo, recalca que su expediente es "intachable", por cuanto nunca antes había tenido ningún accidente ni había sido sancionado. "Es un hombre ejemplar", remata. Por eso, pide que "se tomen con pinzas" sus palabras tras el accidente del miércoles en Santiago de Compostela, cuando en conversación telefónica admitió que circulaba a 190 kilómetros por hora en un tramo restringido a 80, porque en estado de shock, argumenta, "no sabes ni lo que dices".

Lamenta que satanicen al maquinista

Rodríguez lamenta que se estén "comiendo" al maquinista y que se le pretenda "satanizar" y "prejuzgar" con informaciones como la relativa a su perfil de Facebook, donde aparecen fotos de un cuentakilómetros que marca los 200 kilómetros por hora. Imágenes, que, matiza el sindicalista de UGT, "no son actuales" y se pueden corresponder con el tramo de alta velocidad del tren Alvia.

El secretario de organización del sector ferroviario de UGT en Galicia conjetura con que el accidente "no es solo un fallo humano, tuvo que haber algo más".

Desvela que ayer intentó verlo, sin éxito, en el hospital de Santiago en el que permanece ingresado y detenido, porque le dijeron que no se permitían visitas más allá de familiares cercanos, como la madre, que ha permanecido en todo momento junto al maquinista, y a directivos de Renfe.

También apunta que el conductor, que a consecuencia del accidente sufrió golpes en la cabeza, se rompió varias costillas y tiene una fisura que le afecta el pulmón, está "medio sedado", y aunque sabe que hubo víctimas mortales desconoce "el alcance exacto" de la tragedia.

El maquinista manifestó de forma contundente en una conversación   telefónica tras la tragedia, según confirmaron fuentes de la   investigación: "Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer".

La Policía Científica ha reducido el número de fallecidos en el accidente de 80 a 78, de los que aún quedan seis cuerpos sin identificar.